Campeón de Europa en 1961 y 1962, el Benfica fue el primer equipo en bajar del pedestal europeo al Real Madrid, ganador de las cinco primeras ediciones de la actual Champions League, entre 1956 y 1960. El 9 de septiembre de 1962, solo cuatro meses y una semana después de su segunda conquista, precisamente ante el Real Madrid (5-3) en Amsterdam, el conjunto lisboeta se presentó en Riazor para luchar por el XVII Trofeo Herrera. Su rival, un Deportivo recién ascendido a Primera tras un lustro de vaivenes en Segunda y ya sin Amancio, traspasado al Real Madrid. Los blanquiazules escribieron una de sus páginas más brillantes de aquellos tiempos del equipo ascensor, una conquista cuya trascendencia transmitieron varias generaciones de deportivistas a las posteriores. El Deportivo se impuso por 4-2 a un Benfica en el que repitieron diez hombres con respecto a la final de Amsterdam, incluido su fabuloso quinteto de ataque liderado por la ‘pantera’ Eusébio. Humberto en lugar de Mário João fue el único cambio. En el banquillo luso estaba el chileno Fernando Riera, que comenzó en el banquillo del Deportivo la temporada 1973-74, la de su primer descenso a la tercera categoría nacional.
1. Costa Pereira. Ya veterano portero, de 32 años en aquel momento, defendía la meta benfiquista desde casi una década atrás. Nacido en Mozambique, en el seno de una familia portuguesa, conquistó 7 Ligas, 5 Copas y 2 Copas de Europa en sus 13 temporadas (1954-1967) protegiendo el marco encarnado. Murió en 1990 poco antes de cumplir 61 años de edad.
2. Germano. Defensa central de inconfundible estampa debido a su mostacho, se formó en el Atlético Clube antes de fichar por el Benfica en 1960. Seis temporadas militó en el gigante lisboeta, en el que se erigió rápidamente en un pilar. El benfiquismo lo recuerda como la gran figura de la ‘final de los postes’, el primer título continental del Benfica, en 1961 frente al Barcelona (3-2) en el Wankdorf de Berna. Murió con 71 años diez días después de la derrota de Portugal en la final de su Euro 2004.
3. Cavém. Su polivalencia le llevó a permanecer nada menos que 14 temporadas en el primer plantel benfiquista, tras ser fichado al Sporting Covilhã en 1955. En ese tiempo, conquistó nada menos que 9 coronas ligueras. Principalmente lateral derecho, en sus inicios también formó en la medular y como extremo izquierdo. De ahí sus espectaculares 104 goles en 371 encuentros oficiales. Falleció en 2005 a los 72 años, víctima de la enfermedad de Alzheimer.
4. Ângelo. Nacido en Oporto, rechazó jugar en los ‘Dragoes’ al ser hincha del tercer club de la ciudad, el Salgueiros. Lateral izquierdo, aunque en ocasiones formó como mediocentro, comenzó a jugar en el Acadêmico de Oporto, antes de ser cazado por un ojeador del Benfica. Como Cavém, defendió la encarnada durante 14 campañas (1951-1965), y como Costa Pereira, tenía 32 años en aquel partido de Riazor. Murió en 2020 cuando ya había soplado las 90 velas.
5. Cruz. También habitual lateral izquierdo, defendió la camiseta del Benfica durante más de una década (1959-70), antes de retirarse en el recién creado Paris Saint-Germain. Junto a Coluna y José Augusto forma el trío de jugadores que participaron en las cinco finales continentales que el Benfica disputó en los años 60. El próximo día 12 celebrará su 85 cumpleaños.
6. Humberto. La única permuta con respecto a la final de Amsterdam. El defensa central nacido en la freguesía lisboeta de Penha de França perteneció al Benfica durante 17 temporadas, 12 de ellas (1958-1970) en la primera plantilla. Sus 58 participaciones hablan a las claras de su rol secundario, aunque esa longevidad le valió para amasar un palmarés nada desdeñable: 6 Ligas, 4 Copas y 1 Copa de Europa. Murió en 2009 con 68 años.
