Roberto Blach Júnior (16 de febrero de 1996, A Coruña),una de las grandes promesas del automovilismo gallego ha podido cumplir el sueño que tenía: correr el Mundial Júnior de ralis.
El piloto de Arteixo no las tenía tdoas consigo pero, gracias a su esfuerzo y el de sus patrocinadores, esa quimera se hará realidad.
La última vez que hablamos, tenías la esperanza de ir al Mundial, al final lo consigues. ¿Qué supone para ti?
La verdad es que es algo para estar superorgulloso. A ver, yo gané la Beca Rally Team Spain el año pasado, entonces la Federación Española de Automovilismo y el Consejo Superior de Deportes te dan el premio para correr el Europeo, pero yo prefería correr el Mundial Júnior. Para ello, aún había que poner bastante dinero y hablé con mis patrocinadores de toda la vida y me ayudaron muchísimo. Yo estoy superorgulloso porque, al final, ves que la gente que me lleva apoyando desde que era un niño siguen ahí y están contentas. Además, también ven un reporte y no solo dan publicidad por darla.
Tu entorno también estará contentos y orgullosos.
Claro. Al final, hay muchas empresas que llevamos creciendo muchos años juntos y vamos de la mano. Hablamos y decimos: ¿Dónde estábamos y a dónde podemos llegar? Es muy bonito soñar. A mí, si me dices hace diez años que iba a correr el Mundial no lo creería. Para mi era y es un sueño y ahora quien me dice que no pueda lograr algo más grande.
¿Cuándo te diste cuenta de que había posibilidades reales de poder ir?
Si no hubiese ganado la beca hubiese sido imposible. Al ganarla, la idea de correr el Mundial era algo que nos rondaba por la cabeza a mi padre y a mí. Los dos pensamos que podía ser un proyecto bonito. Cuando fuimos teniendo las reuniones con los patrocinadores y vimos que les gustaba el tema. Date cuenta de que el World Rally Car es muy conocido, incluso aquellos que no tienen nada que ver con los coches saben que es. Al ver que había ese reconocimiento y que ellos si que querían ir allí, pues vimos que era factible. Luego, tuvimos que cerrar flecos porque, al final, el presupuesto es muy grande.
La ilusión estará por las nubes.
Sí, vamos con muchísima ilusión y con ganas de aprender. Nosotros queremos hacer un proyecto a dos años porque es muy complicado llegar el primer año y ganar. Es posible, pero es muy complicado. Son ralis muy diferentes a los que yo estoy acostumbrado a correr. Creo que tenemos que llegar, ver como son las pruebas, como es el campeonato y adaptarnos. Si no podemos ganar este año, que es complicado porque hay rivales muy buenos, podemos intentar al siguiente.
Entonces, ¿tu objetivo es primero aprender y luego ganar?
Sí, pero yo soy muy competitivo, entonces me gustaría competir ya este año. Creo que tenemos que ser muy inteligentes, porque son ralis muy largos, muy duros, hay gente que no suele acabarlos… Tenemos que ser inteligentes, por ejemplo, en Suecia hay que guardar un poco la ropa y no decir que vamos a ser los más rápidos porque es muy difícil. Queremos tener un ritmo bueno, ser regulares e intentar acabar lo más posible de los primeros puestos. A lo mejor, empiezas a sumar unos puntos de allí, otros de un rali de asfalto que dices: vamos a luchar por el podio o por la victoria, puede llegar a estar peleando por el campeonato.
¿Vas a compaginar el Europeo y el Mundial Júnior?
No, solo voy a correr el Mundial. También haremos carreras sueltas de preparación pero todavía no tenemos nada preparado. Iremos viendo en función del rali que nos toque. Por ejemplo, si el siguiente rali es en asfalto por ejemplo Croacia, que va después de Suecia, intentaremos correr un rali de asfalto para llegar con el ritmo necesario. El siguiente es Cerdeña, que es de tierra, pues vamos a intentar correr en uno de tierra, para coger el feeling y llegar lo más preparado posible.
También te servirá para hacerte con el coche.
Sí porque, al final, el Mundial Júnior solo son cinco carreras. Entonces, son muy pocas y te puede faltar ritmo. Todo el mundo hace lo mismo. Tiene, en su propio país, un coche con el que corren el Mundial y corre carreras. Es una manera de ser competitivo.
