El pasado 20 de enero, cogió las riendas del Eldense, en puestos de descenso a Primera RFEF y a seis puntos de la salvación, y lo mantuvo con vida hasta la penúltima jornada de la temporada 2024-2025, pero no tuvo evitar la caída al barro del cuadro alicantino. José Luis Oltra (Valencia, 1969), quien aún ostenta el récord de puntos de Segunda División con el Dépor que ascendió a Primera en junio de 2012, nos habla de Antonio Hidalgo, al que conoce bien, la nueva temporada en la categoría de plata y el proyecto blanquiazul del futuro.
¿Cómo lleva el verano?
Bien, porque ya hace tiempo que acabó la temporada. Descansé y ahora, más todavía de vacaciones porque al no estar entrenando, en cuanto han acabado mis hijos los exámenes, nos hemos venido a un apartamento que tenemos aquí en la playa cerca de Valencia. Aprovecho los parones para hacer cosas y, sobre todo, disfrutar de la familia.
¿Qué poso le queda del pasado curso?
Fue media temporada, pero con la intensidad de una completa porque llegamos a finales de enero, con el equipo en una situación de mucha necesidad, quedaban 19 partidos y estábamos a seis puntos de la salvación. Conseguimos lo difícil, que el equipo se enganchara y reaccionara, tuvimos cuatro oportunidades para salir y no aprovechamos ninguna de ellas. Unas veces, porque cuando juegas 19 finales, el desgaste emocional hace que no puedas rendir bien, y en otros partidos, por mala suerte, decisión externa o porque el rival también tiene sus armas, no pudimos meter más presión ni llegar a salir nunca del descenso. Entonces, el desgaste ha sido grande y nos hemos quedado un poco en las puertas de haber hecho algo muy importante, que era la salvación, pero, por otro lado, nos quedamos con que el equipo compitió bien y lo tuvimos al alcance de nuestra mano.
Los banquillos de Segunda están todos ocupados. ¿Necesita descansar o está deseando que llegue una oferta?
Siempre tengo la misma rutina. Cuando acaba la temporada, haya ido bien o mal, tengo una reunión con mi cuerpo técnico para valorar qué cosas hemos hecho que nos han gustado y en cuáles nos hemos podido equivocar o tenemos margen de mejora. Luego, tengo el periodo de descanso, en el que el trabajo le corresponde a las agencias de representación. A partir de los diez días, me falta el campo, preparar un entrenamiento, una pretemporada, planificar, pero la realidad y el mercado te llevan a otras situaciones y ahora tengo asumido que, en el momento en el que nos encontramos, la categoría en la que yo más cómodo me siento, porque es donde más experiencia tengo con más de 400 partidos, que es Segunda División, obviamente no tengo opciones de entrenar porque están cubiertos todos los banquillos. He tenido alguna cosa de fuera, pero no veo que sea el momento, aunque igual dentro de cuatro meses lo valoro más. Estoy esperando ofertas con ganas, pero mientras no se dan, disfruto de las vacaciones, un poco desconectado, porque aunque leo medios de comunicación y veo cómo va el mercado, no analizo porque todavía está todo muy abierto. Así que intento hacer otras cosas. Por ejemplo, estoy leyendo algún libro, siempre relacionado con lo mío. He estado leyendo uno de coaching y uno de poder de las dinámicas en el fútbol, que siempre me ayudan. También miro tareas de entrenamiento, repaso cosas y hablo con algún compañero.
En unos meses empezarán a quedar banquillos libres.
Por nuestra profesión, no le deseas el mal a nadie, pero sabes que para que tú puedas entrar, alguien tiene que caer. Luego, tienen que pensar en ti, que cuadre todo y para delante. Yo estoy con ganas de entrenar y, como dices, ojalá en un periodo no muy lejano pueda estar otra vez en los banquillos, en Segunda, en España, o donde me llamen, porque al final yo no soy entrenador de Segunda ni de Primera ni de Quinta ni de España ni del extranjero. Soy entrenador y cuando un proyecto me seduzca, lo analizaremos, lo intentaremos aceptar e intentaremos que el equipo compita bien.
Estoy con ganas de entrenar y ojalá en un periodo no muy lejano pueda estar otra vez en los banquillos
¿Cómo vio la temporada pasada del Deportivo?
El Dépor, a pesar de que soy amigo de Idiakez y considero que es un gran entrenador, como le había pasado el año anterior en Primera RFEF, aunque luego acabó ascendiendo, tuvo un inicio bastante irregular en cuanto a resultados. Aunque estoy convencido de que el equipo al final habría conseguido esa regularidad. Cambió el entrenador y llegó Óscar, que también hizo un trabajo excepcional. Creo que faltó un poquito de regularidad para que el Dépor aspirara a algo más, pero no pasó apuros y se ha consolidado en la categoría. La temporada entró dentro del proceso natural de volver a crecer y recuperar lo que es el Dépor, que es un equipo que siempre aspira a lo máximo en Segunda y en Primera, como mínimo, a mantenerse.
¿Qué le gustó más?
Esa hornada de futbolistas que han salido, han destacado, tienen un potencial tremendo, han hecho una temporada increíble y el club, de momento, ha conseguido retenerlos, pero son jugadores que tienen que crecer con el club para que el Dépor los pueda mantener porque son futbolistas de máximo nivel. Ahora están construyendo un nuevo proyecto, con un nuevo entrenador, que es un gran técnico, además de un buen tipo también. Conozco bien a Antonio y me he enfrentado muchas veces a él.
