Roberto Blach y Mauro Barreiro acaban de finalizar su participación en el Rally Acrópolis de Grecia, que supuso el cierra del Campeonato del Mundo Júnior.
La pareja arteixana, aunque este año iba para coger experiencia, acarició el podio final, lo que puede ser un anticipo para la próxima temporada.
Este fue vuestro primer año en el Mundial Júnior, ¿qué valoración hacéis?
Roberto Blach: La valoración es muy positiva. Hemos aprendido mucho que era de lo que se trataba este primer año. Creo que desde el principio hasta ahora ha habido un cambio muy grande a la hora de preparar los rallyes. Estamos contentos con el resultado pero sí que soy ambicioso y quería un poquito más. Nos lastró un poco la mala suerte en la última carrera, sino hubiésemos luchado por subir al podio final del Mundial. Fuimos el primer ‘rookie’ de los que nunca habíamos corrido en el Júnior. Así que estoy contento y muy motivado para el año que viene.
Mauro Barreiro: Un poco lo que dice Rober. Fuimos el equipo que más kilómetros sumó. Ese era nuestro objetivo a principios de la temporada. Sumar el máximo número de kilómetros para coger experiencia y el año que viene optar a más.
Y eso que empezasteis con el rally más complicado, el de Suecia.
Roberto: Sí. Quizás fue el más complicado porque no teníamos esa experiencia en nieve. También era el primer rally que corríamos el equipo. Estábamos un poco perdidos. Luego, por complicado sería este último, el de Grecia, por los problemas que tuvimos cómo tener que correr con notas de otros pilotos, no haber pasado por ese tipo de tramos con un coche de carreras... Sumado todo eso, el último fue el más complicado.
Mauro: Suecia, este año, aparte de que la superficie era nueva para nosotros, también era bastante complicado porque fue unos de los rallyes más rápidos del año. Se subió mucho la media de velocidad respecto a otras ediciones. Si llevas ese handicap de no correr en nieve y se le suma ese aumento de velocidad, pues nos costó un poco pero nos sirvió para aprender. Después, también estarían Cerdeña o Grecia por la dureza del terreno. Siempre son rallyes difíciles y este año la climatología lo complico más. Quizás esos fueron los rallyes más complicados de todos.
Después vino el éxito de Croacia, dónde rozasteis la victoria.
Roberto: Sí, fue nuestro primer gran éxito. También creo que fue uno de los rallyes más complicados, para mí, por el tema mental. Estar tan cerca del primer podio, bueno que Mauro ya había ganado rallyes en el Júnior, y tenerlo cerca y salirnos en un tramo cuando íbamos bien, después tuvimos que recuperar e hicimos varios ‘scratches’... Mentalmente fue duro poder reponerse. A partir de ahí, ya me creí que tenía la velocidad y que si preparaba bien la prueba y tenía el coche dominado podía pelear de tú a tú con el que se pusiese por delante.
Todos los rallyes son duros mentalmente, pero en una prueba del Mundial no puedes tirar la toalla porque cambia todo de un día para otro
¿Para ti también fue duro mentalmente?
Mauro: Mentalmente todos los rallyes son duros. Lo que tienes que tener claro en el Mundial es que de un día para otro cambia todo. Nunca tienes que tirar la toalla, ni en el primer día ni en ninguno. Allí son cuatros días de carrera. Un día puedes estar último y al siguiente meterte tercero. Tienes que intentar seguir hasta el final e intentar mejorar todo lo posible.
Después llegaron Estonia y Cerdeña, dónde parecía que no queríais arriesgar. ¿Es lo que habíais planificado antes del rally?
Roberto: Sí. Por ejemplo, yo en Cerdeña sabía que nos iba a costar mucho porque nunca había andado en un 4x4 en tierra hasta el ‘shakedown’. Sabía que no iba a tener el ritmo de los demás porque ellos tenían mucha experiencia en tierra con estos coches.
A priori, yo sabía que estaba por debajo. Entonces, la estrategia que intentamos era ir al revés. Sabíamos que el tramo de 50 kilómetros iba a ser muy duro y si la gente corría iba a tener fallos. Nosotros intentamos guardar un poco la ropa, aunque también es cierto que no tuvimos interfonos. Es verdad que el sábado cayó una tormenta y todos iban con blandos y nosotros con duros, por lo que esos tramos los pasamos mal. Aún así salió bien e hicimos terceros.
