Ha ganado un título europeo y forjó noches inolvidables en el continente, pero nunca el Villarreal volvió a quedar tan arriba en la Liga como aquella campaña 2004-05 en la que el ingeniero Manuel Pellegrini hacía sus primeras armas en Europa tras ser campeón en Argentina con San Lorenzo de Almagro y River Plate y armó un equipo al que le gustaba defender lejos de su portería y juntar pases cuando recuperaba la pelota.

En Riazor se enfrentó a un crepuscular Deportivo en el que Javier Irureta, Mauro Silva y Fran estaban de salida. Fue el 10 de abril de 2005 y el partido acabó en empate tras un gol de Luque para los blanquiazules y Arzo para los amarillos, que aquella tarde no pudieron disponer de Santi Cazorla, una joven promesa que ya dejaba ver su talento, Pellegrini alineó de inicio a seis latinoamericanos en el siguiente once.

► 1. Rodolfo Arruabarrena. “El Vasco” fue uno de los primeros grandes futbolistas argentinos en llegar a Villarreal. Llegó un año después que Diego Cagna, que como él era una leyenda de Boca Juniors, con el que marcó dos goles históricos en una final de Libertadores ante Palmeiras, y media campaña antes que Martín Palermo. La 2004-05 era su quinta temporada en el cuadro levantino, donde aún jugó dos más. Lateral izquierdo de brega y disciplina táctica, con escasa trayectoria en la selección donde siempre estuvo opacado por futbolistas de mayor proyección ofensiva

► 2. Pepe Reina. Damnificado por la competencia con Víctor Valdés en el Barcelona se fue al Villarreal en el verano de 2002 y se convirtió en indiscutible. Tres meses después de aquel partido en Riazor fichó por el Liverpool, donde fue indiscutible durante ocho campañas. Su rol de animador y amable suplente en la selección española, con la que debutó en 2005, puede distorsionar su verdadera dimensión: la de un guardameta descomunal de excelente juego aéreo y ágil bajo palos, con verdadera jerarquía en el área.

► 3. Juan Manuel Peña. Riazor le hizo pagar cada vez que venía al estadio una durísima entrada a Valerón que llevó al talentoso mediapunta canario al quirófano. Era un central boliviano que no ahorraba patadas, un duro sin excesivos miramientos que acabó en el Celta, en Segunda División.

► 4. Marcos Senna. Fue su primera gran temporada en España. Era su tercer curso en el Villarreal, pero dos graves lesiones de rodilla apenas le habían dejado participar. Entonces era más un interior o un pivote que se descolgaba y no asumía funciones de corrección como las que le consagraron en la selección española. Afincado de vuelta en Vila-Real tras pasar tres años en el New York Cosmos, ejerce como director de relaciones institucionales del club.

► 5. Juan Román Riquelme. Indiscutible estrella del equipo. Tenía un talento descomunal para jugar entre líneas, pero también gol. Y ya tenía la experiencia de un año en el equipo y dos en España, tras su efímero paso por el Barcelona. Le costó adaptarse al ritmo del fútbol europeo, pero Pellegrini montó un ecosistema en el equipo en el que todos jugaban para su batuta. Tenía clase y sobre todo pausa. 15 goles y 17 asistencias en la 2004-05, su mejor temporada en Europa, no la más recordada, que fue la siguiente, cuando falló un penalti contra el Arsenal que hubiese mandado a la prórroga la semifinal de la Champions contra el Arsenal.

► 6. César Arzo Central de casa, natural de Vila-Real. Fuerte en el juego aéreo y aseado con la pelota en los pies, podía jugar de mediocentro. Autor del gol de su equipo en esa cita en Riazor tras aprovechar un error de Munúa a la salida de un córner.

► 7. Juanpi Sorín. Brilló más como lateral izquierdo, pero en realidad era un llegador sin excesiva disciplina ofensiva. Tenía gol. Ya había tenido una breve experiencia en la Liga, con el Barcelona, pero no logró asentarse en el campeonato. En 2006 se fue al Hamburgo y ahora (tiene un pico de oro) es comentarista en televisión.

► 8. Diego Forlán. Fue pichichi aquel año no sin polémica porque marcó 25 goles, los mismos que Eto’o, según las actas arbitrales. Pero Marca, el diario que entrega el premio, le restó al camerunés uno que no consideró suyo. El uruguayo era un delantero versátil, excelente rematador, pero con capacidad para asociarse. Entonces jugaba su primera campaña en el club, tras llegar del Manchester United, donde no había podido triunfar.

► 9. Guayre. Eterna promesa que acababa de convertirse en internacional dos meses atrás, convocado por Luis Aragonés. Era algo más que un extremo rapidillo porque tenía gol y una inmensa calidad propia de la escuela canaria. El Villarreal había pagado su cláusula de rescisión a Las Palmas, seis millones de euros. Jugó entre 2001 y 2006 con el cuadro levantino, su mejor etapa porque luego las lesiones cortaron su progresión. Pasó también por el Celta y acabó su carrera deportiva en el Lugo, con el que jugó dos partidos en 2013.

► 10. Josico. Mediocentro que operaba en la cabeza del área. Pilar del equipo y una de las leyendas del club. Excelente en el trabajo defensivo y en la interpretación táctica de los partidos, no se complicaba con balón.

► 11. Armando Sá. Lateral derecho con mucho recorrido y bastantes carencias defensivas y técnica que solo jugó aquella temporada en el equipo antes de salir sin coste al Espanyol, que asumió los dos años que tenía de ficha. En la actualidad forma parte del staff técnico del Pacific de Vancouver, en la liga canadiense.