De hecho, el Fisterra no sufría un marcador tan amplio en su propio feudo desde que el Pontevedra se impuso con autoridad por 0-8 en la temporada 1981/82 en Tercera División. En los 40 años, siete meses, y once días que pasaron entre las dos goleadas, el Fisterra compitió en cuatro categorías diferentes (Tercera, Preferente, Primera Regional y Segunda Regional) y disputó cientos de partidos que nunca finalizaron con una diferencia de más de cinco goles favorable al conjunto visitante.Desde la debacle ante el Pontevedra hasta la goleada del pasado domingo, el Fisterra cayó derrotado por cinco goles de diferencia únicamente en tres ocasiones.
El conjunto verde realiza hoy el primer entrenamiento en Ara Solis bajo la dirección técnica de Juan Porrúa y Juan Cabrejo
Capelo pasó de la banda derecha a la punta acompañando a Marcote, Julián dejó la mediapunta y se situó en el flanco izquierdo y Lobelos se cambió de banda (de izquierda a derecha).A los seis minutos, Capelo lanzó una falta al larguero y parecía que el 1-0 era cuestión de tiempo.
El técnico Juan Porrúa pierde para este encuentro a dos de sus jugadores más importantes, el centrocampista ofensivo Álex Ramos y el delantero Makaay, además de la ausencia de Rubia.Además, el Fisterra también tiene por encima en la clasificación a la UD Ourense y al Ribadumia, que comparten puestos de descenso, por lo que no le conviene el triunfo de ninguno de estos dos equipos.
El primer ‘match ball’ se disputará el próximo domingo en el Ara Solis ante el Barco, que es, precisamente, el equipo que marca la salvación ocupando la cuarta posición de la fase de permanencia.Recortar nueve puntos en cinco jornadas es una misión prácticamente imposible para cualquier equipo pero, si hay uno que puede planteárselo, ese es el Fisterra.
Si puntúa en el Ara Solis ante un Fisterra de capa caída, el equipo de Lemos se proclamará campeón del subgrupo norte pero tratará de conseguir los tres puntos pensando en la fase de ascenso.