Antes de Estonia, hice un test en tierra con Nil Solans que me permitió mejorar mucho. Nuestro objetivo, en ese rally, era estar en los primeros puestos de ese segundo grupo. Vimos que en el primer tramos estábamos primeros de ese grupo con mucha ventaja y el último del primero estaba lejos, así que no quisimos arriesgar.
Nunca había hecho un rally sin poder cantar las notas al piloto. Tenía que guiarle con señas como podía para que me entendiese lo que tenía que hacer
¿Te había pasado alguna vez cantar las notas a un piloto sin poder hablar con él?
Mauro: No (risas). Como mucho un kilómetro pero no cincuenta kilómetros. Tenía que guiarle con señas como podía (risas) para que me entendiese que hacer.
En ese mismo rally, también habíais tenido un problema con el volante. ¿Por qué fueron esos fallos del coche?
Roberto: Lo del volante era un problema que nos pasó a todos durante las carreras. Ahora ya lo solucionaron. El volante se movía pero no llevaba a soltar. Eso sí, la primera vez que se me movió yo estaba muy sorprendido. Lo de los interfonos fue un problema de un casco que llevó un pequeño golpe y dejó de funcionar.
Mauro: Cuando vimos que no iba, tuve que empezar a señalar como podía lo que iba a venir en el tramo. A veces tienes suerte y si te pasa eso puedes cambiar el casco, pero nosotros no la tuvimos.
Al final, a pesar de esos problemas, en ese tramo de 50km fuisteis segundos.
Mauro: En el tramo largo si que fuimos segundos pero llevábamos un ritmo medio y eso te ralentiza.
Roberto: Íbamos así para no fallar.
Aún así el mérito está ahí.
Roberto: El tramo de 50km es algo inusual porque sólo se hace un vez en el Mundial y sabíamos que iban a pasar cosas porque las ruedas no aguantan y los coches no están para ir tanto tiempo a tope. Entonces, nosotros jugamos la baza de pasar por allí y no cometer errores. El coche se portó perfectamente y al final hicimos segundos.
Si en Estonia hubiésemos tenido un accidente algo fuerte, probablemente no hubiésemos podido ir a correr el Rally Acrópolis de Grecia
En los dos últimos rallyes se vieron muchos más errores, pero vosotros apenas los cometíais. ¿Eso fue clave para acabar cuartos?
Roberto: Sí. Por ejemplo, de los rivales con los que peleábamos de tú a tú, quitando a William Creighton, Laurent Pellier y un poco a Diego Domínguez, estábamos ahí. En Estonia, sobre todo, intentamos correr y en los primeros parciales les testábamos ganando y luego cometieron errores, por lo que la ventaja se hizo más grande y decidimos no arriesgar. Porque en Estonia, que es un rally muy rápido donde vas en quinta todo el rato, un fallo puede ser catastrófico.
Mauro: Por mi parte iba muy tranquilo con él porque, aparte de que se gestionar muy bien, sabe cuando puede apretar. Estaba claro que los otros tres iban a por el campeonato por lo que tenían que arriesgar para conseguir los puntos de los ‘scratches’. Entonces, nosotros pensamos en el resultado final por lo que nos guardábamos un poco. Pero siempre que te guardes, a esas velocidades, son muchos segundos al final de los tramos.
Mencionabais a Diego Domínguez que iba con Rogelio Peñate, un copiloto con mucha experiencia. Imagino que también le diría estas mismas cosas que comentáis.
Mauro: Sí. Además, prepararon muy bien la temporada porque tenían mucho presupuesto. Hicieron dos o tres rallyes antes de la temporada y varios test durante la misma. Eso fue lo que nos faltó para estar un poco más cerca.
Aún así, le plantabais cara.
Roberto: Nosotros intentábamos aprovechar las armas que teníamos al máximo. Estamos muy agradecidos a nuestros patrocinadores de poder correr el Mundial. Es verdad que nos gustaría, de cara al año que viene, poder juntar algo más de presupuesto para poder dar ese salto de calidad y poder hacer test y carreras antes de cada rally. El objetivo, para mí, es pelear por el campeonato. Quiero prepararme de la mejor manera.
En las pocas imágenes que ofrecían de los júniors se podían ver como los coches se comportaban de manera distinta. ¿Tiene que ver con el piloto o es que los autos son distintos?
