Yunio Barrueta es una de los cuatro jugadores cuya salida del Básquet Coruña ya es un hecho (los otros son Gus Lima, Ingus Jakovics y el primero en salir, Brandon Taylor). El alero cubano-estadounidense, que tenía contrato por una temporada más, llegó a un acuerdo con el club porque espera que su actuación del presente curso le facilite seguir en la ACB.
¿Qué balance hace del debut entre los grandes?
Es muy difícil, a pesar de que nadie dijo que fuera a ser fácil. Hay que quedarse con lo bonito, que ganamos algunos partidos en casa y algunos fuera. Con lo increíble de la afición en el Coliseum. Llevar doce derrotas consecutivas no tuvo que ser fácil. Pero conseguimos una cosa muy linda: enseñarle a la gente que hay baloncesto en A Coruña y que pudimos competir contra equipos top. Yo sé que en el futuro el Básquet Coruña va a regresar a la ACB.
¿Cree que que pagaron, de alguna manera, ser novatos?
En varios partidos se notó que los árbitros respetaban más al otro equipo. En algunos partidos que estábamos cerca, con opción de ganar. Uno de los ejemplos es el de Badalona. Sin esto podíamos haber ganado al menos tres partidos más.
Victorias que perfectamente podrían haber cuadrado las cuentas de la pemanencia...
Cien por cien. Pero cuando eres un novato en una liga y sabes que el arbitraje va a ir contra ti, es mejor ganar por más puntos, no estar tan cerca en el marcador en los últimos minutos. No le quiero meter toda la culpa al arbitraje; si hubiésemos ganado algunos partidos por más, nos habríamos salvado del arbitraje. Son cosas del deporte y que se escapan de nuestro control.
En varios partidos se notó que los árbitros respetaban más al otro equipo
Habla de ganar con desahogo, pero imagino que para usted fue gloria bendita la victoria en el primer partido del curso. ¿Qué supone en su carrera ese ya icónico 3+1 contra el Real Madrid?
Una marca muy especial. Todo el mundo en Coruña me reconoce básicamente por eso. Es algo que se va a mantener conmigo para siempre. Y lo más lindo es que fue en el primer partido del Básquet Coruña en la ACB, en casa y ante el campeón. Es, cien por cien, lo más lindo de mi carrera.
¿Le gusta que le recuerden por ello, o prefiere por ello y más cosas?
Obviamente, por más que ese 3+1. Pero sé que fue algo histórico y una memoria muy linda que mucha gente va a tener toda la vida.
¿Había ganado antes un partido de esa manera?
Nunca. Con triples, sí.
El triple por sí solo no valía para tumbar al Madrid.
Tú no sabes lo difícil que fue ese tiro libre (risas).
¿No le descentraron los cánticos del público durante el tiempo muerto y mientras se preparaba para lanzarlo? Porque lo normal es guardar silencio ante el de casa.
(Risas). Lo típico es eso, pero... Cuando hablé con Epi le dije “voy a meterlo”. Y cuando fui a la línea estaba todo el mundo “¡sí se puede, sí se puede!”. Sentí presión, pero no negativa, sino una sensación de recibir energía positiva para meter el tiro libre. Hice mi rutina como si nada, como no fuera un libre para ganar el partido. Cuando lo metí, ahí sí que sentí una cierta presión.
La desvinculación fue de acuerdo mutuo. El club me quería mantener
Ese primer triunfo, ¿les hizo perder la percepción de la realidad del equipo? ¿Se vinieron un poco arriba?
No. Porque ganar es la mejor manera de empezar para un novato. Y más ganar al mejor. Trey [Thompkins] y Olle [Lundqvist] no estaban, y sentíamos que cuando pudieran jugar íbamos a ser mejor equipo. Teníamos equipo para competir en la ACB. Y mejores jugadores que otras plantillas. Era frustrante perder tanto. ¿Cómo es posible? Y no bajamos el nivel después del Madrid. Porque hay otros equipos muy buenos, contra los que hay que jugar al máximo nivel.
