Un Liceo indestructible tira de épica para meterse en la final de la Liga
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Un Liceo indestructible tira de épica para meterse en la final de la Liga

Las paradas de Martí Serra cimentan la remontada verdiblanca con empate a tres segundos para el final y sentencia en la prórroga - El sábado empieza la lucha por el título en Barcelona
Un Liceo indestructible tira de épica para meterse en la final de la Liga
Dava Torres celebra un gol | Carlota Blanco

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Este Liceo es indestructibe. Y ya va camino de la final de la Liga para medirse al Barcelona a partir del próximo sábado tras dar una lección de épica, otra más, en Reus. Perdía por dos goles (4-2). Tenía todo en contra con un aluvión de azules. Quedaban seis minutos. Pero salió su esencia. La del guerrero. La de la lucha hasta el final. Un auténtico animal competitivo. Con las paradas de Martí Serra, que paró cinco directas y desesperó a bola parada a todo un pichichi como Martí Casas, empezó a cimentarse una remontada que quedará para la historia. Arnau Xaus marcó una directa y lo puso más cerca. Pero es que la última jugada es para ponerla una y otra vez en vídeo. El Reus iba a marcar a portería vacía. Hasta que apareció César Carballeira para taponar el tiro en el último suspiro e iniciar una contra que, después de cuatro remates, acabó con el gol de Dava Torres que forzaba la prórroga a falta de tres segundos. En el tiempo extra Nil Cervera sentenció en superioridad. 3-0 y por la vía rápìda a luchar por el título contra un Barça que se deshizo del Calafell.

 

 

 

Los verdiblancos no se dejaron intimidar. Ni por el ambiente ni por la salida de los locales, que quisieron marcar el terreno. No les quedaba otra tampoco, porque estaban contra las cuerdas y solo les valía la victoria. La actitud del Reus era otra completamente diferente a la del domingo. Una propuesta ofensiva, vertical. Y con una instrucción clara: finalizar las jugadas. Como fuera y desde donde fuera, tirar a portería. Y solo iba un minuto.

 

Pero el Liceo cambió el guión, pasando de uno destinado a defenderse a otro en el que se puso por delante, con un tanto de Bruno Saavedra en el que, con un disparo cruzado, tuvo un poco de suerte para sorprender a Ballart y que la bola entrara llorando. El Reus se llevaba un golpe, pero respondía manteniendo el plan. Atacar y rematar. Y cuando Martí Casas se encuentra solo en el área, es casi imposible que no la enchufe. Un rechace le quedó casi al lado del stick y empató cuando solo había pasado un minuto.

 

Fuerzas niveladas

 

Vuelta a empezar. ¡Y solo iban tres minutos! Esperaban emociones fuertes. El Liceo intentó bajar un poco el ritmo. Empezó con las rotaciones para mantener el empuje. Se repartieron las ocasiones. Martí Serra salvó ante Diego Rojas, que había recibido un gran pase en el segundo palo. Poco antes lo había probado Fabrizio Ciocale y después le siguieron Nil Cervera y Jacobo Copa.

 

Con las fuerzas tan niveladas, Reus y Liceo igualaron incluso en tarjetas. La primera azul para Martí Casas por enganchar a Tato Ferruccio. El propio argentino fue a tirar la directa, pero se lo pensó demasiado y no llegó ni a tirar porque llegaron desde atrás los defensores. Pero el equipo coruñés sí aprovechó la superioridad con una contra de tres para uno culminada por Dava Torres.

 

Una por otra porque cuando ya se estaba llegando al descanso, con una ocasión previa muy clara para Joan Salvat que salvó el palo, fue Bruno Saavedra el que se llevó la azul. Martí Serra aguantó el mareo al que le intentó someter Martí Casas para impedir que entrara la directa. Los de Juan Copa estaban aguantando también la inferioridad atentos a todos los lanzamientos exteriores. Pero a Martí Casas no hay que darle ni un metro. Carballeira se quedó un poco enganchado en un bloqueo y el de Mataró tuvo el espacio suficiente para enganchar el tiro y poner el 2-2 con el que se llegó al descanso.

 

Arreón del Reus

 

El Reus empezó la segunda parte como si se hubiera tomado una conocida bebida energética en el vestuario. Iban como si se le diera al x2 en la velocidad de reproducción. Presión de tres jugadores a la salida de la bola, dos para uno, entrando como balas y el Liceo dedicándose a achicar bolas como bien podía, sin que le durara la posesión, prácticamente sin pasar del centro de la pista.

