El OAR Coruña recibe (19.00 horas) la visita, con permiso del resto de equipos, del mejor conjunto de la categoría: Balonmán Lalín.
El vigente campeón de la Primera Nacional, que actualmente es segundo con solo un punto de ventaja sobre el OAR, es un equipo muy complicado de ganar.
“Imponen un ritmo muy alto de juego, se les da muy bien la primera oleada y el contragol. Además, en ataque posicional son muy creativos y todos los jugadores rotan y eso es difícil de defender”, afirma Pablo Aguirregabiria, entrenador del conjunto herculino.
En concreto, el preparador apunta a Arizmendi como el jugador más peligroso ya que “suele llevar el peso del equipo desde el extremo o lateral derecho, tanto en ataque como en defensa”. Precisamente, en esta faceta, “fuerza a los jugadores a tiros complicados para que su portero los pueda detener con facilidad y empezar el ataque de primera oleada”.
Con todo, no se encuentran en un gran momento ya que dos de sus tres últimos encuentros, lo que demuestra lo competida que está la Primera Nacional.
El OAR, por su parte, viene de sufrir una derrota que dolió por cómo fue, después de ir ganando cómodamente. La expulsión de Diego Martínez condicionó la defensa herculina y el equipo lo notó.
Fe ciega
Con todo, el conjunto coruñés tiene mucha confianza en que van a realizar un buen papel contra la escuadra del sur de Pontevedra.
Sin ir más lejos, el año pasado, cuando el Lalín fue el campeón, el OAR fue de los pocos, por no decir el único equipo, que consiguió derrotarlos y, justamente, fue en el mismo escenario en el que se miden hoy: San Francisco Javier.
Con este partido como referente, todos los jugadores coruñeses van a salir motivados y con ganas de vencer, puesto que darían un golpe en la mesa y en la tabla, ya que ascenderían a la segunda posición, comprimiendo más la liga.
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