Los servicios médicos del Deportivo se esfuerzan estos días en que las ausencias de larga duración sean las únicas bajas con las que tendrá que contar Óscar Gilsanz para el partido del próximo domingo en Anduva. El foco de atención, como viene siendo habitual, estará en Rafa Obrador y su rodilla izquierda.

El lateral izquierdo se ha perdido las tres últimas jornadas después del esguince sufrido ante el Castellón. El propio técnico comentó en la previa del duelo con el Cádiz que su evolución era positiva y que esperaba tenerlo disponible para la visita al Mirandés. No hay nada seguro todavía, pero los pasos que está dando el joven jugador cedido por el Real Madrid van en la buena dirección. 

En la primera sesión de la semana empezó ejercitándose con el grupo durante las primeras tareas de la mañana, para después pasar a continuar su trabajo de readaptación. Lo hizo en solitario y con vendaje para proteger la zona, pero a un ritmo que hace pensar que no pasará mucho más tiempo al margen. Obrador estuvo probando la articulación con diferentes circuitos y cambios de dirección, además de ejercicios que terminaban con golpeo de balón. Si todo va según lo previsto, recibirá el alta antes del sábado para formar parte de la expedición deportivista.

Mella, sin molestias

La mejor noticia llegó de la mano de David Mella. El extremo está atravesando un momento de la temporada en la que le están teniendo que controlar las cargas durante el día a día para llegar a los partidos de la mejor manera. Ante el Cádiz tuvo que ser sustituido en los minutos finales por unas molestias que finalmente se han quedado en susto. Completó el entrenamiento al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y no parece que vaya a haber problemas para que siga jugando.

Se retiraron antes de tiempo a vestuarios Sergio Escudero y Charlie Patiño, que no pudo realizar toda la sesión sobre el césped.