El Liceo barre al Caldes y ya está en semis de la Copa del Rey (7-2)

El Liceo es un equipo copero por excelencia. En las eliminatorias saca su colmillo de campeón. Y lo volvió a demostrar en el Pavelló Joan Ortoll de Calafell. El equipo coruñés barrió al Caldes (7-2) en cuartos de final y ya está en semis. El sábado buscará su decimoctava final en el torneo. Su rival será el Voltregà, que protagonizó la primera sorpresa de la Copa del Rey con remontada ante el Noia (2-3).

Los coruñeses Dava Torres y César Carballeira (nombrado MVP del partido), con dos tantos cada uno, Arnau Canal, Àlex Rodríguez y Bruno Di Benedetto firmaron la goleada liceísta. El resultado y, sobre todo, la imagen de equipo dominador confirmaron que la derrota del pasado domingo en el Palau es historia.

En modo Copa, el Liceo saltó al terrazo del Joan Ortoll con la intensidad y el ritmo que le caracteriza. No se achicó el Caldes, que mostró su personalidad en una temporada muy difícil por la muerte de Alexandre Acsensi en un trágico accidente de tráfico y la baja del capitán Xavi Rovira, que viajaba en el mismo coche y no ha vuelto a jugar desde entonces.

Los primeros compases del torneo fueron un bonito toma y daca, con posesiones cortas y llegadas en las dos áreas. Las más claras fueron para César, un remate a bocajarro tras un pase interior de Dava, y Marc González, un mano a mano que solventó Martí Serra.

Abrelatas

El Liceo abrió la lata en el minuto 9 con un gol de su capitán, que estaba con la caña preparada para rebañar un rechace de la valla tras un chut lejano de Carballeira. El propio César amplió la cuenta tres minutos después con una acción a lo Juan Palomo (yo me lo guiso, yo me lo como). Robó en media pista y, todo potencia, se metió entre dos rivales para definir con un escorzo impresionante.

No se arrugó el Caldes, que respondió en el minuto 13 con un palazo lejano de Roger Presas que se coló por arriba en la portería de Serra. El 2-1 abrió un nuevo escenario, pero el Liceo ya mandaba sobre la pista, con posesiones largas cuando tenía la bola y mordiendo en defensa sin ella. 

El tercero era cuestión de tiempo y Dava repitió en el 21 con un auténtico golazo (oposita al mejor de la Copa). En una acción de dos contra dos, el capitán la picó desde fuera del área y definió cruzado, buscando el sobaco de Jordi Pons, donde más le duele a los porteros.

Segundo acto

No cambió el paisaje tras el paso por los vestuarios y la primera tarjeta azul del partido, para el catalán Marcos Blanqué por un derribo sobre Àlex, le dio al Liceo la oportunidad de abrir una brecha casi definitiva. No acertó en la directa Rodríguez y tampoco aprovechó la superioridad el equipo coruñés, pero el cuarto llegó poco después, obra de Arnau tras una pared con Bruno en otro contragolpe de libro (4-1).

Del posible 5-1, con un remate de César al larguero, se pasó al 4-2. El Caldes tuvo su momento con una directa de Blanqué (azul a Sito Ricart), pero remató fuera cuando Serra parecía ya batido. No desaprovechó la situación de ‘power play’ con un disparo de Presas que Bruno desvió a la red.

La sentencia

Con ocho faltas del Liceo en el marcador, el equipo de Eduard Candami se podía meter en el partido en cualquier momento, pero la alegría no le duró ni un minuto. Àlex estuvo listo para robar un despeje de Pons en el balcón del área rival, armó el disparo y definió cruzado para hacer el 5-2.

El encuentro se ensució con una fea acción de Roger Presas, que terminó expulsado, pero el Liceo no perdió el norte y tuvo tiempo para golear. César firmó el segundo de su cuenta en otra transición rápida, esta vez bien llevada por Sito, y Bruno cerró el 7-2 en una gran acción individual.

Hubo tiempo para el argentino Fran Tombita, el jugador menos utilizado esta temporada, y para gestionar el descanso de los titulares. Lo necesitarán en un torneo que no da tregua. Hoy se cierran los cuartos de final (Barça-Igualada y Reus-Calafell) y mañana será el turno de las semis. La decimoctava final del Liceo en la Copa está a solo 50 minutos.