7. José Augusto. Brillante extremo derecho formado en el Barreirense de su natal Barreiro (Setúbal). El Benfica ganó al Sporting la pelea por hacerse con sus servicios en 1959 y jugó para las ‘Águilas’ durante once años, hasta 1970. Hizo 174 goles en 369 encuentros oficiales y, además de jugar las cinco finales europeas, ganó 8 Ligas. Tras su retirada ejerció durante muchos años como técnico, llegando a ser seleccionador portugués (1971-1973) y a dirigir durante 8 jornadas al Logroñés que batió el récord histórico de menos puntos en la Liga Española, en 1994-95. Tiene 88 años.
8. Eusébio. La ‘pantera negra’, el Pelé europeo —como el astro brasileño, también fue apodado ‘O Rei’—, es la mayor leyenda de la historia del Benfica. En Da Luz jugó 12 temporadas (1961-1975), en las que disputó 440 partidos y marcó 472 tantos. Balón de Oro en 1965 y de Plata en 1966, ostenta el récord de Ligas portuguesas (11), aunque solo ganó una Copa de Europa porque el Benfica no fue capaz de ficharlo a tiempo para la final de 1961 debido a la pelea con el Sporting por hacerse con sus servicios. Eusébio jugaba en el Sporting de Lourenço Marques, en su Mozambique natal, club filial del Sporting lisboeta. En una entrevista en 2011 reconoció que no estaba a gusto en el club verdiblanco porque en su barrio se consideraba un club de la élite y de la policía, a la que no le gustaba la gente de raza negra. Con Portugal disputó 64 partidos, en los que firmó 41 tantos que aún hoy le dejan en la tercera plaza de goleadores históricos tras Cristiano Ronaldo (138) y el exdeportivista Pauleta (47). Una estatua suya —inaugurada el día de su 50 cumpleaños— adorna la entrada al estadio benfiquista. Eusébio falleció en 2014 cuando tenía 71 años de edad.
9. Águas. Angoleño de nacimiento, aunque de padres lusos, fue bautizado como ‘Cabeça de Ouro’ (cabeza de oro) por su habilidad en el remate con la testa. Con 32 años cuando pisó Riazor, Águas comenzaba la última de sus 13 temporadas en el conjunto lisboeta. 379 choques y 378 goles con el Benfica le contemplan. Un año después del Teresa Herrera, fichó por el Austria de Viena, donde colgó las botas. Su hijo Rui Águas jugó en varias etapas en el Benfica en los años 80 y 90, participando en la penúltima final de Copa de Europa disputada por los encarnados, la que perdieron en los penaltis ante el PSV Eindhoven en 1988. José Águas falleció en el año 2000 cuando tenía 70 años de edad.
10. Coluna. Su apodo, ‘O Monstro Sagrado’ (el monstruo sagrado’) lo dice prácticamente todo. Coluna, mozambiqueño como Eusébio aunque de padre portugués, era un prodigio físico que actuaba como mediocentro o interior. Militó durante nada menos que 16 campañas (1954-1970) en el conjunto lisboeta, con el que ganó 10 Ligas. En el Desportivo de Lourenço Marques, el equipo del que lo fichó el Benfica, aparte de sobresalir como futbolista lo hizo en baloncesto y atletismo. Disputó 525 encuentros (y firmó 127 dianas) con la encarnada, lo que le valió un encuentro de homenaje en diciembre de 1970, cuando había fichado por el Lyon, volviendo a defender al Benfica frente a una selección europea con Johan Cruyff, Dragan Džajić, Geoff Hurst, Bobby Moore, Uwe Seeler o Luis Suárez. Una infección pulmonar puso fin a su vida cuando tenía 78 años, en 2014.
11. Simões. El ‘juvenil’ de aquel equipo —tenía 18 años— es tercer superviviente, a sus 81 años. Diminuto extremo izquierdo —sus amigos le llamaban ‘Mickey Mouse’—, perteneció al conjunto lisboeta durante 14 años (1961-1975), en los que acumuló 445 presencias con las ‘Águilas’. Junto a Germano, Coluna, Eusébio y Cruz formó parte de ‘Os Magriços’, la histórica selección portuguesa que, cuatro años después, alcanzó el mejor resultado de su historia: tercera en el Mundial de Inglaterra.