El Maristas se descose después del descanso

El Maristas no aprovechó la ausencia de su ex Amy Griffin, principal referente ofensivo del Miralvalle, cayó ante el segundo clasificado y se complica un poco más una permanencia que ya depor sí estaba muy difícil.  

Arranque con mucho ritmo, aunque la puntería tardó en aparecer casi dos minutos. Inauguró el marcador, desde el arco, Stojanovska. A partir de ahí, igualdad máxima, auspiciada también por las pérdidas de balón de las locales. La séptima, en cancha propia, la convirtió Viruel en el 16-17 con que acabó el acto inaugural.

En el segundo también tardaron en aparecer los puntos, y cuando llegaron lo hicieron con cuentagotas: 5-5 en los 6  primeros minutos. Después de 3 seguidos de correcalles, el Maristas elaboró un parcial de 9-0 y alcanzó su máxima renta (28-22), recortada a la mitad por el conjunto extremeño al término de la primera mitad (29-26).

El descanso frenó la inercia positiva de las jugadoiras de Fernando Buendía, que tras el 31-30 –sería su última ventaja en el partido– encajaron un parcial de 0-13, con Viruel,  Adams y una defensa asfixiante marcando el paso. Moyano tomó el testigo de sus dos compañeras para llevar el duelo al último periodo con un peligrosísimo 37-49.

Con todo casi perdido, el Maristas tiró de garra atrás y pudo anotar a la carrera (46-52), pero dos decisiones cuestionables, una antideportiva y una falta en la línea de fondo, no señaladas por el árbitro principal pero sí, curiosamente, por el de cola, frenaron el intento de remontada (46-55). Los errores en los tiros libres de las locales hicieron el resto.
 

Al Maristas le quedan por delante tres partidos para obrar un milagro.