“Nos afecta cero”. Así de tajante se expresó Juan Copa tras la derrota del Deportivo Liceo en el Clásico de la OK Liga contra el Barça (6-1). “El resultado no nos afecta para nada. Es más, nos va a motivar”, insistió el técnico coruñés, que ya piensa el debut de su equipo en la Copa del Rey, el jueves en cuartos de final contra el Caldes: “Con un marcador así lo que quieres es volver jugar cuanto antes y, en ese sentido, que el partido sea el jueves nos viene bien”.
Copa desveló que “la charla post partido en el vestuario no duró ni un minuto” y recuerda que “veníamos de una semana atípica para nosotros, con un partido clave en Calafell en el que hicimos un esfuerzo terrible, cuatro días en Barcelona y un Clásico previo a la Copa”.
Juan prefiere no justificar la derrota con las estreches del calendario o el hándicap de los desplazamientos: “No hay excusas por los viajes o el número de partidos. Los equipos ganadores no buscan excusas”. Y tampoco se apoya en las decisiones arbitrales: “Si me preguntas te diré que no me han gustado, pero con un 6-1 hay poco que decir”.
Doce minutos buenos y dos regalos
El análisis de lo que sucedió sobre el parqué del Palau está bastante claro para el entrenador del Liceo: “Creo que hicimos unos 10-12 minutos buenos sobre el planteamiento que teníamos. El Barça es un equipo mortal al contragolpe, pero lo estábamos parando bastante bien y la ocasión más clara hasta ese momento fue un poste de Pol Manrubia”.
Los dos goles casi seguidos de Marc Grau –el segundo con polémica– y el tercero de Helder Nunes poco antes del descanso provocaron la bronca de Copa a sus jugadores en un tiempo muerto: “Estamos regalando, esto se lo hacen a un equipo de media tabla”, captó el micrófono de la televisión catalana.
“Son fallos que no podemos cometer”, insistió Juan, “sobre todo el tercer gol: es una jugada que hacen muy bien, pero que repiten mucho y que la hemos visionado como 50 veces en el vídeo”, lamentó.
Claudicar y extraer conclusiones
“En la segunda parte ya vimos que no era un partido para nosotros y aprovechamos para gestionar el descanso de varios jugadores pensando en el jueves”, reconoció Copa, que no le resta mérito al líder de la OK Liga: “Está pasando por un muy buen momento, tiene jugadores con mucho gol y cuando se marcha en el marcador es muy difícil jugar contra ellos en el Palau”.
En ese sentido, el técnico hubiese preferido un partido más cerrado hasta el final: “Ese era nuestro planteamiento. Queríamos llegar con un resultado más ajustado al descanso para jugarnos el partido en los últimos diez minutos porque ahí nos movemos bien”.
Juan pasa página, pero no del todo, porque utilizará la derrota en el Palau para hipotéticos enfrentamientos contra el Barça en el futuro reciente: “Tenemos que hacer autocrítica y repasar el partido una y otra vez. Volveremos a verlo a nivel grupal y también individual para entender lo que hemos hecho bien y mal por si volvemos a jugar contra ellos. Yo soy una persona muy positiva e intento ser un entrenador positivo y ver siempre la botella medio llena porque transmito lo que pienso y lo que veo. Y hay cosas que veo de mi equipo que me están gustando”.
“Es cierto que en la OK Liga estamos a un punto del segundo, pero dependemos de nosotros mismos para conseguir la mejor posición posible para los ‘playoffs’ La primera no está a nuestro alcance, pero eso lo sabíamos y todavía seguimos construyendo”, admite Juan, que todavía busca la mejor versión de su equipo como visitante: “Somos un equipo muy difícil de ganar, sobre todo en Riazor, donde estamos siendo ultra competitivos y muy sólidos. Tenemos que encontrar ese equilibrio fuera de casa”.
A la Copa con realismo
La derrota en el Palau llegó solo tres días después de la importante victoria de Liga de Campeones en Calafell (3-4). “Cuando cogimos el avión sabíamos que el partido más importante era el del jueves y la victoria en Calafell nos mete de lleno en la pelea por la Final Eight”, reconoce el entrenador del Liceo, que ya mira hacia la Copa del Rey con una lupa de realismo.
“No pensamos en la final porque primero hay que ganar el jueves y, si pasamos, después hay que ganar el sábado. Es una competición diferente y que se nos da bien, pero tenemos que ser realistas. En la pretemporada hablábamos de transición y no sabíamos dónde íbamos a estar en una temporada con tantos cambios”, argumenta Copa, que se felicita por la imagen global del equipo en el último mes.
“Ya estamos ahí: en los últimos partidos competimos contra todo un Benfica, peleamos contra el Noia y el Reus y ganamos en Calafell. Y el mérito es de los jugadores, que están trabajando como auténticas bestias y no renuncian a nada. Podemos decir que no competimos en solo dos partidos: Oliveirense y Barça”, analiza.
