Perdida la oportunidad de disputar la fase de ascenso, el Deportivo se juega en seis partidos su continuidad en la Segunda B o Primera RFEF como parece que se pasará a llamar la próxima temporada. Una pena porque el equipo de Rubén de la Barrera (RDLB) empezaba a encontrar su lugar en el campo desplegando un fútbol más ofensivo y con una defensa presionante que obligaba a sus rivales a pensar, una disposición táctica que empezaba a dar sus frutos.
La nueva fase tendrá sus complicaciones. Seis equipos (Depor, Racing, Compostela, Langreo, Numancia y Marino de Luanco) para dos plazas en las que el Depor parte con ventaja. Comienza el ciclo con 29 puntos seguido del Racing con 27 y Compostela, Langreo y Numancia con 25. Seis partidos y 18 puntos en juego para decidir quiénes mantendrán la categoría y quiénes bajarán un peldaño. La cosa no pinta mal porque el equipo coruñés parte con una renta considerable. Al margen de los conjuntos gallegos con los que ya ha jugado, deberá afrontar a ida y vuelta los encuentros contra los asturianos y el club soriano. Ganando los partidos en Riazor puede llegar para sellar la permanencia pero no hay que descuidarse porque comienza una nueva ronda donde no se puede dar nada por supuesto.
Si el RCD es capaz de acometer esta última fase con acierto, parece claro que la nueva ‘propiedad’ contará con RDLB para reiniciar la temporada próxima para devolver al equipo al fútbol profesional. Mucho tendrán que trabajar los nuevos administradores para conformar la plantilla llamada a este reto.
Gestionar bajas de jugadores con contrato en vigor y movilizar recursos, principalmente deportivos, para poder crecer en calidad con futbolistas de la cantera que puedan rendir al nivel deseado.
Cierto es que los objetivos iniciales no se van a poder cumplir pero la realidad obliga a hacer un ejercicio de humildad y pundonor para pelear por metas menores pero no menos importantes.
Las mejores noticias de este último tramo de la temporada vienen de jugadores de la casa. El redescubrimiento (¿cuántas veces van?) de Alex Bergantiños, la madurez demostrada por Mujaid, la revelación de Villares y Rayco así como la posibilidad de darle la alternativa al prometedor juvenil Juan Rodríguez.
Hay mimbres para ser optimista y construir desde abajo un equipo que sea capaz de transmitir emoción a las gradas y entusiasmar a la afición.
