Acertar con los extremos. Es una de las tareas del Deportivo de cara al mercado de fichajes de verano. A la previsión de no contar con David Mella durante el primer tramo del curso por su probable participación en el Mundial sub-20 y a la reciente lesión de Yeremay Hernández, además de una hipotética salida, se suman otros factores que condicionan la planificación: los fichajes poco productivos para las bandas en los últimos dos años, la incógnita sobre el rol de jugadores como Diego Gómez o Cristian Herrera y la dificultad de encontrar perfiles que no solo ofrezcan rendimiento inmediato, sino que también complementen a los titulares. El margen de maniobra y de error es mínimo en una posición clave.

Los dos extremos titulares de la temporada 2024-25, Yeremay y Mella, se postulan como claros candidatos a continuar con un rol protagonista en la 2025-26. Sin embargo, sus respectivas situaciones invitan a la cautela. El canario abandonó la concentración de la selección española sub-21 antes del inicio del Europeo de Eslovaquia por molestias en la rodilla izquierda. La dolencia se produjo en el amistoso frente a Ucrania. Aunque no se trata de una lesión grave, el club debe gestionar su recuperación con precaución. Además, su futuro está en el aire. Varios clubes europeos lo siguen de cerca y, pese a que su cláusula de rescisión supera los 30 millones de euros, el Deportivo no tiene intención de vender y el propio jugador no ha mostrado intención de irse, el riesgo de un clausulazo que lo saque del club está presente. Una salida inesperada dejaría al Deportivo sin su jugador más determinante en ataque.

El caso de Mella también requiere atención. El extremo derecho finalizó su primera temporada completa en el fútbol profesional con una alta carga física. En el verano de 2024 fue campeón del Europeo sub-19 con España, por lo que acumula más de un año sin descanso. Además, terminó la campaña 2024-25 con una lesión en el recto femoral de la pierna derecha. Salvo giro inesperado, será convocado por la selección española sub-20 para disputar el Mundial de Chile, que se celebrará entre septiembre y octubre. Eso implicará perderlo durante aproximadamente un mes —incluso algo más, en función del rendimiento de España— en pleno arranque de la temporada en Segunda División. El Deportivo necesita encontrar un sustituto de garantías para esa etapa.

Fichajes pasados

La necesidad de acertar con los fichajes de extremos se acentúa si se observa el rendimiento de los jugadores incorporados en los dos últimos mercados estivales. Desde que Fernando Soriano asumió la dirección deportiva, los mejores extremos han sido jugadores formados en la cantera: Yeremay y Mella. Por el contrario, la mayoría de los fichajes externos en esa posición no han ofrecido el rendimiento esperado.

En el verano de 2023 llegaron Berto Cayarga, Pablo Valcarce y Davo, extremos o al menos atacantes con posibilidad de partir desde la banda. Los dos primeros tuvieron un papel residual, sin impacto en el juego ni continuidad. Davo sí tuvo protagonismo en la temporada 2023-24 y marcó goles importantes, pero su rendimiento fue irregular. De hecho, sus mejores actuaciones llegaron cuando jugó como segundo punta o delantero, no como extremo. En el mercado invernal de ese mismo curso se incorporó Luis Quintero, extremo zurdo que partía desde la banda derecha, pero apenas tuvo minutos y pasó inadvertido.

El patrón se repitió en 2024. Con las salidas de Cayarga y Valcarce, el club firmó a Juan Gauto (cedido), Cristian Herrera y Luis Chacón, que también puede jugar pegado a la cal. Gauto, extremo puro, no logró consolidarse como una alternativa real a Yeremay y Mella. Cristian Herrera, delantero con capacidad para partir desde banda derecha, comenzó el curso con protagonismo pero fue perdiendo peso. Y el eumés apenas tuvo participación: jugó unos minutos antes de irse a la Cultural Leonesa, donde completó una gran temporada y logró el ascenso. Además, en el mercado de invierno, el Deportivo recuperó al canterano Diego Gómez, cedido en el Arenteiro. El zurdo, que también suele jugar a pierna cambiada por la derecha, fue entrando poco a poco en la rotación en la segunda mitad de la campaña, pero necesita tiempo para explotar su potencial.

Jugadores con contrato

Estas situaciones individuales condicionan el margen de maniobra del club. Diego Gómez y Herrera tienen contrato en vigor para la próxima campaña, por lo que el Deportivo deberá decidir qué papel tendrán y si su continuidad limita o no la incorporación de nuevos extremos. Cristian Herrera, ya veterano, renovó por objetivos. Diego Gómez representa una apuesta de presente y sobre todo de futuro, aunque tampoco tiene asegurado su sitio. Y Chacón, uno de esos comodines en la línea de tres cuartos, todavía tendrá que definir durante el verano su papel en el próximo proyecto blanquiazul.

Por tanto, las decisiones con estos tres jugadores también marcarán cuántos fichajes de banda puede y debe realizar el club. Soriano deberá valorar si mantiene a todos o si da salida a alguno de ellos para liberar espacio y ficha a extremos que puedan rendir desde el primer día en la categoría de plata.

La planificación exige encontrar jugadores con nivel suficiente para competir por asentarse en la mitad alta de la tabla en Segunda y también perfiles complementarios. El club intentó replicar con Juan Gauto la tendencia encaradora de Yeremay y Mella. No salió bien, aunque el objetivo pasa por tener jugadores que puedan ofrecer tanto un recambio natural a los dos canteranos como características diferentes que permitan vueltas de tuerca desde el banquillo.

No es un contexto sencillo. Fichar para ser recambio de los dos canteranos no es fácil. Su calidad y desequilibrio hacen que los suplentes partan con menos opciones y minutos, lo que dificulta su adaptación y continuidad. Sin embargo, la posible ausencia temporal de Mella por el Mundial sub-20 y la incertidumbre sobre el futuro de Yeremay obligan al Deportivo a estar preparado. El margen de error debe reducirse. El Dépor no puede permitirse repetir fallos del pasado si quiere contar con más fondo de armario. Acertar en los extremos es ahora una cuestión de necesidad deportiva. 

Adrián Guerrero, la solución puede estar en casa

Entre las posibles respuestas del Deportivo a la necesidad de reforzar las bandas en el mercado de verano figura una opción interna: Adrián Guerrero. El extremo ferrolano, de 19 años, ya debutó esta temporada con el primer equipo, siendo titular en las dos últimas jornadas de Liga, en Zaragoza y en Riazor ante el Elche. En ambos partidos dejó muestras de su desparpajo y potencia física, aún con amplio margen de mejora. Guerrero ha sido una pieza destacada en el Fabril durante toda la temporada. Disputó 34 encuentros, 27 como titular, entre la Liga y el playoff de ascenso, y firmó siete goles.  Su perfil de extremo potente, con un físico privilegiado para su edad, encaja con las necesidades del equipo en esa demarcación. Aunque no se espera que asuma un rol protagonista inmediato, su progresión invita al club a tenerlo en cuenta como parte de la rotación. En un contexto de incertidumbre con varios efectivos de banda y la obligación de acertar en el mercado, Guerrero representa una alternativa de presente y futuro formada en la casa, con potencial para crecer desde dentro.