“Con el VAR hay más justicia, nos ayuda y evita las trampas”
lll
17º-23º

“Con el VAR hay más justicia, nos ayuda y evita las trampas”

Rubén Fernández y Daniel Villar, los árbitros coruñeses de la final de la Champions, estrenaron el sistema de vídeo revisión y están a favor de que se introduzca en España
“Con el VAR hay más justicia, nos ayuda y evita las trampas”
Daniel Villar y Rubén Fernández | PATRICIA G. FRAGA

Usuario

Unos días antes de que Matosinhos acogiera la Final a Cuatro de la Champions, la World Skate Europe anunció por sorpresa que por primera vez la competición contaría con VAR. “Es SRV, sistema de revisión por vídeo”, matizan queriendo huir del fútbol, los coruñeses Rubén Fernández y Daniel Villar, los árbitros encargados de estrenarlo en las semifinales entre el Porto y el Benfica y que repitieron en la final que ganó el Barcelos. Para los dos se trató de una experiencia “súper positiva”. Y eso que eran escépticos y tenían sus reservas, creyendo que desvirtuaría su deporte y ralentizaría el juego. Después del fin de semana, son dos creyentes más. “Hay más justicia”, dicen. Y eso repercute en que los dos equipos se olvidan de las protestas, ellos están más seguros, y el partido se centra en lo importante, el juego. Por eso están a favor de que el sistema llegue a España. “La Federación estuvo viendo cómo funciona y comprobado su fiabilidad”. Por lo menos en competiciones como la Supercopa o la Copa del Rey. Para la Liga todavía sería precipitado. “En Portugal lo van a usar solo para la final del playoff”.

 

 

 

 

En el pabellón de Matosinhos había instaladas siete cámaras para controlar todos los movimientos. Dos detrás de portería. Dos centrales. Una en el otro lado de los banquillos. Y dos esquinadas en las áreas. La señal era recibida en una unidad móvil exterior, donde un árbitro, junto a un técnico de vídeo para hacer los cortes de las jugadas, veía el partido en directo revisando ya en el momento y si creía que podía haber algo que pudiera estar mal, avisaba y se las mandaba desde allí a los árbitros en pista. “No fue ningún experimento, estaba todo muy trabajado y estudiado casi al milímetro”, indica Fernández. “La verdad, yo pensaba que iba a ser un poco más lío. Si había que revisar todo, a lo mejor todavía seguíamos en Matosinhos. Pero no. Solo jugadas graves como penaltis, directas, tarjetas...”, aporta Villar.

 

Primera revisión


“A nosotros lo que nos dijeron es que teníamos que arbitrar como si no existiera el SRV. Que esta era una herramienta que nos iba a ayudar en el caso de que pasase algo que no viéramos. Pero que no iba a pitar el sistema de vídeo revisión. Los árbitros éramos nosotros”, aclaran los dos colegiados. Estaba estipulado, además, que se iban a revisar todos los goles para asegurarse de que todo era correcto. Y así fue precisamente como se estrenaron en las semifinales entre Benfica y Porto con el gol del empate (1-1) de este último. 


“Desde la unidad móvil nos mandaron verlo (por si había falta en ataque), lo revisamos, consideramos que no había nada y dimos gol”, explican. “Y estuvo bien. Porque eso también le da una seguridad a los equipos y a los jugadores. Ellos ven que si sacas un azul y te están confirmando que es azul, pues ya está. Es que no se puede protestar más”, continúan, “y lo que no se revisa es porque la persona que está en la unidad móvil te está diciendo que no es necesario”.

 

Favorecer el juego


La conclusión es obvia. “El SRV nos ayuda, evita las trampas, las protestas y las agresiones. Hay siete cámaras mirando y eso hace que los jugadores se dediquen a jugar por más que el hockey no deje de ser un deporte con mucho contacto”, valoran. “Hay más justicia. Evita suspicacias. Y te descarga el pensar que te has equivocado y has perjudicado a un equipo. Porque si pasa, lo revisas, asumes el error y cambias”, dicen poniendo como ejemplo una azul en la final a 50 segundos de la bocina con 1-1 en el marcador. La fueron a comprobar. Estaban en lo cierto. Y todo siguió con normalidad.


Todavía hay ajustes. Como que los arbitros puedan parar el partido cuando les avisan de que se está revisando una jugada ya que en el hockey pasan muchas cosas en pocos segundos y si finalmente se rearbitra, se anula todo lo que ha pasado a continuación, incluso si es un gol. Lo que no verían con buenos ojos es la posibilidad de que los equipos puedan pedir la revisión, como en el tenis con el ojo de halcón. Pero en líneas generales, les ha cambiado el chip después de un fin de semana enriquecedor a todos los niveles. 

“Con el VAR hay más justicia, nos ayuda y evita las trampas”

Te puede interesar