Con la primera vuelta finalizada, arranca este fin de semana la segunda y lo hace el Deportivo ante un rival que ya conoce por partida doble. Seguramente los recuerdos de las jugadoras blanquiazules, si piensan en el Betis, sean más agradables que amargos, sobre todo porque ante el equipo sevillano, abrieron la cuenta de los puntos en el regreso a Liga F.
Por si fuese poco, ya con la medida tomada, el Dépor apeó de la Copa de la Reina a las verdiblancas en los dieciseisavos de final. Eso sí, ambos duelos se disputaron en A Coruña y la del próximo domingo (16.00 horas), será la primera vez que las herculinas pisen tierra bética —la Ciudad Deportiva Luis del Sol— en esta temporada.
Fue el 22 de septiembre, en la tercera jornada liguera, cuando las de Irene Ferreras, por aquel entonces entrenadora del Deportivo, estrenaron el casillero de puntos en el retorno a la máxima categoría del fútbol español. Aunque lo cierto es que, en cuanto el silbato de la colegiada indicó el final del partido, las caras de las deportivistas reflejaban un sentimiento agridulce, sobre todo por la sensación de haber logrado solo un punto en lugar de tres.
Pero todo lo que fuese empezar a puntuar era una buena noticia. Y más después de que el calendario deparase un arranque más que complicado ante Barcelona (0-3) y Atlético de Madrid (2-1), ambos con derrota deportivista.
En aquel duelo en Riazor, el Dépor se llevó el dato de la posesión, con un 56% a favor, por un 44% del Betis, sin embargo, las de Joseba Aguirre lograron realizar más remates (17).
Aún así, la creación ofensiva de las blanquiazules estuvo a la altura y acumularon hasta 15 remates, de los cuales siete fueron a puerta, por cuatro de las béticas. Solo una muy buena actuación de Paula Vizoso evitó que el Deportivo comenzase a puntuar merced a un empate y no a una victoria.
Quizás en ese encuentro, aunque en aquel momento no se valorase como tal, se comenzó a atisbar el problema con el gol que ahora da dolores de cabeza al equipo dirigido por Fran Alonso. Un 0-0, un punto y la sensación de que el juego deportivista se merecía más acierto de cara a puerta para poder celebrar la primera victoria en el curso liguero 2024-25.
Se repitió la cita dos meses después, el 5 de noviembre, esta vez en Abegondo y con un puesto en los octavos de final de la Copa de la Reina en juego.
El técnico bético, Joseba Aguirre, optó por plantarse en la ciudad deportiva del conjunto coruñés con numerosas novedades en relación al once que presentó en la tercera jornada en Riazor. Solo tres futbolistas repetían titularidad: Nuria Ligero, Erika Santoro (baja en este mercado de invierno) y Yasmine Zouhir.
Irene Ferreras no quiso jugársela y, aunque no alineó a sus dos estrellas —Millene y Ainhoa Marín—, salió con un esquema que no diese lugar a dudas: el Deportivo quería estar en la próxima ronda copera.
Así fue que las jugadoras blanquiazules salieron dispuestas a controlar el partido desde el primer minuto. En el 22 ya no solo mandaban sobre el césped, sino que también lo hacían sobre el marcador gracias a la diana de ADT; en el 29, lo hacían con una ventaja de dos goles, esta vez merced a un tanto de Altuve.
En la portería bética no estaba Paula Vizoso, que se había lucido en Riazor y Noelia Gil no pudo hacer nada por evitar que el Dépor se adelantase en el marcador. Lo cerró Olaya en el 89 poniendo el 3-0 en el electrónico.
Vuelven a verse las caras el próximo domingo y, con total seguridad, las futbolistas verdiblancas tendrán una motivación extra para lograr la victoria. Y es que de momento, el balance positivo de esta campaña se lo lleva el Deportivo con una victoria y ninguna derrota.
También el de los goles, pues las de Joseba Aguirre, en dos duelos, no fueron capaces de perforar la portería blanquiazul —defendida en la cita liguera por Inês y en la copera, por Yohana —, a pesar de contar con varias opciones de hacerlo, sobre todo en la tercera jornada de la Liga F.