“Yo soy muy sincera, ya lo estás viendo”, me responde Athenea del Castillo Beivide (24 de octubre del 2000; Solares, Cantabria) en el tramo final de la entrevista. La delantera del Deportivo Abanca no es una futbolista más, ni dentro del campo ni fuera. Juega con atrevimiento y descaro y responde sin filtros y con una naturalidad atípica. Y siempre a toda velocidad.
La jugadora cántabra, uno de los pilares básicos del equipo coruñés, viene de jugar su segundo partido oficial con la selección española absoluta antes de afrontar la ‘final’ por la permanencia de mañana ante el Betis (11.00 horas) en Sevilla. Un duelo que marcará su futuro en el Deportivo, con quien tiene contrato hasta 2022 en caso de que el club blanquiazul continúe en Primera Iberdrola.
¿Qué tal estás después de tu segunda convocatoria y tu segundo partido con la selección española absoluta?
Estoy muy contenta. Es por algo que no me esperaba. Recibir la llamada de la selección absoluta es algo que no te esperas porque hay jugadoras españolas de nivel mundial. Además pude participar en el segundo partido, pude jugar 45 minutos y me pude ir con buenas sensaciones de esta última concentración.
¿Sentiste algún cambio respecto a la primera vez?
Sí. Tuve la suerte en esta convocatoria de que había más jugadoras de mi edad con las que ya había coincidido en categorías inferiores. Noté algún cambio por conocer ya a más gente, aunque las jugadoras más mayores siempre te ayudan en todo lo que pueden y hay un grupo muy bueno.
¿Qué se te pasa por la cabeza cuando estás jugando con la selección junto a jugadoras como Alexia, Aitana, Mapi León, Patri Guijarro y tantas otras?
Me sentí superbien. Cuando debuté jugué cinco minutitos y estaba super nerviosa, pero en esta concentración me dieron la oportunidad de jugar 45 minutos. Ellas me dijeron que fuese yo, que lo hiciese como lo estaba haciendo en los entrenamientos, con mis virtudes, que lo intentase siempre, que encarase, que intentase el uno para uno que me caracteriza y que jugase como en casa.
¿En partidos de este tipo sientes la tentación de demostrar tu valía haciendo más de lo que puedes o más de lo debes?
No, yo hago lo que hago siempre. A mí me caracteriza hacer eso (encarar y ser vertical) y lo hago. Me da igual que sea en el Deportivo o en la selección. Es lo que a mí me resalta como jugadora y yo creo que tengo que sacar mis virtudes a relucir. Si recibo la llamada del seleccionador, es por lo que yo hago. Y si lo que hago les gusta, lo voy a seguir haciendo sea donde sea.
¿Sería un sueño ir a esa Eurocopa? Pues sí, no te voy a mentir
¿Ir a la Eurocopa de 2022 es un objetivo para ti?
Soy un poco joven todavía. ¿Sería un sueño ir a esa Eurocopa? Pues sí, no te voy a mentir. Me haría muchísima ilusión y me lo puedo poner como objetivo el intentar estar entre esas 24 jugadoras. Es un reto más y si se puede conseguir, bien; y si no, soy muy joven y hay que seguir trabajando para poder estar en el próximo Mundial, el próximo Europeo o lo que tenga que venir.
Estos días has coincidido con Rosa Márquez, jugadora del Betis. ¿Habéis hablado del crucial partido que os enfrentará el sábado?
No. Cuando vas a la selección te centras en eso. Es cierto que cuando nos hemos saludado sí que le he dicho ‘bua, Rosita, lo que nos estamos jugando’. Y ella me ha dicho ‘ya ves’. Somos compañeras y si es ella la que consigue la permanencia, pues bien por ella, pero yo la quiero conseguir yo. Ella mirará sus intereses y yo miraré los míos.
¿Le intentaste sonsacar información?
No, y ella a mí tampoco (risas). Después de tres o cuatro años que ya llevo coincidiendo con ella, ya sé como juega y ella sabe como juego yo. Por suerte no nos tenemos que marcar directamente.
