Helena García: “Sería un sueño ir a los Juegos”
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Helena García: “Sería un sueño ir a los Juegos”

Helena García: “Sería un sueño ir a los Juegos”
Helena García se acercó a la redacción de este diario para firmar en el mural | Patricia G. Fraga

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El taekwondo, ese deporte no tan conocido, pero cuyo nombre suena a todos, está mucho más presente en la vida de las personas de lo que se piensa. Esta disciplina deportiva puede unir a familias, y hacer que se conviertan en sagas legendarias que todo el mundo conoce o debería conocer.


Uno de estos ejemplos es el que ocurre con la familia García-Suárez. La tradición de esta familia empezó con la madre, Meri Suárez, continuó con su hija mayor, Sara y sigue con la pequeña, Helena García que ya está cosechando varios éxitos en su breve carrera.


Helena, nacida en A Coruña en el 2006, acaba de conseguir la medalla de bronce en el Campeonato Europeo Júnior, disputado en Lituania. Un logro muy importante para esta joven coruñesa. A pesar de su entrenamiento y confianza asegura que “es un orgullo haber conseguido el bronce porque no me esperaba llegar hasta allí”. Para ella, aunque “estoy muy contenta”, siempre “te quedas con la sensación de que puedes hacer algo más”. Con todo, lo dice con un tono alegre y sonriente pues sabe que “como no me lo esperaba, me va a servir para preparar mejor los siguientes campeonatos”.


En Lituania, además de competir, Helena tuvo la oportunidad de disfrutar “de un gran sitio, conocer a nuevas contrincantes y aprender mucho sobre ellas”. En este sentido, el de disfrutar de todos los ámbitos de la competición y tomarse las cosas con calma, es uno de los consejos que le dio su madre, Meri, antes del campeonato.


Ella lo sabe muy bien, pues es campeona de Europa y del Mundo en la categoría máster. La matriarca de la familia, que también es su entrenadora (en el Gimnasio Dobok), asegura que “disfruto mucho viendo como entrena y compite”. Mientras que a Helena le encanta “ver que todo el trabajo que has hecho se vea reflejado en los resultados”. Con esto, demuestra una pasión sin igual por el taekwondo.

 

“La culpable”

Y no es para menos, pues ella, fue en parte, la culpable de que esa pasión por esta disciplina, pues fue quien la metió en ese apasionante mundo. 


Aunque Meri aclara que “en su decisión de practicarlo no, pero si en hacer deporte”, lo cierto es que se llevaba a su pequeña a “los entrenamientos y competiciones, tanto mías como las de la hermana (Sara, campeona de España sénior)”. Si bien es cierto, que tardó un poco en interiorizarlo bien, “ahora está completamente integrada”.


Quizás, a otra persona le hubiese podido la presión de tener en la familia a grandes campeonas, pero no es el caso de Helena. Para ella, “solo existe la presión antes de competir, que la tiene todo el mundo. Cuando salgo a combatir, no pienso en nada de lo que consiguieron porque yo me quiero hacer mi propio camino”.En este sentido, su madre también piensa igual, pues “tiene que ir aprendiendo poco a poco y yo voy a estar ahí para ayudarla y corregirla”.


Con esto, se demuestra que esta relación madre e hija es muy especial, pues se podría dar el caso en que esto no fuese así. Sin embargo, en esa familia, son todos una piña y los éxitos de uno son los éxitos de todos.

 

El futuro

Con este apoyo, Helena va a poder conseguir todos los éxitos que se proponga. Para empezar, la joven coruñesa ya se encuentra preparando la siguiente competición, el Campeonato de España de Clubes.
En ella, empezará a disfrutar de su último año júnior y empezará a adentrarse en el mundo de los campeonatos sub-21 y séniors para que “el cambio no sea de cero a cien”, como dice Meri Suárez.


Por eso, se tiene que preparar bien y seguir trabajando. Además, Helena García tiene objetivo con “conseguir una medalla de oro en el Mundial”, ya que para ella “sería increíble”.


Sin embargo, aunque esa es una meta muy importante, su sueño más grande es conseguir estar en los Juegos Olímpicos, “eso sería algo increíble pero tengo que prepararme más y no pensar en ello”. Con esta afirmación, a pesar de su juventud, demuestra una gran madurez.

 

Trabajando la mente

Esto puede ser resultado de esos entrenamientos con su madre, donde abordan todos los aspectos de la vida, ya sean los físicos, los técnicos y los mentales.


Respecto a estos últimos, Meri Suárez señala que empezaron a destiempo “porque todavía era muy joven y esos problemas podían ser propios de la falta de madurez que es normal en los niños de esas edades”. Por eso, decidieron, durante un periodo de tiempo, cortar esas sesiones psicológicas para que Helena siguiese creciendo y formándose como taekwondista, y más importante, como persona.


Al final, ese aspecto mental es quizás el más importante, porque “no te puedes exigir ganar siempre”, apunta Meri, añadiendo que “a veces hay que perder para seguir aprendiendo”. 


Por eso, si sigue trabajando igual y mantiene los pies en el suelo, podemos estar ante una deportista que puede hacer historia en todo el mundo.

Helena García: “Sería un sueño ir a los Juegos”

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