¿Quién domina el fútbol europeo, después de jugada la primera fase de la Champions League? Esa es la pregunta que todos los aficionados se hacen todas las temporadas cuando estamos a estas alturas. Según los resultados, el líder incuestionable es Inglaterra, que ha clasificado a sus cuatro equipos (Liverpool, Manchester City, Chelsea y Manchester United). A la hora de escribir esto no sabemos el resultado del Atalanta-Villarreal, pero podría ocurrir que Italia o España clasificasen tres para los octavos de final.
Francia (Paris Saint Germain y Lille) y Portugal (Benfica y Sporting) han colocado dos representantes en la ronda siguiente mientras Ajax, Salzburgo y Bayern de Munich serán los únicos equipos de sus países. Llama la atención la eliminación de tres alemanes (Wolfsburgo, Leipzig y Borussia Dortmund), aunque este fútbol ya no se asemeja mucho a lo que era, salvo la excepción muniquesa que todo lo abarca.
No es el primer año ni el segundo que el fútbol inglés domina con claridad la situación europea. Es natural porque los mejores jugadores que existen en la actualidad en el mundo del fútbol están jugando en la “Premier League”, y eso se nota. Particularmente, dos equipos parecen por encima del resto –el Liverpool y el Manchester City, sin olvidar al Chelsea- mientras que el otro equipo de Manchester se sitúa en un escalón inferior.
En este primer nivel está también, naturalmente, el Bayern, que, con todas las precauciones y a falta de mucho tiempo, se está convirtiendo en otro de los favoritos del torneo. Lo mismo ocurre con el PSG, dado el gran número de figuras que tiene y que puede hacer desnivelar cualquier partido en cualquier momento. Mientras tanto, los representantes portugueses e incluso los italianos no parecen muy bien predispuestos para pelear por el título. Tampoco parecen estarlo el Real Madrid y el Atlético de Madrid, con notables irregularidades en su juego, pero cuentan con capacidad competitiva garantizada, algo que no todas las plantillas puede decir.
Liverpool, Ajax y Bayern han ganado los seis partidos disputados por lo que se embolsarán 2,8 millones de euros por cada victoria, además de 15,64 cada uno por participar en esta primera fase. A esto se añaden 9,6 millones más por clasificarse para octavos de final. Una auténtica mina de oro que todavía les parece escasa a los partidarios de la ‘Euroliga’, capaces de conseguir más dinero a costa de una menor influencia de los méritos deportivos.