¿La convocatoria con España te ha servido para volver al Depor con las pilas cargadas?
Sí. Después de este año un poco duro, el hecho de haber podido ir dos veces a la Absoluta e incluso haber ido con la sub-23 ha sido una vía de escape para recargar pilas y volver a tope. Además, también tenía ganas de volver con mis compañeras porque nos estamos jugando algo muy importante y para nosotras fue un palo muy duro el partido contra el Granadilla. Quería estar con ellas para transmitirles un poco mi alegría, que yo sé que el vestuario me ha echado mucho en falta porque me lo han dicho. Y yo a ellas también.
Estoy muy contenta aquí, quiero terminar todo lo que firmé con el Deportivo
¿El del Betis es el partido más importante desde que estás en el Depor?
Sí. Es el partido más importante, en el que más cosas nos estamos jugando. Lo enfoco con muchas ganas y daré todo de mí para intentar ayudar al equipo a conseguir esos tres puntos y por lo menos poder llegar con esperanzas a la última jornada.
Has dicho en varias ocasiones que te gusta visualizar jugadas y partidos antes de que llegue el encuentro en sí. ¿Cómo te imaginas el partido contra el Betis?
Me imagino un partido en el que los dos equipos vamos a intentar conseguir la victoria y que me imagino que va a ser muy complicado, muy intenso. Ambos equipos nos estamos jugando la vida y cuando estás en una situación así sacas todo de ti para conseguir los tres puntos. Creo que el partido se lo va a llevar el que menos errores cometa y el que más acertado esté en el área.
En alguna ocasión has reconocido que no te gustó la forma de celebrar de las jugadoras del Betis en la victoria en Abegondo de la primera vuelta.
A todo el mundo le digo que las cosas que digo son porque las pienso y sigo pensando que fue una falta de respeto. En este caso, ganarles a ellas no significaría nuestra permanencia, ni mucho menos, pero tengo claro que voy a tener respeto si ganamos. Aunque a mí me doliese lo que ellas hicieron, yo no se lo haría a ellas. Eso siempre va a estar ahí y es un plus más para que todo el equipo salga al 200%.
En cambio, el Betis también te trae buenos recuerdos. El curso pasado en Sevilla jugaste tu primer partido como titular con el Depor y en Abegondo marcaste tu primer gol en Primera.
Sí, fue el segundo partido de liga. Ganamos 3-4 y le di dos asistencias a Peke. Y luego el gol que le metí en Abegondo. Tengo buenas sensaciones cuando he tenido la suerte de enfrentarme al Betis y espero que pueda seguir así para ayudar al equipo en todo lo que pueda a conseguir los tres puntos.
No ganar te deja sin vinculación con el Depor porque entiendo que quedarías libre con el descenso. Es un partido que marcará tu futuro.
Sí, es algo que marca mi futuro pero no quiero pensar en ello. Solo pienso en el partido de este sábado, en que el equipo lo va a dar todo y que vamos a conseguir esos tres puntos. Queremos seguir vivas hasta el final y no quiero pensar en qué pasará. Quiero pensar en el sábado, en que todo va a salir bien, y a partir de ahí ya… Si todo sale bien, pues perfecto; y si no, sí que tendré que empezar a pensar. Pero no quiero pensar en ello.
¿Le ves futuro al proyecto del Depor Abanca en caso de que se consume el descenso?
Al Depor siempre le he visto un club que apuesta muchísimo por el fútbol femenino. Consiguió ascender en cuatro años y ahora hemos tenido una temporada un poco regular, pero el Deportivo apuesta por nosotras y creo que sí que va a tener una apuesta de futuro muy, muy grande. Si eso sucede (el descenso), que espero que no y no quiero que suceda, volverá pronto a la máxima categoría.
Cuando quieres algo con tantas ganas, sufres más cuando las cosas no salen
¿Consideras que el club y lo que ofrece es suficientemente atractivo para retener jugadoras importantes y aspirar de nuevo al ascenso?