¿Le sorprendió que el club no mantuviera a Gilsanz?
No dispongo de la información y no la puedo valorar porque Óscar ha hecho un trabajo extraordinario y me parece un tipo espectacular, lo que conocí el día que nos enfrentamos en Elda y las referencias que tengo. Pero si el club ha decidido no contar con él será porque entiende que lo mejor para la entidad es traer a Antonio, como así ha decidido. Hay un director deportivo, que imagino que será el que ha tomado la decisión. Que un entrenador que ha conseguido el objetivo y que ha hecho un buen trabajo no continúe no es algo sorprendente en el fútbol actual. Puede darse y es algo hasta normal y natural. Por esa sintonía que tuve con él cuando coincidimos, porque es de allí y lo siente y porque ha hecho un gran trabajo, me habría gustado que siguiera, pero ahora se ha firmado a un entrenador que me parece top, que tiene bagaje, experiencia como jugador, como entrenador. Además, viene de hacer una temporada extraordinaria con el Huesca y también es un acierto, pero podría haber seguido Óscar sin ninguna duda.
¿Qué podemos esperar del Dépor con Antonio Hidalgo?
Tiene mucho carácter y sus equipos compiten bien, pero, además, intentando ser protagonistas con y sin balón. En defensa suele ser presión bastante alta, intensa. Sus equipos, a veces, son difíciles de descifrar porque no es que juegue en función del rival, ni mucho menos, pero se sabe adaptar, y dentro de su modelo y de su formación, se adapta al equipo contra el que juega. Ha jugado mucho con tres centrales en Huesca, ya lo hizo en el Sabadell, pero también puede jugar con línea de cuatro. Y ofensivamente le gusta que sus equipos sean de buen manejo, pero verticales, con llegada. Me parece un tipo extraordinario, que es algo importante, y educado. Creo que tiene todos los condicionantes para triunfar en A Coruña.
Antonio tiene mucho carácter; sus equipos compiten bien y son difíciles de descifrar
El club mejoró el contrato a Yeremay, que tenía ofertas importantes para irse. ¿Es el líder sobre el que construir el proyecto de futuro?
En fútbol basarlo todo en un líder... ya no porque pueda tener una mala temporada, que todos estamos expuestos, o porque pueda sufrir una lesión o cualquier circunstancia. El Dépor, gracias a Dios, no depende solo de Yeremay. Es un futbolista determinante, diferencial, llamado a ser alguien muy importante en el panorama nacional. Además, siente los colores y ha hecho un esfuerzo por quedarse y ser uno de los líderes de este proyecto, pero como ya lo era el año pasado, el Dépor es Yeremay y algunos más. De hecho, hay una plantilla, un entrenador, una afición, un club detrás, que apoya a gente como él, que son diferenciales.
Yeremay, Mella y Barcia, jóvenes de la casa que se estrenaban en Segunda, han demostrado ser unos pilares.
Sí, lo bueno es que se han consolidado en el primer equipo y lo han hecho con nota, han demostrado que están capacitados. Una de las ventajas es que, además de tener muy buenas condiciones y de haberlas demostrado, todos los que has nombrado y alguno más todavía tienen margen de mejora, de crecimiento y lo van a seguir demostrando. Es un equipo que la próxima temporada seguro que sigue creciendo y mejorando y va a ser uno de los candidatos, no solo a mantenerse, sino que va a estar seguro en la parte bonita de la clasificación, peleando mínimo por el playoff y por el ascenso directo porque el Dépor nunca es comparsa en ninguna categoría.
Esa hornada de futbolistas posee un potencial tremendo y todos tienen margen de mejora
Las Palmas, Valladolid y Leganés, caídos de Primera División, y Real Sociedad B, Ceuta, Cultural Leonesa y Andorra, ascendidos de Primera RFEF, son los recién llegados a Segunda División. ¿Qué le parece la nueva competición?
Como siempre, no es cuestión de nombres. Las Palmas y Valladolid son equipazos y su objetivo no puede ser otro que el ascenso, pero vienen Ceuta, Cultural y Andorra, que pueden parecer menores, pero luego estos equipos son los que te complican. Es una categoría dificilísima, igualadísima, emocionante, buena, bonita, equilibrada, que cualquiera puede ganarle a cualquiera, con resultados inesperados. Una competición espectacular y muy chula.
¿Hay algún técnico de Segunda por el que sienta especial predilección?
Muchos de los entrenadores que están en Segunda tienen nivel de Primera. Los cuerpos técnicos cada vez estamos más preparados, más formados y manejamos muchos aspectos. Hay algunos entrenadores que se han incorporado y conozco menos, pero Antonio, por ejemplo, me parece top. Muchos ya han tenido experiencia en Primera División y algunos que no, la tendrán porque poseen el nivel. Es una categoría de muy buenos entrenadores.
¿Es más complicado para los equipos el segundo curso en la categoría?
A veces, sí porque en la segunda temporada, que ya te has consolidado, a lo mejor externamente se va a exigir algo más. Entonces, el segundo año siempre es un poco más difícil de manejar esto, que no te pueda esa presión, que no te creas que porque ya has demostrado en la primera temporada que eres jugador de la categoría, o equipo de la categoría, te da con un poco menos. Tienes que seguir compitiendo al máximo.
El segundo año en la categoría es más difícil de manejar