Los dimes y diretes que merodean (casi) todas las temporadas por la época en que los directivos toman de los jugadores el testigo del protagonismo no podían faltar tampoco este verano.

Meses atrás hubo la opción real, como demostraron varios hechos posteriores –y algunos presentes– de conservar la plaza en la ACB en caso de acabar penúltimo y si el segundo ascendido desde Primera FEB era el Fuenlabrada o el Real Betis, ambos bajo sospecha de importantes apuros financieros.

El club del sur de Madrid fue dejando miguitas de aviso durante toda la temporada 2024-25. En noviembre, el director deportivo, Ferran Martínez, se bajó de una nave en clara crisis económica, algo que llegó a reconocer abiertamente, en una rueda de prensa, su entrenador, Toni Ten, quien una vez finalizado el curso estampó su firma con el Estudiantes. Días antes, el club había prescindido del sustituto de Martínez, Ferrán López.

Las dudas respecto al Betis eran algo menos tangibles. La venta por parte del conglomerado mexicano Xoy, menos de un año después de haber comprado el 99% de las acciones, no olía bien. Compró el paquete la empresa Hereda, que antes había patrocinado al Ourense (en la LEB Oro) y al San Pablo Burgos (en la ACB).

Patrocinio y propiedad

Pero una cosa es patrocinar y otra, entre bastante y muy distinta, ser dueño de un club deportivo. El lunes 30 de junio remata el plazo para que el renombrado como Hereda Sevilla pague todo lo que exige la Asociación de Clubes de Baloncesto. Y parece que las cuentas no salen. Porque, entre otras cosas, ni las instituciones ni las empresas están arrimando el hombro.

Una sospecha que validó el exjugador Toñín Llorente en el famoso y prestigioso programa digital Colgados del aro, donde comparte protagonismo con otro exjugador, Juanma López Iturriaga, y con el experto en baloncesto conocido como Pablo Lolaso. “Tengo informaciones, y en estos momentos estoy por asegurar que el Granada va a salir en Liga Endesa. Sé de una reunión que ha habido el martes, que no ha sido ni en Sevilla ni en Granada, y, por lo que yo sé, [el porcentaje de posibilidades de salir en ACB] es del 90% el Granada y del 10% el Betis”, comentó Llorente.

Conocedor de los problemas de su vecino, el club nazarí ha consultado a la ACB sobre la posibilidad de la que habla Toñín Llorente. La respuesta, en principio, es que hay que esperar a que el Hereda Sevilla mueva ficha. La asociación de clubes no descarta que la entidad hispalense, presidida por un tipo bastante peculiar, Pedro Fernández, pida una ampliación del plazo para cumplir con sus obligaciones monetarias.

Otra opción es que el club cambie de ciudad. Se ha especulado con que el destino puede ser Jaén; dicho sea de paso, una ciudad muy poco ACB. Muchísimo menos que, por ejemplo, A Coruña, cuyo debut ha causado una gratísima impresión, por diferentes motivos, a la dirección de la mejor liga FIBA del planeta. Aunque mucho más relevante que esto es el hecho de que el reglamento de la ACB no permite la compraventa de plazas.

La situación del Fundación CB Granada, que a día de hoy solamente cuenta con entrenador, Ramón Díaz, tampoco es demasiado boyante. En caso de que la opción sevillana se caiga, el club nazarí debería enfrentarse a la pertinente auditoría, el mismo trámite que frenó, por ejemplo, al Ourense en la temporada 2014-15. Y la Asociación de Clubes de Baloncesto quiere atar las cosas bien atadas. Pretende evitar que se repitan oscuros episodios del pasado.

El Akasvayu Girona renunció a la ACB el 25 de julio de 2009. Y la liga 2008-09 se quedó con 17 equipos, también porque al Obradoiro, que ascendió gracias a una vieja demanda, no le dio tiempo a cumplir con lo exigido. Otra decisión judicial obligó a la asociación a readmitir al Gipuzkoa en la 2020-21, que disputaron 19 conjuntos. Diecisiete compitieron también en la campaña 2016-17, al renunciar el Melilla y el Palencia a una plaza vacante. 

La ACB ha aprendido de sus errores –el más gordo, las viejas exigencias económicas, que abortaron prácticamente todos los ascensos entre 2012 y 2017– y ha lustrado al máximo el producto. Le gusta lo bueno y seguro. Y esto puede abrir más rendijas...