La Tercera Futgal es, a nivel gallego, la más baja de las categorías. Puede parecer por ello que es sencillo salir de ahí, pero que le pregunten al Liceo de Monelos, que ha necesitado diez años para hacerlo. A veces se quedó a las puertas, algo que no es raro si se analiza el sistema de la competición, donde solo un equipo logra el ascenso directo, otro va al playoff y 16 se quedan como estaban. Por ello, los números para dejar atrás el pozo han de ser espectaculares. En el caso del equipo dirigido por Alfredo Caamaño: 29 victorias, dos empates y una derrota, con 140 goles a favor y tan solo 27 en contra.
El Liceo de Monelos cayó a Tercera Autonómica en la temporada 2015-16 y no pudo volver a sentirse de Segunda hasta el pasado domingo, cuando un gol de Manu Quintiana valió la victoria ante el Maravillas (0-1) y dejó al Suevos a una distancia inalcanzable a dos jornadas para la conclusión.
Y nadie mejor que el héroe de dicho partido para comenzar el repaso a los protagonistas que han hecho posible este éxito del cuadro de Monelos. “En el momento que entró el balón no me lo creía. Fue un momento increíble, una sensación de felicidad que pocas veces había vivido. Estoy muy contento por mí y por todo el equipo. El esfuerzo tiene su recompensa y merecíamos una alegría así”, reflexiona Quintiana, que no era el protagonista más esperado para un gol así, ya que actúa como central.
Un tanto que puso el broche al trabajo realizado bajo la dirección de Alfredo, que hace referencia a la dureza, a veces invisible, de esta categoría: “Aunque sea la última Liga, es muy complicado conseguir el ascenso. En nuestro grupo hay equipos como el Suevos, el Maravillas, el Sin Querer o el Ciudad Jardín que pelean muy fuerte por estar arriba”.
El técnico tiene claro cual fue la clave de la temporada. “Nuestra gran baza ha sido el grupo. Tenemos una plantilla muy amplia, con jugadores muy buenos y esto nos hacía mantener la competitividad. En el propio partido no solo se peleaba por eso, sino también por jugar el próximo”, asegura.
Lo que no comparte, por mucho que los datos sean incontestables, es que hayan sido muy superiores a los rivales. “No lo creo, y más teniendo en cuenta la juventud de nuestros jugadores”, apunta. No en vano, la mayoría de la plantilla apenas inicia la veintena.
Eso sí, todo equipo que se precie necesita de algún jugador veterano que aporte su experiencia. En el caso del Liceo de Monelos este es el mediocentro Sebas Estévez, que tiene 36 años y cuenta con pasado ni más ni menos que en el Real Madrid, donde pasó parte de su etapa formativa.
“Son muchos años luchando por subir de categoría y las ganas siempre han estado ahí. Los dos años anteriores lo tuvimos cerca y este con el cambio de entrenador y los chicos nuevos el equipo mejoró muchísimo”, valora el jugador uruguayo.
¿Ve al equipo dando alegrías en Segunda? “Creo que sí. Toca potenciar algunos aspectos del juego. Ya no es Tercera, sube un poquito el nivel, te tienes que esforzar un poco más, y con nuevos fichajes que se van a hacer el equipo va a coger una dinámica de hacerse fuerte, por lo que confío en dar alegrías”, contesta.
Otro jugador importante en el centro del campo es Miguel Calo, citado en su día por su compañero Brais Morales como el mejor de la Liga. “Pese a que sus cifras no son muy llamativas, roba y defiende como pocos”, dijo el delantero, y él no rehuye de esa etiqueta. “Lo que puedo aportar a un equipo con tanta calidad y verticalidad son kilómetros”, agrega Calo.
Por su parte, Brais, que es segundo en el pichichi con 26 goles, explica por qué tenía tan claro que iban a ascender. “La base de la plantilla de estos dos últimos años —quedaron cuartos y terceros, respectivamente— se vio reforzada por la subida de los juveniles. El último, con una plantilla excesivamente corta y con muchos entrenamientos siendo siete u ocho, conseguimos llegar al playoff. Por lo que con una plantilla más extensa y de mayor nivel, había que creer".
"También tuvo mucho que ver Alfredo, que impidió que nadie se relajara y el buen rollo que reinó en el grupo”, detalla.
Otro de los puntos fuertes del equipo fue la capacidad para hacer mucho daño por banda. Y además, con magníficas cifras goleadoras de sus extremos, que terminaron con 23 dianas por cabeza.
Uno fue Samu Rabina, quien lanza un mensaje ambicioso: “Siento una ilusión tremenda, ya que llevo dos años en el Liceo, una como Juvenil y otra como modesto, y en dos años ya llevo dos títulos, uno de la Copa de A Coruña Juvenil y la Liga de esta temporada. El año que viene espero superar mis números para ayudar más al equipo y poder ganar el tercer título en tres años”.
El otro, Mauro Collazo, que hace hincapié en la clave de la temporada y resta importancia a sus cifras. “Solo es un número, lo que andábamos buscando era el ascenso. Los refuerzos de gente joven que subieron de juveniles y gente con más experiencia que llegó nueva al club hicieron que la plantilla fuese más profunda y de mucho más nivel que antes, lo que hace que todo sea más fácil. Además, se consiguió un compromiso brutal y un buen rollo dentro y fuera del campo que es difícil de encontrar y esto se notaba en el juego”, argumenta.
También superó los diez tantos Aarón López, otro extremo que supo aprovechar muy bien sus minutos. Cree que con el mismo equipo serán capaces de dar guerra en Segunda: “Es un reto distinto, con rivales de mucho nivel y experiencia, pero creemos que si seguimos trabajando con humildad, con las mismas ganas y manteniendo el espíritu de equipo que nos ha traído hasta aquí, podemos hacer un buen papel. Lo afrontamos con mucha ilusión y respeto por la categoría”.
Una vez resuelta la incógnita del ascenso directo, queda por ver que hace el Suevos —acabará segundo— en la promoción. Ahí juega el pichichi Jacobo Mantiñán, hermano de Rubén, un jugador de banda que no ha tenido una temporada fácil en el Liceo. “Era mi primera experiencia como modesto y me sentí muy cómodo en el equipo, pero estuve parado por una lesión. Aun así, estoy muy contento por el ascenso y espero volver a encontrarme con Jacobo la próxima temporada. Que sigan así, que pueden lograrlo”, afirma.