La Real Federación Gallega de Fútbol (RFGF) celebró ayer una Asamblea General Ordinaria muy especial. Fue la primera de Pablo Prieto como presidente, pero sobre todo la primera sin Juan Luis Villamisar. El vicepresidente, que también dirigía al Imperátor, falleció en la madrugada del domingo, pero el asiento que ocupaba no estaba vacío. Un ramo de flores y una foto suya lo mantuvieron presente, aunque no era necesario porque seguía en la mente y el corazón de toda la sala.

Pablo Prieto inauguró la Asamblea con un sentido homenaje a su compañero directivo y amigo Juan Luis. Y ya anunció lo que sucedería al final. La Asamblea comenzó y terminó como debía, rindiendo homenaje a una persona que respiraba fútbol y que siempre tenía tiempo para atender los problemas y necesidades de los clubes, como destacaron múltiples personalidades el día de su deceso. 

Sus hijos, Jorge y Juan, recibieron el cariño de todo el fútbol gallego, representado por los 80 asambleístas presentes. Un sentido y emotivo homenaje que comenzó con un vídeo con imágenes de Villamisar en un rol de federativo que tanto le gustaba ejercer. Imágenes que dieron paso a un sonoro y continuo aplauso de todos los presentes. Una ovación como muestra de cariño, respeto y admiración por una persona de fútbol que, sobre todo, tenía una gran calidad humana.

Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), también quiso participar en el homenaje. El dirigente cambió su agenda para acompañar a los hijos de Juan Luis y sumarse al reconocimiento del fútbol gallego. Un Louzán que no pudo contener la emoción y que comentó que conoció a Villamisar cuando formó su primer equipo directivo de la RFGF y, desde entonces, ganó “un gran amigo”. Destacó su calidad humana y su valor como líder: “Siempre dispuesto al diálogo y al consenso para encontrar soluciones y satisfacer las necesidades de los clubes”. Sus hijos recibieron de manos del presidente una camiseta de la selección española con el dorsal 14, el favorito de su padre.