En la misma línea de los partidos de fuera de casa, un partido flojo ante un rival que se está jugando el descenso pero muy motivado, con Mosquera y Añón, ex del Depor.
El equipo regaló la primera parte, sin llegar con claridad a los dominios de Edu Sousa y se esforzó más en la segunda.
Al verse con el marcador en contra, al Depor no le quedaba otra, trató de hacer como el Celta B, y ganar en el descuento.
Debut de Antoñito, 70 minutos y no estuvo mal. El equipo careció de muchas llegadas y abusó del centrocampismo.
El gol de Quiles y el tiro al palo maquillaron el resultado. Cuando le hicieron presión alta al Deportivo esta obligaba a Mackay a sacar en largo, buscando segundas jugadas en mediocampo, pero Juergen, Villares y Bergantiños creaban pero con mucho pase atrás y poco hacia adelante. Arriba había poco desmarque de ruptura y la defensa del Talavera se bastaba para que no llegase con peligro el Deportivo.
La entrada de Yeremay y de Miku tampoco dio gran cosa al partido, si quitamos ese gol de Quiles y ese tiro al travesaño poco más hizo el Deportivo. Tampoco Borja agotó los cambios, lo que demuestra que no confía en todos.
El Depor tenía mucho tiempo por delante para ganar el partido tras el empate pero no supo contrarrestar el juego directo que le propuso Manuel y en las segundas jugadas no ganó los duelos. Mala señal de flojera fuera de casa.
