La intrahistoria de un podio mundialista
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La intrahistoria de un podio mundialista

La intrahistoria de un podio mundialista
La pareja arteixana acudió con el trofeo del tercer puesto a la entrevista con este diario | Mónica Arcay

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Apenas han pasado ocho días desde que Roberto Blach y Mauro Barreiro consiguieron su primer podio en este Mundial Júnior de Rallys. Para Mauro otro más a su colecció pues ya había sido campeón en el año 20196 junto a Jan Solans, pero para Roberto era un sueño hecho realidad. 


Ambos, antes de acudir a la cita de Croacia, confiaban en su potencial de conseguir ese podio en un rali que les iba muy bien. Esto se debía a que era de asfalto, una de las especialidades de esta grandísima pareja arteixana.


Esa confianza se plasmó el primer día, con el shakedown. En esta primera toma de contacto, los arteixanos decidieron dar “solo dos pasadas, porque solo teníamos 22 ruedas para todo el rali y no queríamos gastarlas demasiadas”, apunta Roberto Blach.


Además, añade que “a pesar de que, al principio, no salimos con el modo correcto, lo pusimos para la segunda pasada y estábamos segundos y vimos que teníamos mucho ritmo”.


Y era cierto, porque aunque finalmente perderían alguna posición, ya que sus rivales dieron más pasadas pero no les sacaban mucha ventaja.


Partiendo de la quinta posición, tanto Roberto como Mauro se veía muy fuertes. Tanto era así que en el primer bucle del viernes, “estamos terceros a bastante distancia del segundo pero también del cuarto, por lo que estabamos contento”, apuntan los dos. Rodaban muy cómodos pero, había un pequeño problema con el coche.

 

Se pierde la esperanza

Y es que al final del cuarto tramo “vimos que teníamos grasa de los palieres y nos preocupamos porque pensamos que estaba punto de romper”, explican.


“Entonces, cuando llegamos a la asistencia de M-Sport preguntamos que era y nos dijeron que era un respiro diferencial y que no pasaba nada”, indica Mauro pero haciendo hincapié en que no notaban el coche como antes.


Esta situación les hizo perder un poco la confianza porque “queríamos asegurar la mecánica ya que estábamos en muy buena posición y con buen ritmo, por lo que solo queríamos terminar los tramos y llegar a la asistencia a que nos lo reparasen”, explica Roberto.


Pero, todo cambió en el quinto tramo. La pareja arteixana sufrió un pequeño percance y se salió de la carretera y no pudo regresar.

 

“Llegamos a una curva muy larga pero que estaba muy sucia”, empieza relatando el piloto. “Yo creo que entré bien, por el carril limpio, pero al girar, la parte trasera tocó la suciedad y contravolanteé para endereza pero sin dar gas para que volviera solo. Sin embargo, fue imposible y caímos por un pequeño acantilado donde nos paró un árbol”, recuerda.


Su primer pensamiento, nada más pasar este percance fue “intentar subir y estuvimos a punto de conseguirlo pero no fuimos capaces y tuvimos que abandonar”, remerora Roberto con un sonrisa cómplice con Mauro.

 

Cuando nos salimos se me vino el mundo encima


“Era una cuesta muy empinada y había que hacer muchas virguerías para subir y el coche no fue capaz”, apunta el copiloto.


Tras esta decisión de abandonar el primer día, “se me vino el mundo encima porque era la primera vez que veía factible un podioy que pasase eso cuando no íbamos tirando a tope, pues me fastidió”, reconoce Roberto.


Ahí, entra la faceta de Mauro, que además de su copiloto es un amigo muy querido. “Yo le dije que era un rali muy largo y que podían pasar muchas cosas, que tenía que seguir dándolo todo”, dice. En esta línea, también le hablaron Ernesto Rumbo y más amigos  y familiares suyos, para que no perdiese la confianza cuando se reenganchase al día siguiente.

 

La resurrección

Quizás fue el destino, pero lo cierto es que no se equivocaban. Pasaron muchas cosas. Primero, William Creighton abandonaba en el  primer tramo, luego Raúl Hernández seguido de Diego Domínguez.


Esta situación, más la motivación por hacerle bien, hicieron que la pareja arteixana salieran a por todas y no dejarse intimidar por un rali “muy duro y que exigía muchas correciones de notas mientras pasabas para intentar apuntar todas las zonas sucias posibles”. 


Con una nueva mentalidad de darlo todo, salieron para demostrar que ni el infortunio ni los problemas podían impedir el podio de los gallegos. 


Con un ritmo demoledor, tanto Roberto como Mauro marcarían sus “primeros ‘scratches’ juntos en el Mundial, que fue una sensación única”, apuntan.


Además, de ese objetivo, de ir conseguiendo victorias en los tramos, también “queríamos meter presión a Hamza (Anwar) y los otros que seguían para que cometiesen un error y así poder pescar algo más”, reconocen ambos.

 

Roberto Blach Croacia 3
Roberto Blach y Mauro Barreiro tuvieron que lidiar con la suciedad que se acumulaba en los tramos a medida que pasaban sus rivales | M-Sport


Esa presión, hizo mella en el piloto keniata que tuvo una salida de pista. “Nosotros queríamos forzarlos para que tuviese un pinchazo o arriesgase de más”, indican y añaden que “nosotros seguimos tirando para recortarle mucho tiempo  eso, al final, como nos reconoció, Hamza, hizo que perdiese mucha confianza en su ritmo”. 


Mientras el keniata la perdía, Roberto la ganaba. No solo gracia a su pericia sino también a Mauro que “aunque él se gestiona muy bin, cuando notaba que bajaba el ritmo le animaba a que fuese a por más porque, con suerte, se podía llegar al podio”, apunta el campeón del mundo.

 

La culminacion del podio

Y esa tercera posición si que llegó. Gracias al abandono de Laurent Pellier por un problema de motor. 
“Nosotros, en el coche, ibamos hablando sobre si iba abandonar o  no. Yo decía que sí, para motivarme y Mauro no lo veía posible, pero creo que confiaba en que pasase”, señala Roberto.


Finalmente, si que pasó y subirían a la tercera posición. Sin embargo aún quedaba mucho rali.  “A partir de ahí, nos dedicamos a gestionar y no cometer ningún error pues queríamos subir al podio”.


Finalmente, lo lograrían y Roberto y Mauro acabarían “super contentos por haberlo conseguido tras este rali tan complicado y en el que pasaron tantas cosas”. 


Ahora, casi sin tiempo para celebrar, la pareja arteixana ya está pensando en la siguiente prueba: el Rally de Cerdeña (del 1 al 4 de junio). Allí, disputarán su primera prueba de tierra del Mundial, donde esperan repetir podio.


Asimismo, llegarán “muy motivados y con ganas de que lleguen porque es un rali con unas carreteras similares a las que tenemos en España”, indica Mauro.


Por este motivo, buscarán una prueba similar donde preparar su nuevo coche, el mismo que el del Mundial, para no llegar con esa desventaja respecto a sus rivales y así, seguir sorprendiendo a todos.

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