No ha marcado todavía con el Deportivo, lo sabe y es autocrítico, pero también uno de los principales baluartes de los blanquiazules, dentro y fuera del campo. Lucas Pérez ( A Coruña, 1988) un jugador diferencial, al que una expulsión le privó de tres partidos con los herculinos y que quiere sumar su primera diana y ayudar a que el equipo coruñés siga tirando para arriba en la tabla.
¿Se puede decir que llueve un poquito menos, al menos en el Depor, tras el triunfo ante el Sabadell?
Claro, una victoria cambia el ánimo de la gente, la confianza... Aunque el partido no fue brillante es importante sacar los encuentros que son difíciles. Era un equipo preparado para estar arriba y cumplir sus objetivos y que venía en una mala dinámica. Y poder ganar, también fuera, que el año pasado era una circunstancia que nos pesaba, es bueno. Ahora toca materializarlo contra el líder en Riazor, que no ganamos, y hay que hacerlo.
Sí, no deja de ser anómalo, porque el año pasado parecía que se vencía casi por inercia en Riazor…
Sí, el año pasado ocurría eso. El fútbol tiene estos caprichos que no sabes por qué, por mucho que lo intentes y que te esfuerces no te salen las cosas, como pasaba la temporada pasada y en casa todo lo contrario. Este año el fútbol es así, o inconscientemente te salen mejor ahora los partidos fuera de casa que en casa y tenemos que luchar. Sabemos que los equipos vienen a Riazor a encerrarse y a hacernos los partidos difíciles.
Tengo ganas de hacer goles, porque es algo que al equipo le está faltando
¿El fútbol es caprichoso y también lo está siendo contigo, porque ya lo decía Imanol Idiakez, estás deseándolo, eres el que más lo siente, sientes el Depor y no están siendo capaz de marca. Supongo que ansiando que llegue ese gol, porque asistencias ya has dado unas cuantas…
A lo largo de mi carrera, que ya llevo unos cuantos años, he pasado por momentos buenos, mejores, peores, normales… Tengo ganas de marcar, de poder ayudar, porque es evidente que al equipo le está faltando el hacer goles. Un central, Pablo Vázquez, es el máximo goleador, junto a Valcarce y no significa que eso sea malo, pero sí que dice que los delanteros, atacantes de este equipo nos tenemos que exigir más, yo el primero. Pero si Martín es el que marca u otro compañero, ningún problema, yo me voy contento para casa, que lo fundamental es eso.
Pero trabajo cada día para seguir haciendo lo que vengo haciendo en mi carrera que es marcar goles y hacer asistencias. La expulsión también me quitó tres partidos… Quieras o no ahí pesó mucho. No hay mejor manera que venir a trabajar, entrenar y seguir intentándolo, que es lo que llevo haciendo toda mi vida.
Si Ochoa es el que marca u otro compañero, yo me voy contento
Hablabas antes de ese partido ante el Nàstic, el líder, que quizá llega en su peor momento, con tres partidos sin ganar y a siete puntos del Depor, ¿momento propicio?
Justo cuando llegué (al Depor) o un poco antes el Córdoba era primero, estaba a diez del Depor y acabó fuera del playoff. El Amorebieta era último y acabó con un margen de dos jornadas para ser primero, el Alcorcón en su día estuvo abajo, el Racing también… El fútbol es caprichoso, no sabes las dinámicas de los equipos… Creo que es mejor empezar mal y acabar bien, eso es lo importante. En el vestuario sabemos el nivel que tenemos, sabemos la exigencia, la competitividad que tenemos y eso es un factor importante.
¿Necesitamos la victoria que refuerce todo eso? Sí, la hemos conseguido y creo que ahora el Deportivo va a estar de otra manera.
Estoy tranquilo, no tengo la más mínima duda de que las cosas van a salir
Aquí la culpa la tiene todo el mundo. Un jugador tiene su porcentaje de culpa, un entrenador la suya y la confección de la plantilla tiene la suya. Yo estoy encantado desde que llegué, tanto con el club como con las personas que me he encontrado. Con él (Idiakez) he hablado mucho desde que llegó, con el club también y la unión la hay por la confianza que tenemos: podemos decirnos las cosas, vamos todos de la mano… No podemos estar cambiando de entrenador cada dos por tres, esto hay que pararlo.
