Lucas Noubi (Mouscron, Bélgica, 2005), el primer fichaje para la temporada 2025-26 que ha presentado el Deportivo, se define como “un ganador”. Una cualidad que se ha visto reforzada tras la complicada campaña 2024-25 que le tocó vivir en el Standard de Lieja. Su negativa a renovar su contrato, que expiraba a final del pasado curso, provocó que el histórico club belga, campeón de liga en diez ocasiones y séptimo clasificado de la pasada Pro League, castigara al nuevo central del Dépor con jugar en su equipo filial, el Standard de Lieja 16 FC, que compite en la tercera división de su país.
A pesar de su juventud, venía de haber debutado con el primer equipo en la principal competición belga en la campaña 2021-22, jugando dos encuentros. Al curso siguiente, dio un paso adelante y fue alineado en catorce ocasiones, aunque casi siempre como suplente. Fue en la temporada 2023-24 cuando explotó. Arrancó el curso en el segundo equipo, pero desde finales de diciembre de 2023 se convirtió en un fijo en el eje de la zaga del Standard de Lieja. Jugó trece encuentros de aquella liga con el primer equipo y fue titular en once ocasiones. En total, acumuló 1.060 minutos.
Su progresión invitaba a esperar que durante el curso 2024-25 fuera aún más protagonista en el campo. Sin embargo, la tensión con la directiva por negarse a ampliar su contrato le pasó factura desde el inicio. Solo participó en dos de las primeras ocho jornadas. Jugó un partido como suplente y otro como titular, el 20 de septiembre de 2024. Fue su último encuentro con el primer equipo. A partir de ese instante, primero estuvo en el banquillo —sin jugar—, luego ni siquiera entró en las convocatorias y, desde finales de noviembre, jugó únicamente con el segundo equipo en la tercera división, con el que disputó una quincena de duelos.
“El año pasado fue difícil para mí a nivel personal porque jugué poco. Era un futbolista que jugaba mucho, pero de repente paré, aunque me vino mejor para prepararme mentalmente”, confesó Noubi este miércoles, durante su presentación en Abegondo como nuevo defensa de la escuadra deportivista.
Seguramente, ese gen “ganador” que afirma tener le ayudó a solventar el ostracismo al que le sometió el Standard de Lieja durante su último curso.
“Soy trabajador y un ganador, me gusta ganar”, recalcó en varias ocasiones el joven central de 20 años, quien sorprendió a los periodistas presentes lanzándose a pronunciar sus primeras palabras en español. Estuvo en Riazor en los últimos encuentros de la pasada temporada y apenas lleva un par de semanas de pretemporada, pero durante la rueda de prensa intercaló el inglés con algunas frases en español. Precisamente, Fernando Soriano subrayó la “implicación” del joven zaguero.
“Desde que decidió venir a A Coruña, mostró su implicación por aprender castellano, ver partidos, conocer el club. Han sorprendido muchas cosas antes de la firma y después”, reconoció el director deportivo.
Soriano explicó que llevaban “siguiendo un tiempo” al joven central, debido a que “era una posición que debíamos de cubrir por finalización de contratos”.
“Vino varias veces y lo vimos más de cerca. Tiene buena condición física, defensa a campo abierto, facilidad de mover la pelota, un jugador con un gran desplazamiento”, destacó el responsable del área deportiva, quien subrayó la polivalencia de Noubi, que pese a ser un central diestro, “puede jugar como lateral izquierdo y derecho”.
El director deportivo apuntó que la contratación del jugador belga “no fue fácil”, ya que “se metió algún club en medio” y señaló que Noubi “ha luchado mucho por estar aquí”.
El propio futbolista asegura que lo tuvo bastante claro desde que la entidad herculina llamó a su puerta.
“En aquel momento era un agente libre, mi padre y mi agente me hablaron de la posibilidad de venir al Dépor, yo ya sabía que es un club histórico tanto del fútbol español, como del europeo. En cuanto hablé con Soriano, tenía claro que era el equipo al que quería venir”, indicó.
El nuevo central del cuadro deportivista se describe como “un jugador rápido, muy agresivo. Me gusta jugar tener la posesión del balón y jugar mucho con el equipo”.
Uno de los mayores temores es saber cómo puede responder, tras casi no haber competido en el último curso.
“Solo he jugado dos partidos el año pasado, pero he entrenado mucho porque sabía que la siguiente temporada iba a jugar con otro club. Sabía que necesitaba trabajar más que los otros jugadores. Entrené todo lo que pude en el campo y en el gimnasio. Quería estar preparado de la mejor forma para estar bien físicamente de cara a la siguiente temporada”, responde ante cualquier atisbo de duda sobre su estado.
Noubi, quien afirma que le da igual jugar “en una línea de dos centrales o de tres”, es un recién llegado, pero ya tiene claro quién es el líder.
“Lógicamente Yeremay es un jugador que tiene mucha calidad y que ya lo conoce todo el mundo, pero no puedo dar un nombre o dos porque todos tienen mucha calidad”.