Vas a usar un Ford Fiesta Rally3, ¿ya has podido probarlo?
Todavía no. Lo voy a probar en Finlandia porque, al sitio donde voy para prepararme para la nieve, tiene un Fiesta Rally 3. Allí, voy a hacer un cursillo con el Fiesta en nieve, pero si te soy sincero, ahora mismo no sé ni encenderlo (ríe).
¿Te esperas que sea muy diferente a los otros coches que llevaste?
Sí. Yo, en su día, corrí ya corrí con un coche cuatro por cuatro, pero solo corría en asfalto. Ahora voy a hacerlo en nieve, que tiene su complejidad. Yo creo que el coche va a ser muy bueno. Ya vi bastantes vídeos y creo que va a ser fácil adaptarse a él.
¿Cambiaste tu forma de prepararte para las pruebas?
La verdad es que un poco sí. Ahora tengo un entrenador personal, estoy yendo de cuatro a cinco días al gimnasio, también voy a clases de inglés, tengo una nutricionista deportiva… Ahora es casi como ser un piloto profesional, al menos en la preparación. Son ralis muy largos, por ejemplo en Suecia son más de trescientos kilómetros. Son tres días corriendo a los que hay que sumar dos días de entrenos, más todo lo que estés allí… Es duro, pero me estoy preparando bien para lo que es.
Solo te faltaría el ingeniero.
Sí (ríe). Al final, allí vamos a tener un ingeniero de M-Sport. Todos los coches vamos dentro de ese equipo porque son los que llevan el Mundial Júnior, entonces tenemos sus ingenieros y sus mecánicos. Yo creo que eso va a ser muy bueno para mi carrera porque me va a ayudar mucho a crecer como piloto. Ellos trabajaron con muchos pilotos y me va a ayudar mucho para el futuro.
Además, en el último mes se te ha visto correr con carcross, ¿eran pequeñas pistas de lo que se venía?
No. Siempre, desde pequeño, me gustaron los carcross. Es un deporte caro, bueno, en general, el automovilismo es caro. La gente de la base, que estuvo en la presentación del dxt, como Maikel Vilariño se portaron muy bien conmigo. Ahora estoy trabajando con ellos y estoy encantado porque me dan la oportunidad de poder entrenar. Me encanta, el finde pasado estuvo corriendo y este finde, vuelvo. Estoy enganchado (ríe).
Lo comentaban otros pilotos como Iván Ares o Pepe López, que el carcross les ayuda para los ralis de tierra.
Completamente de acuerdo. Lo que tiene el carcross es que tiene unas inercias muy grandes. Vas mucho tiempo de lado, en cuarta o en quinta, al final, luego, cuando llegas con el coche, si estás acostumbrado a hacerlo en el carcross, te va a ser muy fácil. En el coche, en los ralis de tierra, es muy similar. Es más, todos los pilotos buenos de carcross que se pasan a los coches, suelen ir muy bien en los ralis de tierra.
Volviendo al Mundial Júnior, ¿Cuál es la prueba que más ilusión te hace?
Es verdad que Suecia y Grecia, con la Acrópolis, son ralis emblemáticos del WRC, pero el que más ilusión me puede hacer es Croacia, que es un rali nuevo y es en asfalto. A mí, el asfalto es lo que más me gusta, entonces puede que sea al que más ganas le tenga. Pero como digo, estar en Suecia o en el Acrópolis, eso me va a quedar para toda la vida.
¿Temes a la nieve?
No le temo, pero le tengo respeto. Es más, llevo un mes entero viendo onboards de los tramos en nieve. Suele fijarme mucho en los que más se repiten y suelen ser tramos muy rápidos, que patina mucho el coche. Estoy un poco expectante por cómo me encontraré allí. Ahora mismo, es una incógnita.
¿Ya practicaste un poco con el juego World Rally Car?
La verdad es que sí (ríe). Lo cierto es que, en los ralis, el simulador no sirve de mucho. No es como los circuitos de Fórmula Uno, que es muy realista. Ningún piloto de ralis, de los buenos, lo usa. Eso no quita que yo juegue y me lo pase bien. Ahora me estoy poniendo bastante Suecia porque, como es en la play, si chocas reinicias y no pasa nada (ríe). Con todo, yo creo que viene bien para los reflejos.
