El Palacio de los Deportes de Murcia acoge este sábado (20.45 horas) el primer ‘amistoso’ total del Leyma Coruña esta temporada, el primer partido en el que tanto los naranjas como su rival no se juegan nada.
Los de Diego Epifanio, descendidos hace dos jornadas, intentan añadir alguna muesca más a su magro casillero de éxitos; los de Sito Alonso se despidieron la semana pasada de los playoffs.
Las series de postemporada se quedaron así sin su inesperado protagonista del pasado curso, un conjunto murciano que se plantó en la final tras dejar en la cuneta a, sucesivamente, Valencia Basket (2-1) y Unicaja (3-2). En la lucha por el título fue presa fácil (3-0) del Real Madrid.
Además del técnico siguen en plantilla ocho de los subcampeones, la misma cifra de jugadores que del campeón de la LEB Oro 2023-24 en las filas del cuadro herculino. Una fuerte apuesta por la continuidad que no le ha funcionado a ninguno de los dos.
En el caso coruñés, por sus tremendos problemas defensivos en todo el curso; en el murciano, por su poca fiabilidad en casa: siete triunfos en 16 encuentros es mucho menos de lo exigible a un equipo subcampeón. De hecho, suma una victoria más como visitante. El partido de la primera vuelta (78-86) fue el primero que uno de los ausentes este sábado, Thomas Heurtel, jugó de naranja.
El Leyma, tras perder a Brandon Taylor y ganar a Alonzo Verge Jr, autor de un excelente debut la semana pasada en la derrota en el Coliseum contra el Andorra, mantiene una ínfima esperanza de acabar penúltimo –debe ganar los dos partidos que le quedan y que Granada pierda los suyos– y con ello la esperanza de que cuaje el rumor de un ascenso frustrado del campeón de los playoffs de Primera FEB. En todo caso, a nadie le gusta terminar último.
Especulaciones al margen, lo cierto es que el conjunto herculino llega a esta penúltima cita de su primera experiencia en la élite de la élite nacional trufado de bajas (Heurtel, Gus Lima, Alex Hernández y, más que posiblemente, Trey Thompkins) y envuelto en un ambiente enrarecido por la posibilidad de que Diego Epifanio no cumpla, por voluntad ajena, el año de contrato que le queda.
El burgalés ha dicho por activa y por pasiva que su deseo es cumplr cuatro temporadas al timón de la nave naranja, pero desde la directiva no ha salido una sola palabra que ayude a, cuando menos intuir, por dónde podrían ir los tiros.
Una carga muy pesada, sobre el papel, para que el colista liguero pueda dar continuidad a una racha de buenas actuaciones entre las jornadas 26 y 30, entre ellas el memorable triunfo por 93-92 contra el Barça hace dos semanas.
El último estertor de un equipo que desciende a pesar de haber ganado a los dos más grandes de España. La pasada jornada, la primera después del descenso matemático, ya se vio un Leyma con la impotencia derivada del shock que implica perder la categoría.
El plantel de Epi, que en la rueda de prensa previa al encuentro defendió a capa y espada la profesionalidad y el compromiso de todos sus jugadores y de él mismo, tiene, vistos los problemas del UCAM para hacerse fuerte en Murcia, una teórica oportunidad de lograr su tercera victoria a domicilio, tras las lejanas en Lleida (jornada 9) y Girona (11).
No obstante, el Básquet Coruña enfrente tendrá a jugadorazos como Dylan Ennis (16, 6 puntos, 3,0 rebotes y 3,3 asistencias), Ludde Hakanson (9,6 tantos, 3,2 pases de canasta y, con un 91,8%, el mejor tirador de libres de la ACB), Rodions Kurucs (10,1 y 5,7 rechaces), Jonah Radebaugh (7,8y 2,8), Simon Birgander (8,5 y 5,4) y el último en llegar, tras dejarle libre el Joventut, Kaiser Gates (10,1 y 4,2).
Otro de los mimbres importantes del plantel, el alero Howard Sant-Roos –uno de los mejores defensores de la competición– es baja casi segura. “No creo que pueda estar a nivel físico que necesita este partido y de la agresividad que le quiero meter a este partido”, declaró un Sito Alonso que a la vez dejó bien claro que de amistoso, nada.
También se las verá el farolillo rojo con la segunda mejor defensa de la competición: 81,7 tantos de media, exactamente los mismos que anota (en el total la diferencia es de -2). Solo el líder, y ya campeón de la temporada regular, el Real Madrid, encaja menos (77,6), pero únicamente el Breogán presenta peor ataque (79,9). El Leyma promedia unos notables 85,7 a favor y unos inasumibles 95,0 en contra.
El choque de estilos está servido, aunque el hecho de que no haya nada en juego podría alterar el modus operandi del hoy anfitrión. No lo parece, vistas las palabras de su técnico respecto a la intensidad que quiere en su equipo. Aunque ya se sabe que del dicho al hecho (a veces) va un trecho.