Roberto: Es más la conducción porque podo puedes cambiar del setup. Al final, cada uno corre para ir lo más rápido posible. Si te fijabas en Creighton y en Pellier iban muy distinto a nosotros y eso se notaba en los tiempos.
¿Cómo se les puede hacer frente a esos dos monstruos?
Roberto: Al final, es ver vídeos. Ver cómo conducen ellos, cómo hacen las cosas. Intentas copiar. Yo tengo el World Rally Car plus y ahora, de cara al año que viene, en los rallyes ya corrí y sean los mismos tramos, pues veré a los Rally2, que son lo más parecidos a nuestro coche. Pienso que me va a servir mucho, aunque aprendes más haciéndolo en un test que un ingeniero. Aún así, también ayuda a mejorar como piloto.
Mauro: Como copiloto no te ayudan tanto los vídeos pero te ayudan a situarte. Pero no intento ver muchos vídeos. Si las notas están bien, me guió más por las notas para no confundirme. Pero las zonas míticas de accidentes si que les presto mucho más atención.
Vosotros ibais con la pequeña ventaja de que Mauro ya había corrido el Júnior. ¿Se repetía algún tramo en los rallyes?
Mauro: No. La verdad es que Grecia no lo había corrido. En Cerdeña cambió casi todo. Así que era nuevo para mi. Suecia también...
Roberto: No te olvides de Croacia. Al final, el calendario no nos favoreció nada (risas). Especialmente por la manera que tenemos en España de correr ese tipo de tramos. Quitando Croacia, que era el más parecido a Galicia, el resto eran inéditos.
Mauro: En este último, sólo se repetían tres por lo que no teníamos vídeos. Entonces no nos ayudaba nada.
Eso pone más en valor las notas.
Mauro: Sí, sobretodo en Grecia que no pasamos por ninguno tramo (risas). Sí hubiéramos visto los vídeos quizás podía ser mejor. Pero sin ver vídeos ni poder pasar por ellos, fue complicado.
Roberto: Si que es verdad que a mitad de año hicimos un pequeño cambio en las notas. Mauro me decía cosas en las que podíamos mejorar y le hice caso, y nos funcionó. En Estonia fue dónde introdujimos esas mejoras y me noté muchísimo mejor, más seguro y con mucha más velocidad.
Fue complicado gestionar las ganas de correr con ir seguro
Se notaba en los parciales...
Roberto: Sí que es cierto que en los splits en los que apretábamos estábamos cerca. Pero cómo fue un rally en el que estaba marcada la posición, sabíamos que no podíamos darle un rallazo al coche porque sino, probablemente, no podíamos ir a Grecia. Fue complicado de gestionar las ganas de correr con ser seguro y no llevarnos ningún golpe. Yo el año que viene no quiero eso. No quiero andar pensando que si me llevo un golpe no tengo dinero para ir a un rally.
¿Vais a buscar mas patrocinadores para evitar esos problemas?
Roberto: Sí. Los patrocinadores que tenemos ahora creo que están supercontentos porque dimos una buena imagen a nivel deportivo y a nivel personal. Ojalá empezar con las reuniones y que se puedan unir al proyecto más patrocinadores que les guste el automovilismo y si son de Galicia mejor.
Al final, Galicia es tierra de rallyes.
Roberto: Sí. Aquí hay empresas fuertes que les gusta el automovilismo. Al final, somos dos chavales de Arteixo que tenemos mucha ilusión. Llevamos juntos un par de años, ya ganamos la Beca Rally Team España. Queremos abrirnos un hueco en el Mundial y ahora es el momento de que nos ayuden, porque a lo mejor, en el futuro, ya hay contratos con equipos. Pero ahora no hay nada. Somos nosotros y nuestros patrocinadores.
¿Hay alguna posibilidad de que M-Sport os ofrezca subir?
Roberto: No, pero tampoco quiero. Yo quiero ser campeón del mundo júnior. Ese es mi objetivo. Aunque pudiese correr con un Rally2, prefiero correr con un Rally3 y conseguir ganar con él.
Mauro: Yo también estoy igual. Quiero ganar. Siempre está bien tener más ayudas, ya sea de M-Sport o de las Federaciones. Tenemos que aprovechar esas oportunidades, junto con los patrocinadores personales, para ir dando pasos juntos y continuar en este gran proyecto que es ser campeones del mundo júnior.