¿Ya le pediste algún consejo a Mauro (Barreiro), tu copiloto, que ya fue campeón mundial júnior?
Por supuesto. El año pasado ya le pedí muchos consejos, hacíamos nuestros pensamientos por si podíamos ir al Mundial. Le preguntaba muchas cosas. Yo creo que me va a aportar muchísimo, porque, por ejemplo, él ya corrió en Suecia. Entonces, ir a allí va a ser diferente a como yo lo haría si fuese por mi cuenta, porque él sabe trucos como coger un hotel que está más cerca y es más barato o en que aeropuerto despegar. También, con cosas que tenga que llevar… Son pequeños detalles que hacen mucho. Yo sé que Mauro me aporta mucho y me aportará más. Va ser mucho más fácil con él a mi lado.
Además, también te puede aconsejar sobre los pilotos escandinavos o nórdicos.
Sí. Sabemos que allí, los pilotos suecos o noruegos van muy bien. Si están, estamos un poco fastidiados. Lo que sí, es que con otros pilotos que son de países cercano o de Sudamérica, puede que yo tenga esa pequeña ventaja porque Mauro ya estuvo allí. Puede ser que ellos tengan esos problemas que me pasarían a mi si no contase con Mauro.
Tienes esa pequeña ventaja.
Correcto. Además, de los ralis que voy a correr, él ya lo hizo en Suecia, Cerdeña y Grecia. De cinco ralis, correr tres pues me va a ayudar muchísimo.
Esto te puede llevar a ser mucho más competitivo y atraer a más patrocinadores.
El objetivo y el sueño que tengo es ser campeón del mundo júnior. No me lo tomo como si tuviese que ser este año. Tengo un año para aprender, pero me gustaría, cuando toque, ser campeón del mundo júnior. El premio que dan ahora es ser el piloto oficial de M-Sport, es decir, de Ford. No en el World Rally Car, pero si en el Rally2. Si entras ahí, y lo haces bien siendo piloto oficial, no tienes que pagar nada. Ahí, es donde tienes que demostrar que, teniendo lo mejor, tienes que demostrar que eres el mejor. Si yo demuestro que gano, a lo mejor, toman la decisión de montarte en un World Rally Car. Eso nunca se sabe.
Es lo que te decía, si hace diez años me decían que iba a correr un Mundial te decía que era un sueño. Ahora, poder estar ahí dentro de cinco años, pues también es un sueño. Yo voy a luchar por intentar lograrlo.
Puede ser que, aunque no ganes, vean algo especial en ti y decidan subirte.
Es verdad que puede pasar. Pero en este nivel, todos los pilotos que estamos, tenemos talento. Allí, las diferencias son mínimas. Llegados a este punto, esas pequeñas diferencias son las que van a decidir. Al final, también hay trabajo y constancia. Yo, por mi parte, voy a poner el cien por cien para que pueda.
¿Qué le pides a este año?
Aprender y soñar. Sé que represento a España, a la Federación Española, al Consejo Superior de Deportes… Quiero dar una buena imagen, tanto humana como deportiva. Quiero dejar en buen lugar a España porque aquí tenemos muchísimo nivel. Dentro de la beca que yo gané, otros que lo hicieron antes, ya son campeones de Europa absolutos, campeones del mundo júnior… Fueron rivales míos, estuvimos peleando y pienso: ¿por qué no puedo hacerlo yo?
Al final, se demuestra que en España hay mucho nivel.
Todos los pilotos jóvenes estamos yendo a campeonatos internacionales, demostrando que siempre estamos adelante. Creo que eso es gracias a la federación que tenemos ahora. Antes, cuando yo empecé a correr en ralis, que había otra federación, era imposible soñar con irte a correr afuera. Tú solo corrías porque te gustaba y si querías dar un salto afuera, era coger a los patrocinadores e irte con ellos. Con esta federación, que está haciendo las cosas bien, con una copa en asfalto, se nota mucho. Los jóvenes de ahora van a ser los mayores de mañana.