El Leyma Básquet Coruña necesita superar la cifra de 4.000 abonados para seguir en el Coliseum y recibir ahí a sus rivales en Primera FEB. Esa es la frontera que separaría la continuidad en la casa de equipo y afición en la ACB del regreso al viejo hogar del Palacio de los Deportes, una vetusta instalación sobre la que el club ya se quejó en el pasado en especial por las bajas temperaturas que deben soportarse allí y que incluso podrían propiciar que se suspendiesen partidos. “Posiblemente sea la peor instalación de LEB Oro”, había denunciado el técnico Diego Epifanio en el invierno de 2023. En el del año actual, hace unos pocos meses, hubo episodios de goteras que afectaban a las gradas en el recinto paradójicamente conocido como Forno de Riazor. En formato baloncestístico se trata de una pista rodeada de unos 4.200 asientos, lo que supondría que el club podría asumir la marcha de casi la mitad de los abonados de esta temporada (7.467) sin tener que regresar a su antiguo hogar.
El Coliseum ofrece un escenario perfecto para el equipo no solo en los partidos sino en el día a día, para el que se ha adaptado también un completo gimnasio. Con todo, cuando hay eventos programados en la instalación el equipo se ve abocado a ejercitarse en una de las polideportivas ubicadas tras la Torre de Marathón, en Riazor. O a aplazar partidos, como el último contra el Barcelona que coincidía con las fechas de actuación y el montaje del Circo del Sol. Pese a esas incomodidades el deseo del club es continuar en el Coliseum. Todo dependerá de la masa social que sea capaz de movilizar. “Para nosotros es esencial que la afición no se desenganche tras esta temporada. Y estamos confiados en que mucha demostraremos que somos gente de baloncesto y no solo de ACB”, deslizan desde el club cuando se les pregunta por las expectativas, que ya sobrepasaron esta campaña, siempre con entradas en el Coliseum por encima de los 7.000 seguidores y con un pico de 9.236 en el duelo contra el Breogán.
Hay también un esfuerzo económico que asume el ayuntamiento. Según fuentes municipales consultadas, el gasto destinado a acondicionar el Coliseum para los partidos celebrados esta temporada ascenderá a 1,4 millones de euros, sin contar el cobro del alquiler de la instalación, que ha asumido el concello. Pero en María Pita están satisfechos con el uso y la imagen que se ha transmitido al mundo. La campaña en ACB ha puesto en valor de nuevo para el deporte, y de manera continuada, una instalación multiusos que tiene ya más de tres décadas de trayectoria.
La pregunta sobre dónde va a jugar el Leyma sus partidos la próxima campaña en la segunda categoría del baloncesto español no es la única que pide respuesta. También está por ver en que manos estará el club tras la ampliación de capital que se anuncia para las próximas fechas y que tras el descenso ya no es obligatoria. Con todo, parece recomendable nutrir al club de un músculo económico y elevar el capital actual de apenas 60.000 euros. En una reciente entrevista concedida a este periódico, el presidente Pablo de Amallo cifró en casi 2,5 millones de euros la capitalización que esperan completar.
El capital social del Básquet Coruña se divide entre 103 poseedores de acciones. A título individual nadie tiene más de 27 acciones, aunque sí que hay algún accionista que controlaría varios pequeños paquetes. En todo caso se tratan de cantidades simbólicas porque cada una de las acciones tienen un valor de 50 euros. Esos 103 accionistas eran socios del club cuando en mayo de 2019 se completó el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Todos ellos tienen derecho preferente para suscribir la ampliación según el porcentaje actual que atesoren, detalle que podría convertir en más valiosos los títulos actuales. En las últimas fechas alguno de los accionistas actuales ya ha recibido consultas por parte de personas interesadas en hacerse con ellos. El club tampoco pierde comba. “Todavía no hemos decidido cuánto va a ser el valor nominal de las nuevas participaciones, pero hay que preservar los derechos de los accionistas actuales. No solo se trata de una suscripción preferente, sino que estamos hablando de un nuevo capital. No es justo que si el club tiene ahora un valor de un millón de euros, llegue un señor de fuera y diga ‘yo compro una acción y ya tengo parte de ese millón’. No, el millón de euros es de los accionistas anteriores”, puntualizó Pablo de Amallo, el actual presidente, en una entrevista mantenida con este diario en la que anunció que se limitará la adquisición de títulos para que evitar que la mayoría accionarial del Básquet Coruña esté en unas únicas manos.