Filipovic evita un disgusto ante el colista

El Leyma Basquet Coruña prolongó su magnífica racha a 6 victorias seguidas, 10 en las últimas jornadas disputadas, ante el Melilla, un colista en crisis pero que vendió cara, en el último cuarto, su novena derrota consecutiva.

El partido empezó mal. No para el equipo de Diego Epifanio, sino para el espectador a distancia, que se perdió los 7 primeros minutos de una nueva retransmisión chapucera –una de tantas– del canal de pago de Javier Tebas. A partir de ahí, calidad de imagen muy mala y el audio más de medio minuto por delante del vídeo.

En esos minutos de oscuridad el Leyma demostró su condición, cada vez más marcada, de equipo coral. Los cinco titulares se repartieron las cinco primera anotaciones (9-10). Aleix Font, desde el arco, fue el sexto y Barrueta, también desde 6.75, el primero en repetir (9-16). A la fiesta se unirían Diagne y Jakovics para cerrar el primer cuarto con 8 jugadores anotando y los mismo puntos de renta (15-23).

Una canasta de larga distancia de Samu Rodríguez cerró los 10 minutos iniciales y una de Davis abrió el segundo acto, que en sus primeros compases se convirtió en un pequeño concurso de triples, una suerte a la que se aferró el Melilla para evitar un demarraje prematuro del Leyma.

No tardó, sin embargo, la marea naranja en ampliar su renta. Lo hizo hasta los 15 puntos (21-36) tras un parcial de 0-6 que obligó al técnico local, Gonzalo García de Vitoria, a parar el partido. De poco sirvió, salvo para dar paso a unos minutos en que Davis se convirtió en prácticamente el único argumento del conjunto norteafricano. El base recién llegado, con una suspensión de 4 metros  sobre la bocina, mandó el duelo al descanso con 34-48.

Croacia calidade

Si Davis tiró del carro local en el segundo cuarto, Filipovic tiró del visitante en el tercero. Un triple del croata y de una canasta de dos de Galán estamparon en el marcador una nueva máxima (41-59). Del nuevo tiempo obligado para García de Vitoria salieron los suyos enrabietados: parcial de 8-2 que obligó a Epifanio  ahacer lo propio. Y también funcionó: 0-5 para devolver las aguas a su cauce natural.

Un par de buenas penetraciones de Pablo Rodrigo hicieron creer al Melilla. Con razón. Tras el ‘alley-oop’ de Filipovic con Diagne que abrió el periodo definitivo, los locales construyeron un parcial de 10-0 que les puso por debajo de la decena de déficit por primera vez un muchos minutos.

A Epifanio no le quedó más remedio que llamar a los suyos a capítulo. Nwogbo y Filipovic devolvieron el aire a los pulmones naranjas (65-75), distancia que el croata conservó con 5 puntos seguidos (70-80). Davis, al errar un triple liberado con 75-84, quemó el último cartucho del colista, después de que 4 puntos consecutivos de Nwogbo prácticamente le pusieran el candado al partido.

Un Melilla digno a pesar de la derrota. Aunque con dignidad no se mantiene la categoría. Y un Leyma cuyos 10 minutos finales no arruinan la imagen de equipo poderoso y en constante mejoría. La próxima jornada, duelo capital ante el Real Valladolid en Riazor.