Regreso a la titularidad, victoria y buenas sensaciones. Esas fueron las conclusiones de la vuelta al once del central riojano del Deportivo de Adrián Lapeña, que no jugaba desde el pasado 8 de abril, cuando participó del triunfo, con remontada incluida, contra el Fuenlabrada (4-2).

De nuevo en Riazor, el zaguero salió de inicio y cuajó, bajo su punto de vista, un buen partido junto a su compañero Pablo Martínez. 

Buen papel, a pesar de la inactividad

“Me encontré bien, a gusto. Si no pierdes el ritmo de entrenamiento, aunque no estés jugando, las cosas salen muy fluidas. Acusé un poco el cansancio, es normal, pero en líneas generales hice un buen partido. Ahora a seguir trabajando para que Rubén confíe en mí”, comentó durante su comparecencia de prensa telemática.

A una amarilla de la suspensión

El defensa, junto a Kuki Zalazar y Mario Soriano, tiene cuatro tarjetas y si juega y ve la quinta en Pasarón se perdería el partido de ida del playoff.

Lapeña aseguró que no piensa demasiado en ello, que él quiere competir y que, en el caso de que finalmente tuviese que jugar otro, lo haría igualmente bien.

“No voy a volverme loco, es un partido más. Tenemos que ganarlo y quedar terceros para tener privilegios en el playoff. En las tarjetas somos muchos jugadores (apercibidos), si le toca a otro lo hará de buena manera”, aclaró el central riojano.

Vencer y llegar en buena dinámica

El defensa aseguró que para él es muy importante sumar de tres el sábado contra el cuadro granate para acabar con buenas sensaciones y afrontar con moral la fase de ascenso, que se disputará en este próximo mes de junio.

“Es fundamental (ganar). Sabemos que nuestra liga no termina este fin de semana, llevarlo a la práctica como si fuese un tramo de liga normal, que las cosas que quiere el míster salgan más fluidas. Encadenar las victorias nos haría afrontar el playoff con la confianza subida y la mentalidad de que somos ganadores en cualquier sitio”, argumentó.

Más protagonismo del portero

Aunque evitó caer en las comparaciones entre Cano y De la Barrera, analizó algunos aspectos que habían cambiado, como la salida de balón, con mayor peso en la relación entre la defensa y el meta. “Tenemos un jugador más por detrás de los centrales con el que tenemos que intervenir, que es el portero. También los laterales están más cerca de nosotros para partir de otra posición, que no es la típica pegada a la banda. Son alternativas que a Rubén le gustan, que cree que con la calidad que tenemos podemos hacer daño al rival y generar muchas situaciones de gol”, explicó.

También habló del acento que le pone el técnico en la forma en la que el Depor sale con el balón controlado. “Comparar no me gusta mucho, trabajamos muchos aspectos para poder llevar al equipo al campo contrario de manera limpia, alternativas para salir desde atrás con limpieza, automatismos claros y sencillos y en función de lo que haga un rival de una manera u otra”, incidió. Y sobre la parcela ofensiva matizó que “nuestros jugadores de arriba juegan más abiertos”. Comentó que tratan de “seguir metiendo en la cabeza esas cosas, pero rápido, porque apenas tenemos tiempo” y con el objetivo de que “los automatismos salgan solos”.

Sin preferencias por los posibles rivales 

Aunque reconoció que había visto algún partido del otro grupo, no tiene ningún adversario predilecto de cara al playoff. “Preferencias ninguna, si queremos ascender tendremos que ganar a dos equipos”, dijo.

Una evolución en el técnico coruñés

Lapeña coincidió con De la Barrera en la Real Sociedad y afirmó que el míster tenía nuevas y renovadas ideas: “Cuando él llegó con Asier Garitano yo estaba en dinámica con el primer equipo y ha ido incluyendo ideas nuevas en su librillo de entrenador”.