Criado en un vivero de auténticos jugadorazos como el Galicia Gaiteira, Carlos Pita se asomó al primer equipo blanquiazul entre 2004 y 2006 para posteriormente brillar doce temporadas en las filas del Lugo —diez de ellas en Segunda División—.
Ahora desde el prisma de entrenador —dirige a los juveniles del Residencia lucense—, analiza la fiesta del fútbol gallego del domingo en Riazor.
Aunque considera favorito al RC Deportivo, advierte de la peligrosidad del CD Lugo de un Roberto Trashorras que la ha dado otro halo de calidad a los del Anxo Carro.
¿Qué es de tu vida?
Pues ahora mismo estoy entrenando a un equipo de juveniles de liga gallega aquí en Lugo, el Residencia. Es el primer año que ejerzo de técnico y me está gustando mucho la experiencia. Tenemos que dirigir un grupo, aprender a gestionar a chavales con diferentes caracteres. A estas edades la diferencia es muy grande entre los futbolistas.
¿Te gusta más esta faceta que la dirección deportiva, donde estuviste en el Lugo hasta 2023?
Tengo mis dudas porque las dos tienen sus cosas; al ser entrenador estás con chavales y no es un tema tan profesional pero me encanta el día a día, preparar cosas y ver evolución en los chavales. Las dos partes forman parte del fútbol pero son distintas.
En el CD Lugo has pasado media vida, doce temporadas...
Sí, no es nada habitual en el fútbol actual, más si cabe en equipos pequeños donde puedes dar el salto en cualquier momento que sobresalgas un poco. Seoane, Manu o yo somos casos aparte porque estás a gusto. Encuentras tu lugar y, en ese sentido, me encontré a mí mismo en ese club.
¿Qué te proporcionó para esa estabilidad?
Lo primero me hizo recuperar la ilusión por el fútbol cuando estaba atravesando por momentos complicados, disfruté como cuando era niño. Solo tenías que pensar en cuidarte para actuar el fin de semana. El ganar y estar arriba me dio mucha moral en los primeros años en Segunda B. Vivía en Coruña y a los siete años ya me fui a vivir a Lugo.
El domingo se miden los dos equipos de tu vida, ¿no?
Jugarán dos de los tres porque el tercero es el Gaiteira, club en el que me crié.
¿Vas a poder asistir al partido del domingo en Riazor?
Por desgracia no porque el niño tiene fútbol aquí en Lugo y las prioridades son otras (risas). Me gustaría ir porque va a ser un partido con un ambiente muy bonito, con un Deportivo con la flecha para arriba, en el mejor momento de la temporada y un Lugo que para mí hizo una gran segunda parte frente al Fuenlabrada de la mano de Roberto Trashorras. Fue de los mejores partidos de este año.
¿A quién ves favorito?
El Lugo ha mejorado con Trashorras pero lleva solo un partido como máximo responsable técnico; la segunda parte fue muy buena pero por dinámica, jugar en casa y demás el favorito es el Deportivo. Lleva seis victorias seguidas, la confianza del equipo está por las nubes y actuar en Riazor es un factor fundamental para el Deportivo.
El CD Lugo ha cambiado toda la plantilla tras el descenso a Primera RFEF. ¿Lo está pagando?
Cambió completamente la plantilla, solo quedaron Castrín y Leandro, que eran chicos del filial y ahora están en el primer equipo. Ha sido una reestructuración total después de un descenso complicado como ha sido el del año pasado, lo lógico era hacer un cambio radical.
Tino Saqués parece que no tiene demasiada paciencia con los entrenadores, y es que Trashorras es el tercero del presente curso...
Bueno, al final el presidente se basa en los resultados y cuando no los consigues después de unas expectativas de estar arriba... son las decisiones que se suelen adoptar en el fútbol en general, no solo en el Lugo.
¿Cómo defines a Trashorras como técnico?
Pues tiene una visión muy parecida a la que tenía como jugador, una marcada vocación ofensiva, de intentar dominar el partido siempre a través del balón. Efectúa presión alta para ser vertical y poder generar muchas ocasiones. Es un entrenador que busca siempre que su equipo sea protagonista con el cuero.
¿Es posible frenar a este Depor, que a día de hoy parece imparable?
Desde el ‘Tourmalet’ que el Depor tuvo a principios de año con enfrentamientos directos contra rivales de la zona alta, ha salido muy reforzado; la entrada de Mella, sobre todo, le ha dado mucha verticalidad y profundidad al juego. Lucas Pérez está espectacular tanto en el gol como en la asistencia, así como para entender el fútbol. Está en el mejor momento de la temporada y no tiene visos de cambiar.
¿Crees que a la cuarta irá la vencida del ascenso?
Es muy complicado; si nos fiamos por esta dinámica es un claro candidato. El nivel de la plantilla es altísimo, pero ya hubo algún chasco.
Piropos a Mella
Pita se deshace en elogios hacia la terna de moda en el Depor y alaba también la pasión con la que la grada herculina está llevando en volandas a los suyos.
¿Es tan bueno como parece el tridente Mella-Lucas-Yeremay?
Para mí son completamente diferenciales; quizá en algún filial te puedas encontrar algún jugador similar en cuanto a calidad pero marcan la diferencia. Mella juega como si lo hiciese en la calle, con un desparpajo brutal. Desborda por los dos lados. Yeremay posee también un gran desequilibrio y Lucas está en plena madurez futbolística, sacando lo mejor de sí mismo y del equipo. Es el canalizador de todo el juego ofensivo del Depor.
¿Te sorprende el fervor de la grada deportivista?
No me sorprende, la verdad (risas). La respuesta de la gente es increíble y crece cada año, la afición del Depor es de otra categoría. El del domingo es un partido bonito, espero que sea una buena fiesta del fútbol gallego.