Sí, sobre todo por la gente y cómo nos tratan aquí a nivel profesional y demás.
Aun así, todavía tenéis una pequeña opción. Si lográis la salvación, Villegas ya reconoció que en el vestuario habéis hecho algunas promesas que calificó de “barbaridades”. ¿Has hecho alguna promesa?
¿Yo? Sí. Yo creo que todas las jugadoras de esta plantilla han dicho muchas cosas y muchísimas son unas barbaridades… Te paras a pensar lo que es una barbaridad y es que no llega, se queda corta la palabra barbaridad.
¿Se puede contar alguna de las más discretas?
Yo te garantizo y prometo que si se consigue, te cuento lo que tengo pensado. Pero hasta que no se consiga no lo voy a decir, no vaya a ser que no se cumpla. Si se consigue y lo hago, no tengo ningún problema en decir lo que es. Es una barbaridad muy grande pero yo la voy a hacer.
Si ganáis al Betis, ¿ves factible vuestra victoria ante el Athletic y la derrota del Betis en Madrid?
Nosotras llevamos abajo todo el año y por así decirlo no tenemos esa presión. Si nosotras conseguimos ganarles, las que tendrían la presión serían ellas porque ellas son las que lo tienen más fácil para conseguirlo. Además, es difícil ganarles el golaveraje, pero si hacemos un buen papel contra el Betis y conseguimos ganárselo, a ellas solo les valdría ganar al Madrid CFF y sería una presión extra para ellas.
Eres una futbolista vertical que siempre encara a su par. ¿Trabajas para saber cuándo tienes que frenar y buscar otra solución?
Intento siempre sacar lo mejor de mí, intento aprender, ver mis partidos, ver mis errores y ver lo que hago mal. Creo que estoy empezando a madurar en ese sentido pero siempre hay algo más que aprender. Manu (Sánchez) siempre me da buenos consejos e incluso mis compañeras, que tengo grandes jugadoras a mi lado, me intentan ayudar en lo que pueden. Soy una de las pequeñas de la plantilla y siempre estoy en disposición de aprender. Cada día se puede aprender algo nuevo.
¿En qué otros aspectos quieres y puedes mejorar?
Puedo mejorar a nivel defensivo. Creo que este año he ayudado bastante al equipo en defensa y lo voy a seguir haciendo. Y quiero mejorar el juego aéreo. Es algo que se me da mal, no es de mis virtudes, pero intento mejorar cada día. Además, Manu siempre está encima de mí. Por ejemplo, estamos ensayando centros y remates y en vez de chutar con el pie, me dice ‘das un paso más y con la cabeza’. Y así hasta que algún día sea buena de cabeza. Tengo 20 años y en algún momento de vida tendré que mejorar.
Eres también de sangre caliente y a veces no puedes evitar protestar ante ciertas decisiones arbitrales.
Es lo que has dicho, es que soy una jugadora muy caliente. Antes de los partidos, saludo a las árbitras, ya me voy sabiendo sus nombres y me dirijo a ellas, pero cuando veo que hay algo injusto, ahí voy. Es que no me puedo contener. Tengo que ir y decirlo. Sé que igual es malo y hay muchas veces que sé que me tengo que callar y me doy cuenta después de decirlo. El otro día me sacaron una tarjeta por protestar, pero es que lo vi claro. Y si lo veo claro, voy y se lo digo. Y si no le gusta, lo siento mucho.
Cuando veo que hay algo injusto, ahí voy; es que no me puedo contener
En esas ocasiones Manu te pide calma desde el banquillo y está muy pendiente de ti. ¿Cómo es tu relación con él?
Tengo muy buena relación con él. Es mi entrenador y como bien has dicho se nota que está encima de mí en todos los aspectos. En el tema protestas, en los entrenos y en todo. Eso me gusta porque que él esté pendiente de mí, que esté corrigiéndome y que esté diciéndome las cosas es porque tiene esperanzas en mí. En el momento en el que no me diga algo, me voy a tener que preocupar. A veces, como a cualquier persona, no me gusta que me lo diga todo pero como él no tiene filtro, me lo dice todo, y como yo no tengo filtro, pues también se lo digo a él. Él me dice las cosas que hago mal, que son muchas, y yo a él le digo lo que pienso. Tenemos una relación genial, lógicamente de entrenador a jugadora.
