El momento es dulce. Se podrá decir, comentar, criticar, pero la verdad es que el Deportivo ocupa la primera posición en sus dos equipos de mayor categoría. Y con el campeonato ya avanzado, lo cual le otorga visos de más credibilidad.
El Depor de Borja Jiménez es a día de hoy un bloque homogéneo, compacto en portería y defensa, poco estético pero machacón en medio campo y escaso, aunque selectivo arriba.
Ha habido partidos en los que el equipo ofreció muy poca cosa. Control y nada más. Yo misma dije en estas líneas que el Deportivo me aburría. Y lo suscribo. Pero sé que el fútbol son resultados y puntos, y van por 34 en las 16 jornadas disputadas. Los números son de caminito a Segunda.
También suscribo que el cuadro coruñés es, con diferencia, el mejor de su Grupo y que en las próximas semanas sus rivales se irán deshinchando a beneficio de los nuestros.
Me cuentan que el vestuario está sano y unido, circunstancia entendible cuando las victorias asoman, por lo que no queda otra que disfrutar, seguir apoyando desde la grada y ansiar (aunque no es condición indispensable, aunque sí deseada) que el equipo ofrezca un poquito más de fútbol. Ya sé que lo vital es ascender. Lo tengo claro. Como también tengo meridiano el compromiso que cualquier actividad que lleva consigo el pago de una entrada tiene con el concepto “espectáculo”.
Ese concepto de espectáculo está sin duda más presente en el repertorio del Depor Abanca. El fútbol femenino tiene mucho que evolucionar y mejorar pero ya asoma en niveles interesantes. El conjunto de Miguel Llorente plantea cada semana luchas abiertas, de ambición encarnizada, con las lógicas consignas táctico-estratégicas pero con la portería en el punto de mira, sin zarandajas.
Tiene mérito lo que está haciendo un técnico que se encontró con una plantilla ya confeccionada. Un tipo peculiar que ofrece ruedas de prensa rebosantes de titulares. Una mina. Supongo que es de justicia recordar a los que diseñaron esa plantilla y ya no están. Con unos y con otros, el recorrido del Depor Abanca está siendo de colores, manteniendo a sus aficionados en un pico de intensidad y felicidad grandes.
El momento de ambos equipos es positivo. Hay criterio, tranquilidad y espero que plan de futuro. Después de la tempestad parece haber llegado la calma. Aunque en fútbol…
Salud y suerte!
