Creighton vence y Blach repite podio

Después de haber pasado por la nieve en el Rally de Suecia y por el asfalto en el caótico Rally de Croacia, el Mundial de Rallys Júnior regresa a la acción con su primera prueba de tierra, en el Rally Italia-Cerdeña.

Los ocho pilotos (Laurent Pellier, William Creighton, Roberto Blach, DIego Domínguez, Raúl Hernández, Tom Rensonnet, Eamonn Kelly y Hamza Anwar) volvían a la acción y lo hacían con una versión del Ford Fiesta. En este caso, se trataba del Ford Fiesta Rally3 Evo, una montura mejorada para brindar mayor emoción al campeonato de estas jóvenes promesas.

Fruto de ser la primera vez con este nuevo coche y en tierra, todos los pilotos quisieron dar varias pasadas en el shakedown, para tener el mejor reglaje de cara al rali.

En él, el más rápido fue Diego Domínguez, demostrando que la tierra es su especialidad. Mientras tantos, los dos gallos, William Creighton y Laurent Pellier, escondían un poco sus cartas. Otros que sorprendieron fueron Raúl Hernández y Roberto Blach, demostrando un buen rendimiento.

Esto les dio confiaza para que, en el primer tramo de la prueba, que se disputó el jueves, pudiesen sacar su mejor rendimiento. Pero, como ya era fuego real, Creighton demostró porque es el líder de este Mundial Júnior y se llevó el primer ‘scratch’ ,seguido muy de cerca por Domínguez.

En cambio, Pellier tuvo algún problema y finalizó último, pero eso no mermaría su confianza para el día siguiente, dónde disputarían la etapa más larga del campeonato, el Monte Lerno (49,90 kilómetros).

Comienzan los problemas

Para la jornada del viernes, la más larga de la prueba, todos los pilotos no se iban a dejar nada en la reserva. Tenían que darlo todo si querían llegar con opciones de ganar al resto de días de este Rally de Cerdeña. Fruto de esto, todos arriesgaron mucho desde el primer tramo del día, segundo del rali.

Pellier, con ganas de quitarse el mal sabor de boca, fue el más rápido de todos, pero con un Domínguez y un Creighton con muy buen ritmo. También lo demostró Raúl Hernández.

El joven piloto canario estaba con ganas de demostrar todo su potencial sobre la tierra italiana. De la misma manera estaba Roberto, pero un problema de sonido, que le impedía hablar y escuchar a Mauro Barreiro, obligaba a no poder apretar todo lo que él quisiese.

Otro que tuvo problemas y tuvo que abandonar fue Hamza Anwar. El keniata, en su especialidad, sufrió una avería mecánica cuando estaba rodando bien y no pudo correr el resto del día. Tras este primer tramo donde ya comenzaron los problemas con los coches, no cometer un error se antojaba crucial. 

Aún así, ninguno aflojaba porque todos querían la victoria. Este deseo se hizo palpable en Hernández, que sorprendió a todos y se llevó su primer ‘scratch’ del Mundial, en un tramo complicado para Roberto, que seguían sin poder comunicarse con Mauro.

El resto de gallos seguían a muy buen ritmo, antes de llegar a la primera pasada por el Monte Lerno.
Aquí, fue donde el rali dio una vuelta tremenda. A pesar de ir muy buen durante buena parte del tramo, tanto Hernández como Kelly, Rensonnet, Creighton y Pellier tuvieron problemas.

Pero los más notables fueron para el ganador en Croacia, que tuvo que abandonar y para el canario, que perdió muchísimo tiempo respecto a sus rivales.

Aquí, Diego Domínguez marcaría su primer ‘scratch’ y afianzaría su liderato en un rali, seguido de un Roberto Blach que parecía medio recuperado de sus problemas con el sistema de comunicación.
Con este tramo, se llegaba al fin del bucle matinal. A la tarde,, donde se pasarían por los mismos tramos, la película fue muy distinta para todos.

En los dos primeros segmentos –Tantariles y Terranova– fueron neutralizados debido a dos accidentes, uno de Dani Sordo y otro de Gus Greensmith. Esto provocó que todos los pilotos que aún no habían abandonado esta primera jornada sumarían el mismo tiempo.

La única pasada que se pudo completar la del Monte Lerno. Aquí, cómo pasó durante la mañana, hubo muchos problemas en especial para Roberto, que  abandonoó tras tener dos pinchazos y un problema con el volante.

Siguen los problemas

Para la tercera jornada del Rally de Cerdeña, se reegancharon los pilotos que no completaron la caótica y extensa jornada del viernes. Los tres –Kelly, Roberto y Anwar– buscaban recortar tiempo. Mientras, el liderato iba cambiando de manos entre Creighton y Diego Domínguez. Ambos pilotos se mostraban muy fuertes y solo, en alguna ocasión, Raúl Hernández y Laurent Pellier podían recuperarles algún segundo.

Además, como pasó en la jornada anterior, en esta también se superaban los 100 kilómetros cronometrados, por lo que era muy imporantante no cometer errores. Sin embargo, los pinchazos se fueron sucediendo y todos iban perdidendo más o menos tiempo.

Uno de los más afectados fue Roberto, puesto que, durante la mañana, se le replicó el problema con la dirección. Esto, aunque no lo hizo abandonar, provocó que no pudiese ofrecer su mejor versión. Otro que tuvo que decir adiós a esta jornada fue Raúl Hernández, que sufrió un golpe en la parte trasera y no fue capaz de reengancharse, por lo que tendría que esperar hasta el domingo.

Para la sesión vespertina, el Rally de Cerdeña siguió con su locura. Los pinchazos y los abandonos se empezaron a suceder por doquier. El liderato cambiaba de manos entre Domínguez y Creighton, a medida que iban pasando los tramos.

Después el resto de mortales, iban sufriendo también pequeños inconvenientes, como le ocurrió a Laurent Pellier –que había protagonizado una gran remontada hasta colocarse tercero en la general–, y a Tom Rensonnet.

Ambos tuvieron que abandonar poniendo fin a sus aspiraciones. Esta situación fue aprovechada para Roberto, que si bien tenía problemas con el coche, era capaz de  acabar todos los tramos. Esa situación le permitió, de manera inesperada quizás, recuperar la tercera plaza de la general.

Conservar lo logrado

Para la última jornada de la prueba, y con todo ya prácticamente decidido, tanto William Creighton como Diego Domínguez yRoberto Blach se dedicaron a conservar el botín que habían logrado, y no arriesgaron en exceso.

Quiénes salieron a por todas, fueron Raúl Hernández y Laurent Pellier. Tanto el canario como el francés, que buscaba la tercera plaza en la general, querían sumar algún punto extra al sumar un ‘scratch’ más a su cuenta particular. Sin embargo, sería Hernández quien se llevaría los tres primeros tramos, sumando cinco ‘scratches’ en el total del rali.

El último segmento de la tercrea prueba del Mundial Júnior, sería aplazado por el accidente de Adrien Formoux, piloto del WRC2. De esta manera, se confirmaba la victoria de William Creighton, la segunda plaza de Diego Domínguez y el tercer puesto de Roberto Blach y Mauro Barreiro.

Los arteixanos sumaban su segundo podio consecutivo, lo que les da más moral para las dos últimas pruebas: Estonia (20 de julio) y Grecia (7 septiembre).