¿Y cómo es la relación con tus compañeras?
Este año nos ha unido mucho. Este vestuario está más unido que nunca, todas queremos el mismo objetivo, hemos remado siempre en la misma dirección, en las buenas y en las malas hemos estado juntas y es lo que ha hecho que este equipo tenga posibilidades (de salvarse) hasta final de temporada.
Manu no tiene filtro y me lo dice todo, y como yo tampoco, pues también se lo digo a él
¿Esa unión os ha llevado a no bajar los brazos en los partidos a pesar de los golpes?
Sí, no hemos dado nunca un balón por perdido y eso nos llena de orgullo. El equipo ha trabajado siempre, daba igual el resultado, y hemos seguido intentándolo hasta el final. Siempre hay que insistir e insistir y las cosas empiezan a salir. Tuvimos esa mala racha al principio de temporada y fue duro porque en este equipo no están acostumbradas a perder tantos partidos y tan seguidos. Entre todas hemos cambiado esa mala dinámica y ahora estamos intentando luchar hasta el final. No queda otra que seguir intentándolo. En noviembre todos los equipos nos daban por muertas y ahora somos el único equipo de los de abajo que tenemos opciones todavía de permanencia. Y eso es por algo. Ojalá podamos conseguir la permanencia porque este equipo ha trabajado y sufrido mucho. Cuando se siente tanto lo que haces o quieres algo con tantas ganas, al final lo sufres más cuando las cosas no salen. Pero este equipo siempre se ha levantado y ha dado la cara. Y la va a seguir dando.
Tras casi dos años aquí, ¿te sientes un poco coruñesa ya?
Sí, claro, cómo no. Me acuerdo cuando venía a jugar con el Racing que daba la casualidad de que siempre era invierno y siempre llovía. Y yo decía ‘a ver, es bonita pero está todo el día lloviendo, qué aburrimiento’. Y ahora estoy encantada y quiero seguir otro año más aquí por todo. Estoy muy a gusto aquí. Esta es mi segunda casa. Salí de casa cuando tenía 18 años y ahora ya pienso que esta es mi segunda casa, ya me siento de aquí.
¿Qué es lo que no podría faltar en un día en A Coruña?
Jugar al fútbol, te lo digo de corazón. Tener que ir a entrenar a la ciudad deportiva y ver como nos tratan y ver cómo se siente el fútbol aquí, eso no lo cambiaría por nada. Sé que lo que habría en mi día perfecto en Coruña sería fútbol, fútbol y más fútbol, además de que también me gusta pasear por Riazor, por ejemplo.
No soy la única llorica, pero creo que estoy en el ‘top 1’
Vives cada encuentro con pasión y por ese motivo te hemos visto muchas veces acabar los partidos llorando.
Con mis compañeras ya tenemos la coña porque cuando perdemos, lloro de rabia. Es que me da una rabia… Me duele muchísimo ver como perdemos. Incluso hasta cuando ganamos lloro de la emoción. Te voy a contar una anécdota. El día que remontamos al Espanyol, me vino Manu a chocar, yo estaba llorando, y me dice ‘¿otra vez, Athenea?’ Es que lloro hasta cuando ganamos y él se descojonaba y me decía ‘es que no puedo creer lo que estoy viendo’. Él ya sabe que si perdemos un partido en la situación en la que estamos me da tanta rabia que me pongo a llorar. Mis compañeras ya ni me hacen caso porque ya saben que lloro de rabia porque me come tanto por dentro que me sale así. Tengo este año una colección de fotos llorando que se puede hacer un álbum. Pero no solo conmigo, eh, que no soy la única llorica, pero creo que estoy en el ‘top 1’ de lloricas.
Es la prueba de que te importa.
