El técnico del Deportivo Borja Jiménez no enseñó ayer sus cartas en la segunda sesión de esta semana celebrada en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Abegondo.

Un entrenamiento de carácter sobre todo táctico, en el que el míster repartió petos y ensayó movimientos en ataque y defensa, aunque mezclando en los equipos ‘teóricos’ titulares con suplentes.

Amoldable

El preparador quiere un equipo camaleónico, capaz de adaptarse a las circunstancias de cada partido y rival. También él y su cuerpo técnico se han mostrado plegables a las circunstancias, no han dudado en cambiar de cromos cada semana, según las necesidades. Buena muestra de ello fue el último encuentro ante el CD Badajoz, en el que sorprendió con Diego Villares, ubicado en el lateral derecho.

Una posición que podría dejar para la vuelta de Alberto Benito, un jugador más específico o incluso Adrián Lapeña, que ya ejerció ahí cuando el equipo le necesitó. En el caso de buscar a un jugador de más recorrido, Borja podría apostar por Víctor García.

Enfermería

El que está descartado para el encuentro es Trilli, futbolista específico de esa demarcación, que se recupera de una lesión muscular en el psoas ilíaco de su pierna izquierda y que sigue entrenando al margen del grupo.

Tampoco trabajó ayer junto a sus compañeros el central Jaime Sánchez, aquejado de una lesión en la musculatura aductora de su pierna derecha. El que sigue entrenando con el plantel es Jorge Valín, operado de cadera el pasado verano, y que día a día va dando pasos en su recuperación.

Partidillos

Tras los ejercicios tácticos, el cuerpo técnico dividió al plantel en equipos de siete para la disputa de partidillos en espacio reducido de dos minutos y medio.

Tras los mismos, se dio por concluido el entrenamiento, alrededor de las doce. Una sesión en la que la cantera herculina estuvo representada en las figuras del guardameta Alberto, Yeremay y Noel.