Sesión suave bajo el diluvio
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Sesión suave bajo el diluvio

Sesión suave bajo el diluvio
Cano, durante una sesión en Abegondo. Foto : AEC

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Los malos augurios se cumplieron y el Deportivo pierde a Rubén Díez de cara al partido de mañana a las 19 horas en Riazor ante el Rayo Majadahonda.


El club informó en un parte médico que el mediocentro padece una sufre una lesión en la musculatura aductora derecha, aunque no especifica el grado, y no podrá estar contra el cuadro majariego. Un contratiempo para Óscar Cano, que había dado confianza al mediocentro maño, un fijo en su esquema y que tendrá ahora que recomponer la medular.

 

Villares, al medio

Una de las opciones podría ser el regreso de Villares al centro, gracias a la posible alta que puede recibir Antoñito esta semana, que regresaría al carril diestro. El lateral derecho andaluz ha ido sumándose al trabajo junto al resto de sus compañeros y espera conseguir el visto bueno de los Servicios Médicos del club, tras recuperarse de una lesión muscular en el aductor izquierdo.


Una dolencia que le hizo perderse los choques contra Unionistas y el último ante Alcorcón.  Mientras, en el carril zurdo sigue de baja Raúl Carnero, que se lesionó en el encuentro contra el cuadro charro y sufre un problema muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha.


Un nuevo contratiempo para el zaguero coruñés, al que no le están respetando las lesiones. La nómina de integrantes de la enfermería blanquiazul la completa el delantero Max Svensson. El ariete terminó ‘tocado’ tras el encuentro en Santo Domingo y los test médicos a los que fue sometido desvelaron una lesión muscular en los isquiotibiales de su pierna derecha.


Una baja que podría abrirle las puertas a la lista contra el Rayo Majadahonda al canterano Martín Ochoa, que esta semana volvió a ejercitarse con el primer equipo blanquiazul. 
 

La lluvia condiciona el trabajo

La mala climatología ha condicionado los entrenamientos esta semana en Abegondo.
La sesión de esta mañana, como suele ser habitual dos días antes de partido, fue de descarga, pero la lluvia propició que apenas fuese de una hora de duración.


Un entrenamiento bajo un intenso diluvio, aunque esta vez sin granizo, mientras el plantel comenzaba con los habituales rondos de pase. En ellos participaba, y no era la primera vez que lo hacía, Óscar Cano. Tras varias repeticiones de la tarea, la plantilla se afanaba a continuación en centros y finalizaciones, un trabajo que se prolongaba más en el tiempo y en el que el cuerpo técnico hacía especial hincapié.


Aún no se había cumplido la hora desde que los jugadores habían saltado al verde y el míster daba por finalizado el trabajo. 

 

El entrenamiento este viernes se traslada a Riazor, a partir de las 10.30 horas, en una sesión a puerta cerrada, tras la cual Cano hará pública la lista de convocados ante el Rayo Majadahonda.


 

 

 

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