“Era muy fácil venir al Dépor, al Dépor no se le puede decir que no”. Luismi Cruz se mostró tajante este lunes en su presentación como nuevo futbolista blanquiazul. Una vinculación que le unirá a la entidad herculina hasta 2029. Su polivalencia (puede jugar en ambas bandas, aunque es zurdo y en la media punta) unida a su innegable calidad le convierten en opositor a una demarcación que ahora mismo es patrimonio de Yeremay y David Mella.
El futbolista gaditano asume el reto de ganarse un sitio en el once consciente de que eso repercutirá positivamente en el plantel. “Hay rivalidad, pero nos llevamos todos muy bien. Cuantos más jugadores de nivel haya en la plantilla mejor para todos. Seguro que subimos el nivel del grupo, lo que favorecerá al Dépor y al equipo. El problema para elegir lo tiene el míster (risas). Todos vamos a competir para estar en el once, pero hay una rivalidad sana. El que juegue tratará de hacerlo lo mejor posible y el que esté en el banquillo ayudará cuando salga”, comenta en su primera comparecencia de prensa ante los medios de comunicación.
Sobre la competencia en el puesto y en el último tercio del ataque también habló el director deportivo blanquiazul Fernando Soriano. “La idea es configurar una plantilla lo más equilibrada posible y cubrir cualquier posible eventualidad. Este año puede haber convocatoria de futbolistas sub-20 (en referencia al Mundial de la categoría, al que podría ir seleccionado David Mella y que se disputará en Chile en septiembre). Cuantos más jugadores de máximo nivel tengamos, más tranquilos estaremos. El míster tendrá que gestionar muchas salidas y entradas, pero todos los futbolistas tendrán que tener claro que luchan por la misma camiseta y que el objetivo es común”, aseveró.
Luismi admitió que hay posiciones en las que se siente más cómodo en el campo, pero se amoldará a lo que mejor le venga a Antonio Hidalgo: “Jugaré donde el míster decida. En los últimos tiempos estoy habituado a jugar más en la banda derecha y en la mediapunta”. Precisamente sobre lo que les exige el entrenador de Granollers también habló el habilidoso nuevo atacante del Deportivo.
“Varía bastante los esquemas, él sabe adaptarse a los jugadores que tiene. Pide trabajo, ofensivo y defensivo, que tengamos ese cambio de rol cuando perdemos la pelota y que trabajemos. Que lo demás ya llegará por lo que tenemos”, indicó el atacante.
En esta tercera semana de pretemporada que acaba de iniciar el Dépor destacó, además, el buen entendimiento con el preparador. “Con el míster muy bien, tiene las cosas muy claras. Quiere que vayamos todos en la misma dirección dependiendo del sistema de juego que el implante. Estamos en eso y en trabajar para llegar al primer partido lo mejor posible”, afirmó durante su rueda de prensa.
Declaró que aún es muy pronto para pensar en el ascenso a Primera, una meta siempre irrenunciable en el Deportivo. “Para eso queda mucho, estamos empezando la pretemporada (risas). Lo importante es trabajar bien y hacer una buena piña. Iremos partido a partido y el futuro deparará lo que pasa”.
El anuncio de la llegada del jugador del Puerto de Santa María desató una oleada de optimismo en la hinchada deportivista de la que Luismi admitió que había sido consciente en redes sociales. “He notado el entusiasmo de la gente (por su fichaje) e intentaré devolvérselo con trabajo, esfuerzo y dejándolo todo en cada partido. Para mí es muy importante el apoyo de la afición, como para todo futbolista”, comentó.
Ahora será el turno para él de vivir el ambiente de Riazor, que ya sufrió cuando visitó el campo herculino, entonces en las filas del Tenerife, a finales del mes de abril. “Lo viví el año pasado en contra y ya entonces me pareció una pasada. Estoy contento de que este año pueda ser mi afición”, indicó.
El gaditano era un futbolista pretendido por varios clubes y Soriano admitió que la pugna para hacerse con sus servicios fue complicada.“Luismi era un jugador cotizado, estábamos en una pelea importante y al final la decisión fue del jugador. Quisimos que viese el proyecto, a donde venía, lo que queríamos de él, lo que él podía mejorar... Tuvimos varias reuniones, online, presenciales y al final la decisión importante e última fue suya”, reconoció director deportivo.
Cuando se concretó la operación no trascendieron las cifras oficiales de la misma, pero medios de la isla apuntaron que el traspaso se iba a unas cantidades cercanas al millón de euros. Luismi se reafirmó asegurando que no dudó en cuanto supo del interés del Deportivo en hacerse con sus servicios.
“Con el proyecto que me presentaron, la ambición... Cuando acabó la temporada empezaron los contactos y desde que llegó la oferta me hizo mucha ilusión que se pusiesen en contacto conmigo y con mi agente. Es un club histórico y es un paso delante en mi carrera”, puntualizó.
Su llegada supone agitar esa línea ofensiva blanquiazul, en ese último tercio del campo en el que el Dépor destaca por su mordiente y capacidad de hacer daño. Una línea en la que adoleció de falta de recambios ante las puntuales ausencias de Mella y Yeremay.
Los dos acabaron bastante mermados al final de curso debido a la alta carga de minutos que sumaron en sus piernas y la responsabilidad y galones asumidos en los partidos, lo que trajo consigo un comprensible desgaste. Precisamente el aterrizaje de Luismi supone una alerta, en el buen sentido, para estos futbolistas, indiscutibles primero para Imanol Idiakez y posteriormente para Óscar Gilsanz. En el caso de Mella, como reconocía Soriano, ante la duda de si será convocado en septiembre para jugar el Mundial sub-20 en Chile (del 27 de septiembre al 19 de octubre).
El de Espasande se proclamó el verano de 2024 campeón de Europa con España sub-19. Luismi será también competencia de otros actores, como Diego Gómez o el recién retornado Luis Chacón. El canterano ourensano tuvo más presencia en el tramo final de la pasada campaña debido a la ausencia de Mella. En el caso del de Pontedeume regresa con serias opciones de quedarse, tal y como apuntó recientemente Fernando Soriano. Vuelve al Dépor tras jugar cedido en la Cultural Leonesa, con la que fue importante y con la que logró el gol del ascenso. Asimismo, que Luismi recala en el club supone, además, una opción de recambio en el enganche para un incombustible Mario Soriano, que lo jugó prácticamente todo en la pasada campaña.
Además de su calidad a la hora de combinar y armar el juego de ataque Luismi destaca por su buen pie, lo que le convierte en una opción en las jugadas a balón parado. Un arma en la que el Dépor se vio mermado con la salida de Lucas Pérez. Con la recuperación de Sergio Escudero, con un guante en la bota y la llegada de Luismi, el Dépor suma enteros en esa faceta.