El equipo tenía todo a su favor pero sin embargo no estuvo entero, acusó demasiado la presión ante un Albacete que dominó en varias fases del juego y acabó sufriendo otro nuevo mazazo, en este caso de grandes dimensiones.
Cuando parecía que todo estaba controlado, con el tanto de Mario Soriano en el primer acto, el rival apretó mucho más en la segunda parte, reforzó mucho la medular y maniató a los blanquiazules en todas sus líneas, sin dejarles sentirse cómodos y arrebatándoles la posesión del balón.
El Deportivo tuvo que haber dado más de sí en una cita como esta, habida cuenta de lo que se estaba jugando; con todo a favor se le fue de las manos y no pudo disputarle el balón al ‘Alba’, por lo que se vio obligado a sufrir en defensa, cada vez con más dificultades para congelar el balón.
El doble cambio antes de una falta en contra fue un error a cargo del entrenador Borja Jiménez, ya que cuando los jugadores llegaban para defender la falta estaban desajustados y eso es una gran ventaja para el rival, que anotó el 1-1 por medio de Alberto —que salió en el segundo acto—.
Cuando tenías que destruir y tirar de malicia pues has demostrado que careces de ello y eso es un factor que cada vez más se entrena y del que el Deportivo adolece.
Ahora será una vuelta a empezar y definir qué cambios vas a realizar en la categoría de bronce el año que viene. l