Ya no hay margen de error para el Fabril. Tampoco para el UCAM Murcia. Solo uno estará en la final del playoff de ascenso a Primera Federación y el otro, quedará apeado hoy mismo.
Al conjunto de Manuel Pablo no le vale otra cosa que no sea ganar, mientras que el de Germán Crespo, buscará hacerse fuerte en casa para cosechar, como mínimo un empate que le sirve para superar la eliminatoria. No habrá penaltis, solo prórroga en el caso de que los 90 minutos reglamentarios lleguen y el electrónico refleje un resultado igualado.
Precisamente ese resultado es el que ha salido a buscar el cuadro católico en la ida, disputada en Riazor el pasado fin de semana. Y su cometido se saldó con éxito, al sacar un 0-0 que pone al Fabril contra las cuerdas. Sin embargo, el técnico del UCAM advirtió en rueda de prensa de que saldrán a ganar el encuentro: “A mí el empate no me vale. Me valdrá en los últimos diez minutos de la prórroga, pero nosotros vamos a salir a ganar el partido”.
La Condomina es el feudo que buscará asaltar el Fabril, un campo donde esta temporada solo han ganado dos equipos, Xerez y La Unión. A favor del equipo blanquiazul está su condición como visitante en esta temporada. El filial deportivista ha demostrado no amedrentarse lejos de Abegondo y se ha consagrado como el mejor equipo del Grupo 1 fuera de su casa, junto con el Numancia.
Manuel Pablo no podrá contar con Manu Ferreiro. El mediocentro juvenil, indiscutible en los esquemas del técnico grancanario desde principios de año, se perderá el duelo de hoy por la lesión muscular que sufrió en el partido de ida.
Su sustituto para hoy es una incógnita. Son varias las opciones que podrían ocupar la vacante que dejó libre el juvenil, aunque el preparador blanquiazul pudo dar una pequeña pista en el encuentro de Riazor, en el que dio entrada a Luisao, en detrimento del lesionado Ferreiro.
Quién sí estará será Bil Nsongo. El delantero camerunés, que acumula cinco goles en lo que va de campaña, vuelve a una convocatoria y, aunque no se espera que parta como titular, no sería extraño que el entrenador fabrilista le diese minutos ante la necesidad de un gol.
Es probable también que Guerrero cuente con más minutos de los que disputó en el partido de ida. El extremo juvenil aprovechó su frescura y potencia en los instantes finales para crear peligro desde la banda derecha, aunque dejó la sensación de que solo el tiempo le privó de adelantar al equipo deportivista.
Al Fabril no le sirve otra cosa que no sea una victoria y Manuel Pablo lo sabe. Pero no es algo que le obsesione ni que le afecte a la hora de preparar el partido, sobre todo porque es algo que siempre busca: “De inicio no me influye en cada porque siempre vamos a por los partidos. No me planteo otra situación que no sea salir a ganar, luego ya se verá con el paso de los minutos. Lo que tenemos que tener claro es que incluso poniéndonos por debajo, lo que necesitamos es un gol”.
Además, si algo ha demostrado el filial blanquiazul en el tramo final de la liga regular, es que rendir bajo presión no es algo que se le dé mal del todo. De igual forma que le ocurre hoy, solo le servía ganar ante el Laredo y frente a la Gimnástica de Torrelavega para entrar en playoff. Y así lo hicieron. Esta vez el rival es de mayor calidad. Al menos así lo demuestra la clasificación. Pero los jugadores del Fabril dejaron claro en Riazor que compiten ante cualquiera. No fueron capaces de perforar la portería defendida por Ackermann, aunque ocasiones para hacerlo no les faltaron. Garrido en los instantes finales, Kevin durante todo el partido, Guerrero desde su entrada... Son varios los que tuvieron en sus botas el poder llegar con un marcador favorable. Ahora, sin margen de error, el Fabril buscará convertir para no sufrir en el tramo final.
Manuel Pablo reconoció en la rueda de prensa previa que se espera un duelo similar al vivido en el feudo blanquiazul: “No creo que sea muy diferente a lo que vimos en Riazor. Quizás pueden ir un poco más arriba, pero no espero nada muy diferente a lo que pasó aquí”.
Lo cierto es que, en la ida, el UCAM llegó con un objetivo claro, aguantar el empate en el marcador para llegar con una ligera ventaja a La Condomina. Y lo hicieron a cualquier precio, frenando el ritmo alto que intentó imprimir el Fabril, con continuas pérdidas de tiempo.
El filial buscará, en tierras murcianas, tener el control en su poder y, como resultado de ello, el marcador a su favor.