El futuro banquillo del Dépor sigue siendo el tema que más está dando que hablar en la actualidad del club blanquiazul. El nombre de Antonio Hidalgo toma fuerza. El técnico catalán, que ya contaba con un acuerdo verbal con el club coruñés, según apuntó esta semana Mateo Moretto, ha visto cómo su futuro más cercano se despejaba en las últimas horas después de que Osasuna haya decidido descartarlo como opción para sustituir a Vicente Moreno.

El club navarro, que tantea a varios candidatos, entre ellos Borja Jiménez y Alessio Lisci, también valoraba el perfil de Hidalgo, pero ha optado por seguir otro camino. Esta decisión libera el camino para el Deportivo, que ahora tiene vía libre para avanzar en una operación que había quedado momentáneamente en pausa a la espera de la resolución en Pamplona.

Aunque el fichaje no está cerrado, Hidalgo se sitúa como uno de los principales candidatos para liderar el nuevo proyecto blanquiazul en Segunda División. Su perfil encaja con la hoja de ruta de la dirección deportiva..

Un técnico contrastado en la categoría de plata

Antonio Hidalgo dejó buenas sensaciones en sus dos últimas temporadas al frente de la SD Huesca. En la 2023/24 asumió el equipo en puestos de descenso y logró una salvación holgada. En la campaña posterior, mantuvo al conjunto oscense en la pelea por el playoff durante buena parte del campeonato, aunque el desgaste del curso impidió culminar la clasificación.

Su historial incluye un ascenso a Segunda con el CE Sabadell en 2020, así como experiencia internacional como segundo entrenador junto a Imanol Idiakez y Andoni Iraola en el AEK Larnaca.

La indefinición en el banquillo blanquiazul había alimentado también rumores sobre alternativas menos esperadas. Uno de los nombres que apareció fue el de Davide Ancelotti, tras quedar descartado por el Rangers, que se decantó finalmente por Russell Martin.

Gilsanz, en silencio y a la espera

Mientras tanto, Óscar Gilsanz sigue sin noticias del club. El actual técnico del Deportivo, que logró la permanencia en Segunda con solvencia, aguarda una decisión a menos de un mes de que finalice su contrato. A pesar de cumplir con el objetivo, todo apunta a que no continuará al frente del primer equipo, aunque desde la entidad todavía no se le ha comunicado oficialmente.