El Deportivo llega hoy (ante el Compostela, a las 20.30 horas en San Lázaro) a ese ansiado punto de las pretemporadas en el que aparecen en el calendario los primeros amistosos. Son partidos sin fuego real todavía, pero después de varias semanas de entrenamientos, los jugadores esperan los primeros bolos de verano como si fueran encuentros más propios de otras épocas del año donde se juegan los campeonatos.

Y bien hacen, sobre todo algunos, en tomarse las seis citas que tiene por delante el equipo blanquiazul hasta el inicio de Liga, el próximo 16 de agosto en Granada, como si de exámenes decisivos se tratasen. Se acabó el periodo de estudio y ahora toca buscar la máxima nota que convenza al profesor para cuando empiece lo serio. 

Por supuesto, no a todos le sirve la misma nota porque tampoco todos buscan el mismo premio. Hay algunos que pelearán por mantener su estatus de jugador indiscutible, mientras que otros buscan el aprobado. Ese mínimo que sirva para pasar el último corte que el técnico tendrá que hacer en su plantilla para cerrar el cupo definitivo. Un cupo en el que, con altas probabilidades, no habrá hueco para varios de los actuales miembros de la disciplina deportivista que ya tienen escrito su destino pase lo que pase ante Compostela, Ourense, Watford, Middlesbrough, Oviedo y Le Havre.

David Mella

No hay ninguna duda en cuanto a la presencia de Mella en la plantilla. Faltaría más. Pero tan cierto es eso como que cuando ya estás en la cima, lo más difícil es mantenerse ahí. Después de una temporada de estreno brillante en el fútbol profesional, el extremo de Teo afronta una campaña complicada por diferentes factores. Primero porque ya no es la sorpresa. Para los propios, que le volverán a exigir como lo que es, una de las estrellas del equipo, pero también para los extraños. Los rivales han tomado buena nota de sus virtudes y lo estarán esperando.

Pero sobre todo, el gran reto del canterano en este verano es dejar huella en Antonio Hidalgo. Hacer que antes de su más que probable marcha al Mundial sub-20 que lo apartará de la competición durante un mes, el técnico de Granollers ya lo eche de menos. El club le ha elevado el listón con el fichaje de Luismi Cruz. El andaluz llega para reforzar la segunda línea del ataque y por posición y zona de influencia sobre el terreno de juego, Mella es el más afectado por este refuerzo de relumbrón. Le toca defender su terreno y recordarle a todos por qué fue uno de los futbolistas más utilizados la temporada pasada cuando todavía no había cumplido los 20 años.

Petxarroman

Con mucho por hacer en otras posiciones del campo, el lateral derecho parecía una demarcación a la que el Dépor no le daría excesiva prioridad en el mercado. También por el gran rendimiento de Ximo Navarro y el contrato hasta 2028 de un Petxarroman que dejó muchas dudas en su primera temporada, pero cuya situación es complicada de desbloquear.

Con el cambio de entrenador, el lateral vasco tiene que demostrar que puede ser un carrilero fiable y una competencia digna para Ximo. La exigencia de Hidalgo para con sus laterales es muy alta y Petxa sabe que no tiene margen de error. Su puesta en escena en los amistosos será decisiva para convencer a la dirección deportiva de que pueden estar tranquilos con la banda derecha o, por contra, seguir peinando el mercado en busca de opciones que puedan ofrecer más fiabilidad como es el caso de Miguel Loureiro. Con lo justo de fichas que va el cuadro coruñés, fichar a un futbolista específico para la posición implicaría con casi total seguridad su salida antes del cierre de mercado.

Bouldini

Al igual que Petxarroman, su vinculación firmada hasta 2028 es un factor decisivo a la hora de que su nombre no esté en la rampa de salida. Porque la situación del delantero marroquí es todavía más complicada que la de su compañero. Su rendimiento en el campo por supuesto estuvo lejos de las expectativas levantadas cuando el club pagó traspaso al Levante para hacerse con sus servicios. Pero con el paso de los partidos terminó también por desesperar a una afición que a 23 de julio ya lo da por amortizado. Bouldini tendrá que convencer a Hidalgo, pero también a una parroquia deportivista al que solo una producción sostenida en forma de goles eliminará cualquier rastro de sospecha.

Y todo ello en un contexto en el que sabe perfectamente que Fernando Soriano busca delantero. Además un delantero, a juzgar por las palabras del director deportivo, que llegue con la vitola de futbolista importante en el proyecto. Después de las salidas de Alcaina y Barbero, su competir principal es Eddahchouri, que también tiene contrato hasta 2028 y por el que el club igualmente apostó fuerte en el pasado mercado de invierno. Después de un año en el que Bouldini terminó con unas cifras pobres, 642 minutos y 1 gol, necesita un verano notable para darle un giro a su situación.

Charlie Patiño

Menos participación tuvo todavía Charlie Patiño, otra de las incorporaciones del pasado verano que llegó con más expectativas de las que luego pudo ofrecer sobre el césped. Si algo tienen claro tanto el Deportivo como el propio jugador es que no puede repetirse otro año en el ostracismo como el curso pasado. Si Hidalgo no lo ve claro, la mejor opción es que termine saliendo a préstamo para continuar en otra plaza menos exigente su adaptación al fútbol español.

No se rendirá fácilmente. Patiño sabe que tiene por delante seis encuentros para demostrar su evolución en los últimos meses y lo hará en un centro del campo con numerosos efectivos, pero en el que la baja de José Ángel, que sigue recuperándose de la operación de pubalgia, le abrirá la puerta a tener, cuanto menos, más minutos. El Dépor busca centrocampista en el mercado para dar un salto de nivel y el inglés sabe que para formar parte de la plantilla, su rendimiento en estas dos semanas y media no puede dejar dudas.

Diego Gómez

El año pasado tenía claro que todavía no estaba preparado para ayudar al equipo en Segunda y tomó la decisión de salir cedido al Arenteiro apenas comenzada la pretemporada. Después de regresar en enero y estrenarse ya en el fútbol profesional, el ourensano está dispuesto a hacerse un hueco. El efecto cascada de la llegada de Luismi también le afecta a él, que verá reducido el pastel de minutos en el extremo derecho. Con la llegada de Luis Chacón como alternativa al enganche y la banda izquierda, Diego necesita un gran verano para estar más cerca del grupo definitivo que de los Cristian Herrera o Davo, otros que se mueven por la misma demarcación y que no cuentan.

Rubén López

Otro canterano que busca hacerse un hueco después de una cesión. En su caso completó el año fuera y llega de cero al grupo, pero a cambio cuenta con la ventaja que le da su versatilidad. La ausencia de un lateral izquierdo que releve a Escudero, posición en la que el de Silleda actuó en el Barça Atlètic, aumenta sus opciones de participar más este verano y demostrarle a Hidalgo que puede ser esa solución fiable que pueda resolverle problemas en diferentes zonas del campo.