Construido originalmente en 1921 —aunque remodelado entre 2015 y 2017—, el estadio Vicarage Road es la casa del Watford FC. Un recinto con capacidad para 22.200 espectadores que este miércoles fue visitado por los incondicionales del Deportivo.
Dos centenares de apasionados blanquiazules transmitieron todo su respaldo al equipo entrenado por Antonio Hidaldo en la primera de las dos citas programadas en la minigira británica —el sábado el club herculino se medirá al Middlesbrough a las 16.00 horas—.
Como no podría ser de otra manera, la agrupación con mayor presencia en el feudo de los Hornets fue la RCD London, afincada en la capital inglesa.
Pero otros colectivos deportivistas como la Noroeste Turco o la Lucas Pérez también estuvieron representados en los graderíos de un recinto que explotó de júbilo al ver de cerca a un equipo como el Dépor, que se sigue con devoción también desde el Reino Unido.
Ni siquiera el tanto inicial del Watford, conseguido por Grieves, pudo arredrar a los hinchas herculinos, que despertaron la simpatía y admiración de los fieles locales.
Incluso la mascota Harry se rindió en varias ocasiones hacia la grada visitante, en donde no cesaron los cánticos durante los noventa minutos.
Aunque la mayor parte del deportivismo que asistió al amistoso fue ubicada en una de los córners de Vicarage Road, fueron numerosos los blanquiazules diseminados a lo largo y ancho de todo el feudo inglés.
Agradecidos por el excelente trato recibido, los jugadores del Dépor despidieron a sus fans con un aplauso a la conclusión de los noventa minutos; este sábado en Middlesbrough a buen seguro que se reedita una nueva lección de alta fidelidad al equipo.