El presidente del Barcelona, Joan Laporta, anunció que su junta pretende "ir a jugar durante un máximo de un año al Estadi Johan Cruyff" mientras duren las obras más comprometidas de la remodelación del Camp Nou y que para entonces la casa del primer equipo femenino se ampliaría "hasta los 40.000 o 50.000 espectadores", una obra que los expertos consultados por EFE ven muy difícil.
Las principales complicaciones serían la extensión insuficiente de parcela necesaria para acometer la obra, la falta de aparcamiento y de transporte para llegar al estadio, la aprobación del proyecto por parte del Ayuntamiento de Sant Joan Despí. Las gradas supletorias podrían tener un coste de hasta 15 millones de euros.
Ahora mismo el Estadi Johan Cruyff, que se inauguró en 2019, ocupa una parcela de 26.811 m2 y tiene una capacidad de 6.000 espectadores, la mayoría de ellos situados en la tribuna principal, con una capacidad de 5.000 espectadores. La intención del Barça es poner gradas supletorias para ampliar el aforo hasta ocho veces el actual.
Así, prácticamente se descarta la otra opción que valoró la junta de Laporta, la de ir a jugar al Estadi Olímpic Lluís Companys, ubicado en Montjuïc, una decisión que también hubiese comportado importantes remodelaciones que podrían haberle costado al club azulgrana hasta 20 millones de euros.
"En el Johan no entran por espacio más de 20.000 personas. Además, habría importantes problemas de tráfico y de accesibilidad, y no creo que los permisos del Ayuntamiento de Sant Joan Despí permitan ese caos", explica a EFE un experto en la construcción de recintos deportivos de primer orden mundial.
"San Mamés es súper compacto y caben 55.000 espectadores. Pones la huella junto con el espacio que necesitas alrededor para que la gente circule y pueda ser evacuada y la ampliación del Estadi Johan Cruyff se cae por su propio peso", sigue relatando.
Por otro lado, también advierte que para poner las gradas supletorias "seguramente se tendrían que cambiar las torres de iluminación y otras piezas que hay en la cubierta baja, como los videomarcadores".
A continuación, se enumeran las complicaciones más importantes que se encontraría la junta de Laporta para acometer el propósito de ampliar el Estadi Johan Cruyff hasta los 50.000 espectadores:
La extensión de la parcela
Los expertos explican que para incrementar el aforo en 44.000 espectadores se necesitarían unos 19.630 m2, una superficie equivalente a tres terrenos de juego. Con gradas supletorias aseguran que es más complicado poner aseos y servicios similares, y que cuanto más espectadores mayor es el espacio necesario para una evacuación urgente, por ejemplo a causa de un incendio.
Falta de aparcamiento y de transporte
Actualmente, el Estadi Johan Cruyff cuenta con 700 plazas de párking y 62 de movilidad reducida, pero la ampliación de las graderías podría reducir esta oferta. Las alternativas al coche y la moto que tendrían los 50.000 espectadores para llegar al estadio son la estación de RENFE de Sant Joan Despí y el tranvía. No hay paradas de metro cercanas.
La aprobación del ayuntamiento
Para realizar esta obra serían necesarios los permisos del Ayuntamiento de Sant Joan Despí, que debería dar el visto bueno a la infraestructura y al incremento sustancial de tráfico que habría en la ciudad durante los días de partido.
