El recién cerrado mercado de fichajes es una fecha que cada día gana más interés en el mercadeo que se ha convertido el fútbol profesional. En la élite se han sucedido varios culebrones que han tenido pendiente a la parroquia futbolera. Primero fue esa especie de tragedia griega que protagonizó Sergio Ramos. No quiso renovar y cuando quiso hacerlo se vio fuera del Real Madrid. Luego vino el drama de Messi que tras varias idas y vueltas el Barça decidió soltar lastre por la imposibilidad de acometer su ficha.
Uno de los últimos capítulos fue el fallido fichaje de Mbappé en donde el Madrid echó el resto ante el PSG con una oferta millonaria.
A pesar del supuesto fracaso de Florentino, queda en la retina del joven jugador francés que el club blanco fue el único que apostó fuerte por él y dentro de cuatro meses es muy factible que la estrella gala - libre para negociar su futuro en enero- opte por irse gratis al RM. Algo que entra en la lógica del fútbol profesional salvo en la cabeza de los dirigentes del club parisino que parecen estar el margen de cómo se mueven los hilos de este negocio.
El salto mortal lo dieron a tres bandas el Atlético de Madrid, Barcelona y Sevilla: Saul se va al Chelsea, Griezmann al club colchonero y Luuk De Jong a Barcelona. Un rocambolesco ejercicio circense que pone de relieve la debilidad financiera del Barcelona que en menos de un año ha perdido a Luis Suárez, Messi y Griezmann, una delantera de lujo que apenas ha dejado dinero en las arcas del equipo culé.
Más cerca, en Riazor, se acometió una operación para renovar el equipo low cost. Se fichó a jugadores curtidos en la categoría y se diseñó un plan para deshacerse de los profesionales con sueldos más onerosos. El resultado fue un poco decepcionante. Los jugadores más caros se marcharon gratis, salvo Celso Borges que previsiblemente se verá las caras con el RCD en los Juzgados de lo Social. En este caso el Depor ha cometido el error de no tramitar su ficha, algo que se va a entender como un despido injustificado de facto y que es probable obligue a la entidad coruñesa a pagar el montante del contrato que tenía con el tico.
Por último, no sé cómo se puede catalogar la marcha de Guille Bueno -uno de los flamantes integrantes del equipo campeón de España Juvenil- que parte rumbo a Dortmund. Desconozco si ha sido una falta de reflejos o que el RCD se haya quedado dormido por no hacer contrato profesional a todo el plantel de los juveniles que estaban en el escaparate internacional después de su triunfo.
Quizás el joven canterano tenía previsto hacer las maletas en dirección a un club grande, pero -pese a los pleitos que pueda plantear el Consejo de Administración-, Guille Bueno se va gratis al ofrecerle el cuadro alemán un contrato profesional. Y parece que no hay muchas vueltas que darle a este asunto.