Antonio Hidalgo, nuevo técnico del Deportivo, se midió al equipo blanquiazul en seis ocasiones a lo largo de su carrera como futbolista, con un balance claramente positivo para él: tres victorias, dos empates y una sola derrota. Lo hizo defendiendo los colores de cinco equipos distintos y en contextos muy diferentes, desde la Copa del Rey hasta la lucha por la permanencia o el ascenso. A pesar de no haber sido nunca protagonista mediático en esos encuentros, sí dejó huella en varios de ellos, con actuaciones influyentes y alguna que otra participación directa en jugadas decisivas.
Su primer cruce con los blanquiazules llegó en la temporada 2000-01, en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Fue un duelo a partido único disputado en el Heliodoro Rodríguez López, apenas unos meses después de que el Deportivo se proclamase campeón de Liga. El Tenerife logró una meritoria victoria por 3-2 en un encuentro trepidante que se resolvió en los últimos minutos. Hidalgo, que tenía 21 años, entró al campo en el minuto 70 con el marcador empatado (1-1) y fue testigo directo del desenlace: dos goles de los tinerfeños para ponerse 3-1 y un tanto postrero del Dépor que no evitó la eliminación.
La temporada siguiente, ya en Liga y en Primera División, se volvió a encontrar con el conjunto coruñés en el mismo escenario. El Tenerife volvió a imponerse, esta vez por 3-1, y de nuevo Antonio Hidalgo entró desde el banquillo para participar en el tramo final del partido, coincidiendo con el momento en que su equipo sentenció el resultado.
Pasaron unos años hasta el siguiente enfrentamiento, esta vez con el Málaga, en la campaña 2005-06. En aquel curso aciago para los andaluces, que terminaron descendiendo, el centrocampista catalán se mantuvo invicto frente al Dépor. En la primera vuelta, en La Rosaleda, firmaron tablas (1-1). Hidalgo saltó al campo en el minuto 75, cuando el marcador ya no se movería más. Fue un partido sin demasiada historia, pero que mantenía su particular racha positiva ante los gallegos.
Esa imbatibilidad se rompió en el cuarto enfrentamiento, el primero que disputó en Riazor. También en la 2005-06, pero en la segunda vuelta, el Dépor remontó un tanto inicial de Duda con dos goles de falta directa de Víctor Sánchez del Amo. El primero de ellos, muy protestado por los malacitanos, calentó un partido ya de por sí intenso. Hidalgo había ingresado al campo en el segundo tiempo y fue testigo desde el césped de una acción polémica en el tramo final: la expulsión de Juan Rodríguez por un leve cabezazo a Munitis. Curiosamente, ese mismo verano Juan Rodríguez ficharía por el Deportivo.
La quinta vez que se vio las caras con el conjunto herculino fue ya como jugador de Osasuna, en la temporada 2008-09. El escenario volvió a ser Riazor, y el resultado, un empate sin goles (0-0) que servía al equipo navarro para seguir sumando en su pelea por la permanencia en Primera. Fue la primera ocasión en la que Hidalgo partió como titular en un duelo frente al Deportivo. Aquel Osasuna contaba en sus filas con jugadores de la talla de Azpilicueta, Puñal, Monreal, Juanfran Torres o Plasil y su solidez defensiva fue clave para neutralizar al Dépor.
Su último encuentro ante el Deportivo llegó ya en el ocaso de su carrera, en la temporada 2011-12, con la camiseta del Sabadell. Fue el único enfrentamiento en Segunda División entre Hidalgo y los coruñeses y acabó con victoria arlequinada por 1-0 en la Nova Creu Alta. Hidalgo fue titular y disputó 79 minutos. Aunque no firmó el gol, tuvo un papel directo en la jugada decisiva: fue él quien intentó cabecear una falta lanzada por Manu Lanzarote, lo que confundió a Aranzubia y acabó decantando el choque a favor de los catalanes.