¿Qué les faltó en los finales apretados que salieron cruz? Por ahí se escaparon casi media docena de triunfos.
Experiencia, ejecución de las jugadas y no botar tanto el balón. La suerte ayuda, pero si no la tienes de tu parte... Ese momento de la temporada en que tenemos tantos lesionados es mala suerte. En diciembre tuvimos partidos, varios en casa, que con la plantilla entera podríamos haber ganado fácilmente. Aunque la lesiones son parte del deporte, cuando no tienes el equipo completo es muy difícil competir. Es como en la guerra: si no tienes a todos tus soldados es imposible ganarla.
Lesiones aparte, ¿fue la defensa el principal hándicap?
Buff... Tenemos equipos como el Valencia que promedió casi cien puntos, o sea que la defensa fue igual en otros equipos. Pero también pienso que, cuando una cosa no está funcionando, hay que creer en cambiar, aunque sea un poco. Hay equipos que creen a muerte en su defensa, pero eso lo marca la calidad de sus jugadores. Si no crees a muerte en la defensa, es muy complicado defender bien. Aunque cuando atacas bien, la defensa funciona mejor porque tienes más ganar de defender. Creo que defendimos peor cuando hicimos malos ataques.
Si no crees a muerte en la defensa, es muy complicado defender bien
Usted era uno de los tres jugadores con contrato por una temporada más. ¿Tenía alguna cláusula ejecutable en caso de descenso?
La desvinculación fue de acuerdo mutuo. El club me queria mantener, pero yo pensé en mí mismo, después de tres años en A Coruña, y en cómo me puedo encaminar en otro sitio.
¿Aspira a seguir en la ACB?
Sí, sí. Me siento muy confiado en que me pueda salir algo en la ACB. Y si no es aquí, será en otro lado. Es cierto que todavía puedo mejorar en algunos aspectos, que mis estadísticas sean mejores.
¿Ha tenido alguna oferta, o acercamiento?
Oferta, de momento no. Sí interés de algunos equipos. Esto puede cambiar en cualquier momento y mañana podría tener una oferta sobre la mesa. Ahora mismo está mucha gente renovando.
Teníamos equipo para competir en esta liga. Y mejores jugadores que otras plantillas
Habla de mejorar. Al final de su primera temporada en el Básquet Coruña declaró que quería mejorar, ser un jugador más completo. ¿En qué ha cambiado el Yunio Barrueta que llegó a A Coruña respecto al que se va?
Soy mucho más maduro. Cuando llegué a A Coruña me encontré con un estilo diferente al de los otros países donde había jugado, Francia e Israel. Me llevo muchos recuerdos lindos de la ciudad, del equipo, de compañeros. Cosas que nunca voy a olvidar. Cuando ascendimos fue la mejor sensación de mi carrera deportiva.
Además de todo eso, en nuestra ciudad también ha encontrado familia...
Sí, sí. Conocí a mi mujer aquí. Tengo una familia espectacular, que me apoya en lo bueno y, sobre todo, en lo malo, que es cuando realmente hace más falta.
¿Puede ser una especie de ancla, algo que le lleve a aceptar una oferta de cerca de A Coruña aunque no sea la mejor que tenga?
Cien por cien. Sin duda. Mi mujer y mi familia se sienten más cómodos en A Coruña que en ningún otro sitio. Pero si hay que irse para otro país, se va para otro país. Sin problema. Son cosas de la vida. Si no sale nada, hay que adaptarse, como a todo en la vida.
La cena de Navidad con la familia Epifanio |
Yunio Barrueta no tiene más que elogios para el que fue su entrenador en las tres temporadas en el Básquet Coruña, un Diego Epifanio que, confiesa el Papi, fue para él mucho más que un simple jefe. Que nadie descarte que puedan volver a trabajar (pronto) juntos.
Debutó en España de la mano de Epi. Hábleme de él.
¿Le sorprende que no siga en el Básquet Coruña?  |