Sí, a mí me importa mucho porque estoy muy contenta aquí y yo quiero terminar todo lo que firmé con el Deportivo. Quiero estar otro año más aquí, siempre lo he dicho. Respecto a lo de llorar, mi madre siempre me ve por la tele y me dice ‘a ver, cariño, ¿otra vez llorando?’ Y yo ‘sí, mamá’. Hay una foto del día del Espanyol en la que me estoy tapando la cara medio llorando. Y me manda mi madre un mensaje y me dice ‘sabes que no entiendo mucho de fútbol pero he visto que habéis ganado, ¿por qué lloras?’. Es que lloro por eso, porque hemos ganado.
¿Tu padre también sufre así cuando te ve?
Mi madre sufre un montón pero el que más sufre es mi padre. Mi padre es más forofo y viene más a verme, ahora que no hay restricciones. Siempre que puede viene a Coruña o va a Madrid o a donde sea. Cuando me ve en persona un padre sabe cuando de verdad me he hecho daño y cuando es la típica entrada que dices ‘ay’, te vas al suelo y ya. Mi padre sabe cuando me he hecho daño si me ve en persona pero cuando me veía por la tele no sabía cuando me hacían daño y dice que sufría un montón.
Para que me saquen del campo, tiene que ser algo grave
Respecto a eso, en la primera vuelta te hicieron una entrada dura contra el Eibar en Abegondo en la que te doblaron el tobillo. Pensé que te habían lesionado pero seguiste.
Es que me hice muchísimo daño y también se hizo daño la otra jugadora. Pero tengo una virtud, o también puede ser defecto, que es que para que me saquen del campo, te garantizo que tiene que ser algo grave porque sino no dejo el campo. Si veo que no voy a poder ayudar al equipo, pediría el cambio, pero sino sigo hasta el final. Cuando he tenido el tobillo como lo he tenido (tras el partido contra la Real Sociedad en Zubieta), el médico me decía ‘no puedes hacer nada’. Y yo le decía ‘yo voy a ir al gimnasio’. Y él, ‘¿y qué vas a hacer en el gimnasio?’. ‘Pues bici. ¿Puedo hacer bici?’. Y el me decía ‘venga, haz bici’. Y me tiraba igual 40 minutos en la bici porque quería hacer algo. Además esa semana hice poco pero tuve la suerte de poder jugar contra el Rayo y poder marcar, que llevo sin meter gol desde ese partido. Dar asistencias sí, pero meter gol…
¿Entonces el reciente gol contra el Atlético es tuyo, es de Gaby o de la portera en propia puerta?
Yo soy muy sincera, ya lo estás viendo, y yo tiro a centrar. Luego no sé si lo toca Gaby o la portera, pero si el Depor me lo ha dado a mí, yo me lo voy a sumar. Como no meto muchos goles, así me sumo otro. No meto muchos goles pero a ver si un día de estos alcanzo a Peke. Siempre que piensas en Peke, piensas en gol, pero en algún momento intentaré alcanzarla. Está muy complicado pero lo voy a intentar. Así que para mí ya llevo siete. Si me lo ha dado el Depor, pues siete. Aunque me puse como objetivo meter diez goles y creo que voy a tener que pagar unas cuantas cenas.
Todavía tienes dos partidos para llegar a los diez.
Con los que me he jugado las cenas, que es gente de mi entorno, les dije ‘a ver, que el año pasado no metí muchos goles pero que yo meto muchos goles, que sí, que voy a meter más este año’. Y les dije que iba a meter diez. Entonces, después del partido contra el Atlético me empezaron a hablar y a mandar mensajes diciendo ‘no es tuyo, eh’. Y yo les decía que si el Depor me lo ha dado a mí, ya son siete. Así que aún puedo alcanzar el objetivo. También te digo que prefiero no meter más, que nos salvemos y tener que pagar diez cenas a que yo meta diez goles, descender y no pagar las cenas. Prefiero pagar cenas a todo el mundo. ‘¿Quieres una cena? Que nos hemos salvado. Pide lo que quieres, que nos hemos salvado’. Ojalá pueda ser así.
