Arranca el décimo proyecto consecutivo del Silva en la categoría (anteriormente llamada Tercera División; ahora, Tercera Federación). Para un equipo plagado de novedades y ya sin Javier Bardanca, la única forma en la que puede llegar una nueva permanencia es reinventándose una vez más.
Más del cincuenta por ciento de los jugadores son nuevos (11 de 21), pero la mayor novedad está en el banquillo. A finales del pasado mes de agosto, con la pretemporada bastante avanzada, saltaba la sorpresa con la salida del club de Bardanca. El reto de sustituir a uno de los clásicos del fútbol coruñés, que llevaba ligado al Silva más de una década, recayó en el vizcaino Iván Sánchez.
Sobre su nombramiento, el nuevo técnico declara: “Fue bastante sorpresa. Nadie contaba con la marcha de Javi, y una vez tomó la decisión fueron unos días de incertidumbre, pero el club en todo momento me mostró confianza”.
La pretemporada ha sido irregular para el Silva, con resultados dispares. “Nos quedan diez jugadores del año pasado, hemos traído a muchos nuevos, hemos hecho muchas pruebas para ver como encajarlos en el estilo de juego (...) al final, los primeros partidos se pueden valorar positivamente, luego pasó lo de Javi, que imagino que afectó algo a nivel grupal”, explica Iván. “¿Balance positivo? Podríamos decir que sí. Hemos vivido todas las circunstancias, así que la considero positiva por haber vivenciado todo lo que nos puede pasar en la liga”, añade.
Pese a todos los contratiempos, el conjunto de A Grela se presenta con una plantilla que estará en la pelea, e Iván se muestra satisfecho con la ‘foto final’. “Se hizo un buen trabajo. Queda una plantilla bastante compensada, con dos jugadores por puesto y de un nivel similar”, comenta.
Debut ante el Barbadás
No se hará esperar el debut liguero. Será mañana ante el Barbadás, un recién ascendido, en un partido que el entrenador espera “muy disputado”. Tendrán enfrente a un equipo de un estilo similar, ya que según analiza “juegan mucho a la contra, muy directos, en un campo no demasiado grande”. Además, resalta que los ourensanos “se han reforzado bien”.
En definitiva, el técnico vasco confía en que su escuadra pueda lograr de nuevo el objetivo propuesto. “La clave es que cada año vienen jugadores nuevos con ilusión y ganas. Todas las temporadas viene mucha gente nueva y esa es la clave para mantener el trabajo, el compromiso. Al final, si en esos diez años hubiera pocos cambios, yo creo que sería complicado, pero al experimentar esas renovaciones llegan jugadores con muchas ganas”, reflexiona Iván.
Así es el Silva, un club que hace de la necesidad de realizar constantes cambios en la plantilla, su mayor virtud.
