Leyma Coruña: uno se queda si dos lo quieren
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Leyma Coruña: uno se queda si dos lo quieren

Leyma Coruña: uno se queda si dos lo quieren
Diego Epifanio afirmó tras el partido contra el Andorra en el Coliseum que mantiene la ilusión y la ambición por defender los colores | Javier Alborés

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Dice el refrán que “dos no riñen si uno no quiere”. Esta semana, con apenas cuatro días de diferencia, dos de las principales figuras del organigrama del Básquet Coruña han dejado la percepción de que sus caminos podrían separarse en breve. Aunque –al menos– uno de ellos no quiere.


Los gritos de “Epi, quédate” durante y al final de partido contra el Andorra y la posterior comparecencia del técnico ante los medios inclinan la balanza del lado de la continuidad del técnico burgalés.


Pero el miércoles, en una entrevista radiofónica, Pablo de Amallo, contestó de la peor manera posible a la pregunta de si Diego Epifanio iba seguir: con un dubitativo silencio, cuando tenía hasta cuatro respuestas correctas: sí, no, tal vez, todavía tenemos que hablarlo.


Ese mismo día comenzaron los rumores en las redes sociales, hay quien sostiene que a raíz de la filtración de un directivo acerca de un nuevo entrenador para la próxima campaña. Un hombre ‘de la casa’. 


El sustituto de Roberto Cibeira también soltó en las ondas que el ambiente en el vestuario distaba bastante de ser el ideal, mientras que Epi habló la noche del sábado de un “grupo unido” y muy trabajador y se puso a disposición del club “para lo que haga falta”.


Al burgalés se le quebró ligeramente la voz cuando le preguntaron por la cuestión de su continuidad, gesto que tal vez pueda denotar un adiós inminente, a pesar de que, como De Amallo puntualizó en una reciente entrevista a este diario, Epi tiene un año más de contrato.


El técnico se pone en la piel de la directiva al detallar que “esta es una situación muy complicada para todos”, antes de entonar el mea culpa porque las cosas no han salido como se esperaba. De Amallo, por su parte, asumió, quizás un poco con la boca pequeña, algunos de los errores cometidos por él y su equipo.

 

Nunca un problema

“¿Que el club quiere que yo siga? Pues claro. ¿Que no? Epi no es un problema. Creo que no lo ha sido nunca”, subrayó el hombre que ascendió a la ACB al San Pablo Burgos, el Breogán y el Básquet Coruña.


“Epi es uno más de este proyecto, en el que hay grandísimos profesionales”, resaltó el entrenador, y detalló que “sigo teniendo la misma ilusión y la misma ambición; primero por defender los colores, y luego por defender mi profesionalidad y mi persona”.


“Para todos es muy difícil digerir derrotas y a nadie le gusta perder. Pero el club está en las mejores manos y seguro que ahora va a tomar las mejores decisiones”, continuó. “Epi no es importante, Epi es una pieza más: el año que nos quedamos fuera de la Final Four [temporada 2022-23], el año pasado cuando conseguimos el objetivo, y una pieza más ahora. Este año han salido las cosas mal y soy el máximo responsable porque soy el entrenador y decido muchas de las cosas que pasan dentro de la parcela deportiva”.


Un discurso elegante, como siempre lo han sido sus declaraciones en los momentos más complicados, cuando las lesiones dejaron a la plantilla bajo mínimos y los refuerzos tardaban demasiado en llegar. Sin buscar responsables en terceros y apelando al trabajo y la unión de sus jugadores.


No puede decirse lo mismo de su jefe, quien, seguramente por inexperiencia en algo tan difícil como presidir un club deportivo profesional de élite, aireó públicamente aspectos que nunca deben ver la luz. Sin ir más lejos, el miércoles aseguró que en la plantilla había habido casos de (in)disciplina y que a nivel de vestuario la temporada había sido muy complicada. Nadie nace enseñado, por ello se requiere un aprendizaje previo y un muy buen asesoramiento antes de enfrentarse a un micrófono. 


Respecto a Epi, tras la duda a la hora de responder, el presidente recordó que “tiene contrato por un año más. No es que lo yo lo tenga claro; tiene contrato, y el contrato es el contrato”. Una sentencia que puede leerse en varias direcciones. Así que las posturas podrían no estar tan lejanas.


Diego Epifanio sí lo tiene claro. Está muy a gusto en el club y en la ciudad. Y poquísimos entrenadores tienen su currículum a caballo entre esos dos mundos tan distintos como unidos que son la ACB y la ahora Primera FEB. 

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