Hay que dejar que la gente trabaje y dar confianza. Entiendo que la exigencia es máxima, porque yo soy de aquí, tengo mis amigos y mi familia y cuando te exigen no es malo, es bueno porque lo sienten, porque quieren que salgan las cosas. Para mí hablar del entrenador, ahora que me lo has vuelto a preguntar, te lo ratifico otra vez, yo estoy encantado de que él esté con el cuerpo técnico. El día a día es bueno.
Esta es la dinámica que tenemos que tener, después, entra o no entra (la pelota). Oye, esto es el fútbol, pero hay que seguir trabajando en la misma línea y no volverse locos, ni desesperarse. Lo que nos pasa en A Coruña, aunque a veces no lo creamos, pasa en otros lados: en Cádiz había otras cosas, en Vitoria, cuando estaba en el Alavés también había otras cosas. Lo que pasa es que, lógicamente, nosotros miramos lo nuestro y no lo que pasa en otros lugares.
Darle las gracias al club (por la llegada del psicólogo) espero que nos ayude
Me decías que vais todos a una, de que se hablan las cosas ¿qué te parece que el club haya incorporado al psicólogo Joaquín Sorribas para Deportivo y Depor Abanca, los dos primeros equipos del club? ¿Ya lo habéis conocido?
Todavía no nos lo han presentado. Es un elemento más que el club pone a disposición de todo el mundo, no sólo de los jugadores, todas las personas necesitamos ayuda en algún momento de nuestra vida, es algo que es así, no sólo en el mundo del deporte. Lo que pasa es que en el mundo del deporte todo se puede multiplicar por factores de presión o porque la gente necesita que las cosas salgan bien. Creo que es algo que se necesita en la vida, por etapas que puedes tener de problemas de salud que puedas padecer, otros motivos y es algo fundamental. Darle las gracias al club, que está poniendo todo de su parte, y espero que nos ayude.
Estoy contento de tener a Irving en casa, también por encontrar una estabilidad
Hablabas de esa presión que está ahí, que tienen los jugadores del Depor cada campaña y esta más, por como ha empezado, pero imagino que también esta temporada está siendo bonita para ti, aunque haya iniciado mal y esperemos bien, porque está ahora Irving, ya lo has llevado a Riazor ¿cómo está siendo esa vida de papá y futbolista?
Muy feliz, contento de tener a Irving en casa, también por encontrar una estabilidad, en el sentido de que sabemos que aquí vamos a estar un tiempo si no me echan (risas) porque al final esto es como todo, es fútbol. A lo mejor mañana me toca que me echen, no pasa nada, lo tomaré como un reto más en mi vida. Estamos contentos y estables, que vaya a Riazor, que se empape de lo bonito que es ir a al campo, que se genera una atmósfera muy buena... Y a nivel profesional con trabajo todo va a llegar. Estoy muy tranquilo, no tengo ni la más mínima duda de que las cosas van a salir.
Falta de olfato
“Las lesiones nos pasaron factura”
Lucas admite que están teniendo problemas para ver puerta, ocho goles en nueve partidos, pero matiza que aún se están conociendo y acoplando jugadores.
Es verdad que está faltado gol, pero tampoco estáis generando muchas ocasiones. ¿Hay algún problema a partir del último tercio del campo?
Hubo partidos en los que sí tuvimos ocasiones claras, como el día del Fuenlabrada, donde yo tuve dos, pero no las resolví bien, pero lógicamente tenemos que trabajar. Hay que entender que hay muchos jugadores nuevos. Ahora Salva está entrando en dinámica estos dos partidos como titular, también llegó el último día y estamos conociéndonos. Cuando las plantillas tienen 13-14 o 15 jugadores nuevos no es fácil integrarse. Y después, vamos a ser sinceros, las lesiones nos pasaron factura. No son excusas, pero con Yeremay, me entiendo a la perfección y con Barbero también. Lo demostramos durante la pretemporada y junto a Davo, cuando hicimos varios goles y éramos los que más conocíamos y eso (las bajas) nos han pesado y le han pesado al equipo. El que venga gente a destiempo hace que tenga que coger la forma y lo trabajamos día a día.
