Hasta ahora, ningún entrenador se había estrenado con el Lugo en Segunda División con una serie de seis partidos sin ganar.
Protagonizó el mejor inicio y un sombrío final en sus 22 encuentros de Liga al frente del equipo gallego, al que deja fuera de las posiciones de descenso.
El club que preside Tino Saqués le agradece "su trabajo e implicación" durante esta etapa.