 

La mejor noticia era que más o menos iba aguantando, aunque Juan Copa tenía que pedir tiempo muerto, pararlo como fuera. Tal y como estaba el partido exigía el cien por cien por si bajabas de ese tanto por ciento era muy probable que un rival te pasara por encima. Tato Ferruccio perdió la bola, se dio la vuelta, volvió para su cancha de paseo mientras un jugador del Reus volaba a su lado iniciando una contra en la que Salvat puso por delante por primera vez a los suyos.

 

En el alambre

 

El Liceo vivó a partir de entonces de momento crítico en momento crítico sin apenas respiro. La siguiente fue con una azul a Tato Ferruccio, una tarjeta en diferido. Porque los árbitros en principio ni pitaron falta. Después de que se parara el juego para atender al jugador y de las protestas locales, apareció la azul al argentino. Ni que se lo chivaran desde el VAR. Serra detuvo la directa de Diego Rojas y en la inferioridad Casas se estrelló contra el palo. 

 

Salvó la situación el Liceo y cogió aire viendo cómo el Reus llegaba a la novena falta. Pero ni así. Porque aunque los coruñeses solo llevaban siete en ese momento, no solo llegaron primero a la décima, en la que Serra se volvió a hacer enorme ante Casas, sino que además vieron otra azul a Nil Cervera. Serra paró otra vez, en una exhibición impresionante, pero ya la exigencia de jugar seis minutos con uno menos acabó pesando en la inferioridad siguiente que aprovechó Salvat en un rechace de un tiro que dio en la valla de detrás de la portería y con un poco de suerte.

 

Aún le quedaba una mínima oportunidad al Liceo que pasaba por que el Reus cometiera la décima. Eso pasó cuando quedaban seis minutos por jugar. Había que acertar sí o sí. Y fue Arnau Xaus, con un definición perfecta, el que le dio las esperanzas que necesitaban a los verdiblancos. Porque ni una nueva azul a Saavedra les borró su convencimiento. Serra continuó con su festival de paradas de directas para aumentar la fe que que ya se hizo imparable con una azul en el último minuto a Julià.

 

Delirio

 

Pero nadie se podía esperar el desenlace final. Imposible. Xaus tiró la directa al palo. Quedaban 46 segundos. Con tres para tres (los dos equipos con azul), el Liceo se la jugó sin portero. Perdió la bola. El Reus tuvo una contra en la que todo indicaba que iba a sentenciar. Pero apareció César Carballeira como una fuerza de la naturaleza para bloquear el tiro, iniciar una contra en la que los verdiblancos tiraron hasta cuatro veces a puerta y la última, cuando solo quedaban tres segundos, Torres marcó el empate. 4-4. Como en Riazor. Y prórroga. El Reus no podía creérselo. Le había vuelto a pasar.

 

El Liceo tenía que aprovechar en el tiempo extra el golpe encajado por los rojinegros, que además jugaron con uno menos por la roja a su delegado. Era el momento de poner lo poco que quedaba en el tanque para buscar el quinto. Nil Cervera empuñó el arma y fusiló. Mientras celebraba lanzó un suspiro que lo decía prácticamente todo. No estaba hecho. Aún quedaba un ejercicio de contención porque el Reus, seguro, que iba a morir matando. Y ya sí que no tenía más momento que el aquí y el ahora. Sobre todo la segunda parte de la prórroga fue un frontón. El último minuto y medio sin portero y con 14 faltas, resistió el Liceo. Y de premio, la final.

Reus 4 - 5 Liceo

Reus: Càndid Ballart, Joan Salvat, Marc Julià, Maxi Oruste y Martí Casas -cinco inicial-. Diego Rojas, Guillem Jansà y Carles Casas.

 

Liceo: Martí Serra, César Carballeira, David Torres, Arnau Xaus y Bruno Saavedra -cinco inicial-. Fabrizio Ciocale, Nil Cervera, Tato Ferruccio y Jacobo Copa.

 

Goles: 0-1, m.2: Bruno Saavedra. 1-1, m.3: Martí Casas. 1-2, m.13: David Torres. 2-2, m.23: Martí Casas. 3-2, m.32: Joan Salvat. 4-2, m.43: Joan Salvat. 4-3, m.44: Arnau Xaus, de falta directa. 4-4, m.49: David Torres. 4-5, m.42: Nil Cervera.

 

Árbitros: David Cantos y Albert Barba. Mostraron azul a Martí Casas, Bruno Saavedra (2), Tato Ferruccio, Nil Cervera y Marc Julià.

 

Incidencias: Tercer partido de las semifinales del playoff por el título de la OK Liga disputado en el Palau d’Esports de Reus ante 2.000 espectadores.

Un Liceo indestructible tira de épica para meterse en la final de la Liga

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