La alexitimia es, según la Real Academia, "la incapacidad para reconocer las propias emociones y expresarlas". Es como vivir sin sentir, sin que te afecten los problemas. En un estado similar se encuentra el Bergantiños. Al menos, eso es lo que manifiesta cada vez que compite. Al equipo de Lemos ya la es indiferente que le expulsen a un jugador en la primera parte, que señalen penaltis dudosos en contra. Ayer le sucedieron las dos cosas. Parga se fue a la caseta en el 44 y, después de que Lamelas anotase el 0-1 en el 51 y de jugar casi una parte entera en inferioridad, el árbitro pitó penalti por mano de Cano en el 84. Santi Canedo, el mejor del partido ante el Marino, lo paró. Todo.
Cuando otros tirarían la toalla o, como mínimo, se desmoralizarían, el Bergantiños ha sabido resolver las dificultades que le aparecen prácticamente cada semana. La única realidad, con o sin excusas, es que lleva nueve jornadas consecutivas sin perder y que es cuarto. “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”, que dijo un tal Einstein. Y el Bergantiños no solo puede hacerlo bien -tiene talento para ello- sino que también quiere. El eterno debate del poder y el querer. Quizá sea la motivación del recién ascendido, que hace dar más del 100% en cada partido, pero la de ayer en Miramar fue una exhibición de personalidad.
Como contra el Arenteiro, Lemos apostó por el 1-4-2-3-1 pero hubo novedades en el once (eso sí que no es una novedad). Las más llamativas, las de Parga -parece gafado esta temporada- en el centro de la defensa junto a Agulló y la de Uxío -se dejó el alma y, de paso, rubricó una asistencia- como único punta. También llamó la atención la posición de Brunet, central en casi todos los partidos, como mediocentro. Enfrente, un Marino ahogado en la tabla con un novedoso 1-5-3-2 en el que destacó el ex Primera División Lora en el centro del campo.
El Bergantiños, sin demasiada profundidad, se encontró cómodo en la salida de balón desde el pitido inicial. El Marino no atosiga en la presión y eso permitió que los medios carballeses interviniesen con regularidad. Quizá fue el sector izquierdo de la línea defensiva -Parga y Brais- el que abusó más del juego directo aunque sin precisión ni posibilidades de ventaja para sus compañeros.
La ocasión más clara del primer acto fue del Marino: córner desde la izquierda de Julio Delgado peinado en el primer palo y remate de Borja, solo en el área pequeña, por encima del larguero.
Antes del descanso, una acción que pudo ser determinante: la segunda amarilla a Parga. Fue tras una pérdida de Cano en el medio del campo en la que pudo haber falta de Morilla. El central salió en conducción por dentro y, a la altura de la frontal, apartó el esférico hacia dentro. Parga, con la pierna derecha, le frenó cometiendo falta. Segunda amarilla. Y a remar.
Aunque ya es lo común -que Lemos haga variaciones tácticas en el descanso- ayer estuvo obligado por las circunstancias. Tenía un cuarto de hora para decidir cómo afrontar 45 minutos con un hombre menos y con 0-0 en el marcador. El entrenador del Bergan decidió dibujar un 1-3-5-1 con una primera línea formada por Blas, Agulló y Brunet. Por delante, Uzal cerca de los centrales y Remeseiro y Concheiro a sus costados. Toda la banda derecha para Lamelas y la izquierda para Cano. Uxío se mantenía como pieza más avanzada.
La segunda mitad no pudo empezar mejor. Es complicado dominar fuera de casa y más aún en inferioridad numérica. Las opciones de éxito de cara a la portería contraria suelen reducirse a una acción a balón parado, a un error del rival en territorio peligroso o a una transición aprovechando algún desajuste defensivo. En el 51 apareció la oportunidad del Bergantiños. Y no la desaprovechó.
De un córner a favor del Marino a un contraataque que cerró los ojos tras ver el único gol de la tarde. El Bergan consiguió despejar, Cano recibió la pelota en la frontal y la picó hacia delante, donde estaba Uxío. El '19' rojillo, escorado a la izquierda, encontró el hueco y metió un gran balón en profundidad con la zurda para Martín Lamelas, que había hecho una buena diagonal de derecha hacia dentro. El ourensano, que una semana atrás había marcado el tanto del empate ante el Arenteiro, firmó el 0-1 en Miramar. Controló con el pecho (¿y una parte del brazo?) y, desde el balcón del área y sin frenar la carrera, conectó un zurdazo impecable que se coló por palo derecho de Bussmann.
Como era de esperar, el Marino apretó y, por momentos, atosigó al Bergantiños, que parecía totalmente mentalizado de que le tocaría sufrir. Ningún futbolista ahorró un esfuerzo. Surgió entonces la figura de Santi Canedo, que hizo dos paradas memorables. La primera a Adolfo en el 73 y la segunda a Guaya en el 84. El 84 fue, precisamente, el minuto en el que el árbitro pitó penalti. Se supone que por mano de Cano después de un saque de banda en el que Lora probó desde fuera del área. El capitán del Marino lanzó desde los once metros y el portero de Carballo voló hacia su izquierda para evitar el 1-1.
El Bergantiños, que acabó el partido con Blas, Cavafe, Agulló y Brunet formando una especie de línea de cuatro con las ayudas constantes de Cano y Boedo por fuera, demostró que no le asusta nada ni nadie, que es capaz de ganar contra viento y marea.
Marino 0-1 Bergantiños |
Marino: Bussmann; Borja (Omar, min.81), Morilla (Adolfo, min.61), Trabanco, Guaya, Pedro Delgado; César (Sergio Ríos, min.61), Nacho Matador (Guille Pinín, min.81), Lora; Diego Díaz, Iván Fernández (Steven, min.71). |
Bergantiños: Santi Canedo; Blas, Agulló, Parga, Brais Martínez (Uzal, min.45); Brunet, Concheiro (Cavafe, min.81); Martín Lamelas (Boedo, min.71), Carlos López (Remeseiro, min.45), Cano; Uxío (Escobar, min.71). |
Gol: 0-1, min.51: Martín Lamelas. |
Árbitro: Mazo Maruri (Castilla y León). Expulsó a Parga, del Bergantiños, con doble amarilla, en el minuto 44. Amonestó a Iván (8), César (11), Diego (75), Guaya (85), Guille Pinín (89), y a Brunet (36), Cano (83), del Bergantiños. |
Marino
13. Bussmann (5): Indefenso
2. Borja (5): Ocasión
4. Morilla (6): Expeditivo
5. Trabanco (5): Discreto
6. Nacho Matador (5): Criterio
7. Diego Díaz (5): Poco
8. César (5): Justo
11. Iván Fernández (6): Bullicioso
15. Guaya (5): Opción
16. Lora (7): Categoría
20. Julio Delgado (6): Talento
También jugaron:
Adolfo (6), Sergio (5), Steven (5), Pinín (-)
Bergantiños
13. Santi Canedo (9): Impresionante
2. Blas (6): Competitivo
4. Parga (4): Desafortunado
5. Agulló (6): Impecable
6. Concheiro (6): Manejo
7. Cano (7): Completo
8. Carlos López (6): Participativo
18. Chapu Brunet (7): Carácter
19. Uxío (7): Derroche
20. Brais Martínez (5): Precipitado
21. Martín Lamelas (8): Decisivo
También jugaron:
Uzal (6), Remeseiro (6), Boedo (5), Cavafe (-).