Las cinco victorias seguidas de Levante, Racing y Almería. Las catorce jornadas sin perder de Almería y Huesca. Las 19 sin ganar del Cartagena y sus nueve derrotas seguidas o los siete encuentros consecutivos sin ver portería del Racing de Ferrol. Las temporadas suelen dar lugar a grandes rachas, negativas y positivas. Sin embargo, la campaña del regreso del Deportivo al fútbol profesional estuvo alejada de cualquier extremismo. No hubo picos notables en el rendimiento de los blanquiazules, que fueron moviéndose de una manera más o menos regular sin llegar a sobresalir por un excelente momento de forma ni tampoco por un hundimiento preocupante.
Siete triunfos llegó a encadenar la escuadra blanquiazul durante su última campaña en la Primera RFEF. Sin embargo, en su retorno al fútbol profesional, los deportivistas solo fueron capaces de hilvanar dos victorias de manera consecutiva. El Dépor lo consiguió en tres ocasiones, todas ellas con Óscar Gilsanz en el banquillo. Fue en los dos primeros partidos con el betanceiro en el banquillo (1-5 en Cartagena y 1-0 al Eibar), en la jornada 25 y 26, con el 0-1 en Eibar y el 3-1 al Almería, y en la 33 y 34, con el 0-1 en A Malata frente al Racing de Ferrol y el 1-0 al Cádiz.
Hubo catorce equipos de Segunda División que consiguieron encadenar tres o más victorias durante la temporada 2024-25. El récord lo establecieron el Levante, el Racing de Santander y el Almería con cinco victorias seguidas. En el caso del cuadro levantino, además, despidió el curso con cuatro triunfos seguidos que le permitieron certificar el ascenso directo y el campeonato.
Algo mejor es la serie de jornadas consecutivas sin perder que logró protagonizar el conjunto coruñés. Aunque muy lejos de esos 21 partidos seguidos con los que cerró la campaña 2023-24 en la Primera RFEF —incluyendo los 19 de la segunda vuelta y los dos de la Final de Campeones—, se mantuvieron invictos entre las jornadas 28 y 36. Nueve partidos sin morder el polvo, la séptima mejor marca del curso en la categoría de plata. Eso sí, en dicha racha solo hubo tres triunfos —en Oviedo (1-2), A Malata (0-1) y Cádiz (1-0)— porque los otros seis duelos se saldaron con empate.
Almería y Huesca fueron quienes se mantuvieron invictos durante más tiempo, con catorce partidos sin perder. Además, el Elche, el Oviedo, el Cádiz y el Eibar consiguieron permanecer diez encuentros invictos, mientras que el Racing de Santander sumó nueve, los mismos que el Dépor. En las antípodas se encuentra el Cartagena, que solo logró encadenar dos jornadas sin verse superado por sus rivales. En la 21 y 22, cuando empató con el Albacete y el Racing de Ferrol, y en la 32 y 33, de nuevo con sendos empates ante el Dépor y el Castellón.
Precisamente, el Cartagena ostenta el récord de la serie más larga sin saborear el triunfo. El colista de la competición fue incapaz de ganar durante 19 partidos de Liga. Fue entre la jornada 19 y 37, cuando encajó quince derrotas y registró cuatro empates. Una racha que terminó de sepultar a los cartageneros.
En el caso del Deportivo, el máximo tiempo que permaneció sin sumar una victoria fue de cinco partidos. Dicha circunstancia se produjo justo antes del relevo en el banquillo. Imanol Idiakez se despidió del cuadro coruñés con tres empates frente al Málaga en Riazor (0-0), en Elche (0-0) y ante el Eldense en tierras herculinas (1-1), y dos derrotas en el Ciutat de València contra el Levante (2-1) y ante el Racing de Santander (1-2). Esta racha provocó el despido del técnico vasco y la llegada de Gilsanz.
La peor racha del equipo con el técnico betanceiro en el banquillo se produjo precisamente en el adiós de la temporada. Con Gilsanz como entrenador, los blanquiazules nunca habían llegado a perder más de un partido seguido, hasta que llegaron esas cuatro últimas jornadas, con la permanencia ya en la mano. Ahí, el equipo soltó el acelerador y cayó en Gijón ante el Sporting (2-1), frente al Granada (2-3), en Zaragoza (1-0) y contra el Elche (0-4) en el cierre del curso.
El Cartagena mordió el polvo nueve veces seguidas entre el 17 de enero y el 15 de marzo.
La escuadra blanquiazul no se caracterizó por su pegada. De hecho, fue el duodécimo equipo que más goles marcó de la categoría de plata con 56 dianas. La mejor racha realizadora se produjo entre la jornada décima y la vigésima, cuando los coruñeses llegaron a enlazar diez partidos traspasando la meta rival.
El Almería, el equipo más realizador de Segunda con 72 tantos, fue el que estableció el récord de la temporada. Los andaluces vieron portería durante 18 partidos seguidos entre el 16 de septiembre y el 1 de marzo.
Sin caracterizarse por ser una escuadra pegadora, los blanquiazules tampoco tuvieron excesivos problemas de cara a puerta. La peor racha del Deportivo sin ser capaz de traspasar el arco contrario fue de dos encuentros consecutivos. Una circunstancia que se produjo en tres ocasiones durante el curso. El Racing de Ferrol llegó a estar cinco jornadas sin marcar.
El arquero Helton Leite dejó su portería a cero en once ocasiones a lo largo de la temporada, pero solo consiguió encadenar dos encuentros seguidos manteniendo su meta imbatida. Fue en las jornadas 8 y 9, con el 0-0 ante el Málaga y el 0-0 en Elche, en el partido aplazado de Tenerife (0-0) y la victoria en Eibar (0-1) y en las jornadas 32 y 33, con los triunfos en A Malata (0-1) y con el Cádiz (1-0).
El Málaga encadenó seis jornadas consecutivas sin recibir un gol.